CHAPTER 20

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Hacía un rato que Ten y Winwin habían abandonado la pequeña habitación para ir a bailar. Taehyung no era muy fan de bailar, pero sabía que necesitaba algo para despejar su mente. Suspiró. No terminaba de procesar la situación entre Jungkook y Ten. Además, los recuerdos de ellos dos no dejaban de fluir en su mente. Frunció el entrecejo. Hablaría con el otro, estaba seguro que habría algo que podría hacer en favor de sus nuevos amigos. Aunque, por ahora, solo le importaba aprovechar esta noche.

- Vamos, Taetae. Llevo un rato pidiéndote que vayamos a bailar - insistió Jinyoung con un leve puchero. Parece que aquel viaje había vuelto a su mayor en alguien mucho más lindo -. Por favor.

Tras soltar una pequeña risa, se acercó a Taeil. Él se encontraba bastante entretenido hablando con alguno de los amigos de la pareja que también se encontraban allí. La verdad era que Taehyung ni siquiera se había enterado del nombre de estos cuando se presentaron. Le avisó de que se iba a bailar con Jinyoung, recibiendo una mirada pícara del fotógrafo. Aunque pronto, dejó de prestarle atención al ser reclamado por los demás.

Taehyung sonrió. Ahora mismo, en este momento justo. Taeil se veía mucho mejor de lo que se había visto el resto de días. No pudo evitar pensar que el fotógrafo, de alguna manera, ya había pensado que algo como eso podría pasar. No le sorprendería si lo había hecho. Si la vida le había enseñado algo, era que no se podía fiar de las apariencias. Si una persona solo se comportaba de una manera estando a solas contigo... No debías fiarte de esa persona. Lo más normal es que tú terminases siendo el engañado.

No pudo evitar pensar que eso, también podía ser aplicado a su caso.

Decidió que pensaría eso más tarde. Ahora mismo, solo estaba preocupado por pasar un buen rato con Jinyoung. Quería saberlo todo de él y de su viaje. Quería saber cuándo había vuelto, y por cuánto tiempo se quedaría. Jinyoung siempre fue un alma errante, no le gustaba estar demasiado tiempo en un mismo lado.

Así que, tampoco se quería ilusionar demasiado ante la presencia de su hyung.

- ¡Amo esta canción! - gritó mientras jalaba al mayor.

En la pista de baile todos movían su cuerpo al ritmo de las voces femeninas de esas cuatro chicas. Taehyung agradeció mentalmente al DJ por colocar semejante temazo. Kill this love. Sentía que la canción encajaba a la perfección con esa noche y con ese día.

- ¿Cómo has llegado a esa habitación? - preguntó Jinyoung mientras bailaba, bastante pegado, al castaño.

- Trabajo con Taeil. Nos hemos vuelto muy unidos - explicó sobre la música.

Sus conversaciones fueron fragmentos pequeños, cortos. Conversaciones cortas mientras que ellos seguían moviéndose al ritmo de la música entre la multitud. Taehyung reparó un par de veces en la cercanía que había entre ambos cuerpos. Sin embargo, no se sentía incómodo. No había intenciones de algo más por parte de ninguno. Así que, pese a estar pegados, sus cuerpos pocas veces se rozaban.

Jinyoung seguía siendo tan respetuoso como lo recordaba. No pudo evitar sonreír en grande. Paró de bailar y lo abrazó con fuerza. Lo había echado tanto de menos.

- ¿Volvemos a la sala? - le preguntó Jinyoung, aprovechando el paso de canción a canción.

El castaño asintió con una sonrisa. Aunque no supo hacia donde ir. Era la primera vez que estaba en aquel lugar y, antes más o menos se pudo guiar por la música. Pero no recordaba nada del camino desde la sala privada hasta la pista de baile.

Se giró algo avergonzado. Jinyoung estiró la mano revolviéndole los cabellos mientras negaba. Una gran sonrisa se dibujaba en su rostro. Si solo Taehyung supiera que su amigo se había pasado los últimos días siendo incapaz de sonreír. Jinyoung tomó de la mano al contrario, para que no se perdiera entre la gente. Luego, ambos se dirigieron hacia el reservado.

Fraude. [KOOKV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora