CHAPTER 4

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Un chico de cabellos castaños se encontraba sujetando a un bebé frente a un gran edificio de cristal. Lo miraba con asombro, como si nunca antes hubiese visto una majestuosidad como esa lo era. Sin embargo, nadie parecía notarlo. La gente pasaba por sus lado sin prestarle ninguna atención; ni a él, ni al pequeño entre sus brazos, que no dejaba de mirar al mayor con la misma sensación. Ambos estaban frente a algo que los maravillaba, y que cambiaría sus vidas para siempre.

Una persona más se unió a esa bella imagen. Un joven un poco más bajo que el contrario. Este traía el pelo un poco despeinado e iba vestido con una ropa bastante simple. Sus ojos se viajaron al chico a su lado. Había trabajado con tantos modelos que a veces confundía sus caras, y sus nombres. Pero había algo especial en ese joven chico.

- Taehyung, nos deben estar esperando.

- Lo siento, es que... - volvió a dirigir su mirada hacia el gran edificio - es enorme.

El joven muchacho que lo acompañaba, cámara en mano, no pudo evitar soltar una ligera risa. Había visto a muchos modelos reaccionar ante grandes eventos, ante las figuras más icónicas del mundo de la moda... Le sorprendía ver aquellos que reaccionaban ante las grandes construcciones. No quería ni imaginarse como actuaría una vez que atravesase esas puertas.

- Recuerda, una vez entremos pasarás a ser V, ¿sí? - el chico asintió - En este trabajo en muy difícil saber en quien confiar.

El castaño no pudo más que darle la razón. Él trataba de leer todo lo que salía relacionado al mundo del modelaje; se sorprendía con cada vez más con la de cosas que pasaban. Él siempre había tendido a ser un chico fácil de impresionar, le gustaba idealizar la vida que llevaría cuando fuera modelo... Siempre pensó que estos eran intocables, magníficos. Criaturas de otra dimensión.

[...]

La sala de reuniones donde se suponía que debía estar el presidente, el vicepresidente, el encargado de marketing y algunas personas más, estaba completamente vacía para cuando los dos chicos entraron. El fotógrafo invitó a Taehyung a sentarse mientras que él iba en busca de la secretaria del jefe de marketing para anunciarle la llegada de ambos.

- Jaeminnie - susurró el castaño una vez que se quedó a solas con su bebé -, aquí va a trabajar papi a partir de ahora, ¿te gusta el lugar? - el pequeño bebé no dejaba de reírse ante las tonterías que el mayor le hacía - ¿Eso es un sí? A mí también me gusta mucho, es muy muy grande, ¿a que sí?

Mientras estaba tan ocupado haciéndole carantoñas a su bebé, no se percató de que la puerta había sido abierta y por ella habían empezado a entrar las personas importantes de la empresa, como el director, el segundo al mando, el secretario del director, el jefe de marketing, entre otros. Hubo que carraspear para poder tener la atención del joven, que no tardó en avergonzarse al darse cuenta de que no había estado prestando atención a lo que pasaba a su alrededor. Seguro que ya se estaban arrepintiendo.

Tras hacer una gran reverencia disculpándose por no haber notado la entrada, se levantó encontrándose directamente con su peor pesadilla envuelta en una sonrisa de superioridad. Oh no, no era posible que ahora fuese a trabajar para la persona con la que debía compartir casa de forma obligatoria. Ya lo estaba viendo venir... Seguro que ahora empezaría a chantajearlo de mil maneras o a aprovecharse de su posición de poder para humillarlo. Iba a ser tan difícil ser fuerte, es decir, si perdía aquella oportunidad, tendría que volver a Daegu, posiblemente trabajar con sus familiares... No quería eso, había ido a la capital para luchar por su sueño y ese demonio disfrazado de niño bueno no iba a frenarlo.

- Pueden llamarme V, muchas gracias por elegirme. Prometo que no les decepcionaré - dijo con determinación mirando directamente a Jeon, como si lo estuviera retando.

- Un placer, soy Jeon Jungkook, nuevo presidente de la empresa. Esperamos que salga una buena campaña. Trabajemos bien.

- Creo que ahora deberíamos empezar a hablar del contrato y todo lo que esto implica - intervino el segundo al mando, haciendo que ambos hombres afirmasen ante el pedido y tomasen asiento.

Iba a ser una reunión largo, muy pero que muy larga.

[...]

Una vez la reunión hubo terminado, el señor Jeon invitó a su nuevo modelo a conocer las instalaciones a su antojo, además de hablarle acerca de la contratación de un individuo que se haría cargo de Jaemin mientras que éste trabajaba.

- Creo que le has gustado, se ha tomado bastantes molestias por ti - comentó el fotógrafo mientras lo guiaba por la empresa.

Taeil conocía aquel lugar demasiado bien. El de cabello castaño claro no pudo evitar pensar en la de veces que el fotógrafo habría guiado a los modelos a través de aquellos pasillos. Además, durante la reunión había podido observar como éste se intercambiaba miradas con un chico de cabellos negros bastante impotente.

Se llegó a preguntar si... pero no era de su incumbencia.

- Hazme caso que es todo lo contrario - dijo con un ligero toque burlón en la voz, casi se podía saborear el resentimiento.

Kim Taehyung no iba a ser una marioneta que el señor Jeon pudiera controlar. Oh no, él pensaba darle guerra. Mucha guerra.

Fraude. [KOOKV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora