CHAPTER 2

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El joven empresario había estado haciendo una llamada tras otra, tratando de ver con sus abogados si había algún medio legal de solucionar aquello. Sin embargo, sólo chocaban contra paredes en blanco. El nombre del propietario era falso, ambos contratos tenían la misma falla. Si querían quedarse con aquella casa, tendrían que compartirla, sino ambos la perderían. Y Jeon Jungkook no estaba dispuesto a perder, él no sabía hacerlo.

- ¿Conejo cascarrabias has acabado? - escuchó la voz grave de aquel despreocupado muchacho de cabellos castaños - ¡Hey! No me ignores, ahora vivimos juntos.

- ¿Por qué me estresas así? No puedo pensar bien si no te callas.

- Eres demasiado lento - dijo con desgana -. Somos compañeros de piso, listo. No hay más.

El joven de gran nariz y cabello negro perfectamente engominado lo miró casi con odio, y estuvo a punto de decir las palabras más venenosas que había dicho desde que dejó la casa de sus padres hace algunos años. Sin embargo, el sonido del timbre rompió todo ambiente que se había creado a su alrededor.

- ¿Esperas a alguien? - la ceja de Taehyung se encontraba alzada, de manera inquisitiva.

- No. Se supone que hoy simplemente me mudaba.

- Ya la estrenarías, ¿no? - dijo negando con la cabeza levemente - Yo tampoco espero a nadie. Habrá que abrir entonces - comentó mientras se encogía de hombros.

Casi corrió hacia la puerta del hogar. La puerta de madera no era demasiado pesada, así que, una vez más, abrió la puerta sin problemas. No obstante, nadie se encontraba del otro lado de la puerta, y estuvo a punto de cerrar, si no hubiese sido por el suave murmullo que se escuchó... Provenía del suelo.

- ¿Quién es? - preguntó el empresario, quien se había colocado a espaldas del castaño.

- Un bebé.

Se agachó y lo tomó entre sus brazos. El pequeño niño tenía los ojos ligeramente abiertos y movía sus manitas hacia Taehyung, queriendo alcanzar alguno de los mechones castaños del muchachito que caían sobre su frente. El niño se veía ligeramente moreno, con una pequeña y fina mata de cabello negro.

- Hay una carta; tómala.

La varonil mano de Jungkook tomó aquel sobre azulado con cuidado; lo revisó, pero no había ni remitente ni emisor. Suspiró mientras sacaba el papel blanco que había dentro del sobre. Ya se imaginaba que aquel niño que yacía acurrucado sobre su compañero víctima de fraude sería otro más de sus problemas.

"¿Por qué has tratado de huir de mí, de tu hijo? Lo tuve porque me lo pediste, incluso sabiendo que yo no tenía recursos ni para cuidarme de mí misma. Este bebé es tuyo. Me duele dejarlo con semejante monstruo pero yo no me puedo hacer cargo de él, conmigo tendría una vida miserable.

Por favor, sólo hazte cargo de él. Dale un lugar donde vivir, dale comida, dale oportunidades. Aunque no lo quieras, pero por favor, dale todo aquello que yo no puedo ni pensar... Se llama Jaemin. Cuídalo, es tu hijo." - Leyó Jungkook en voz alta.

- Entonces... ¿Este bebé es tuyo? - preguntó el castaño mientras jugaba con el pequeño bebé.

- ¿¡Qué!? No es mío - dijo de mala gana -. Yo siempre tengo cuidado, ¿por quién me tomas? Sé cómo se usa un condón, y nunca he mantenido relaciones sin el uso de un preservativo. Además, compruebo que no haya ninguna fisu... ¿Por qué te estoy contando esto? - el contrario, sonrojado, se encogió de hombros - ¿Es tuyo?

- ¿Mío? - miró al pequeño bebé y lo meció un poco - ¿Te gusta el apellido Kim? Serías, Kim Jaemin, ¿te gusta? - el bebé comenzó a aplaudir de la emoción mientras reía - Sí, definitivamente, es mío. Mi pequeño bebé.

- ¿Alguna idea de quien es la madre?

- ¿Cómo quieres que lo sepa?

- Acabas de decir que es tu hijo...

Kim Taehyung se mantuvo un momento en silencio mientras analizaba toda la situación... Una mujer... La madre del bebé... Entonces le golpeó la desilusión.

- Este bebé no es mío...

El pelinegro lo miraba con pereza.

- Yo nunca he tenido relaciones sexuales con nadie - y sus mejillas se tiñeron de un brillante tono rojizo.

Aquello había tomado por sorpresa a Jungkook por dos razones. El chico frente a él era un joven modelo... Casi todos los modelos que habían trabajado para la compañía del muchacho estaban lejos de ser vírgenes, no importaba si fuesen nuevos o antiguos en el trabajo. Todos tenían una larga lista de amantes... Encontrar a un modelo que fuese virgen... Jeon pensó directamente que el joven frente a él no debía de ser demasiado bueno en su trabajo. Quizás fracasase pronto y así volvería a su casa, lejos de esta... La otra razón, era que sorprendentemente, algo dentro de él había latido, quizás, demasiado rápido al ver ese lindo sonrojo.

- Aun así, tú serás mi pequeño hijito. Kim Jaemin ¿verdad?

El bebé sólo se mantuvo gritando de la emoción.

Fraude. [KOOKV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora