Fraude. [KOOKV]

CHAPTER 18

Había sido un día duro, lleno de trabajo. Taehyung se sentía agotado, deseando llegar a casa y darse una ducha, buscando en esta las fuerzas que le hacían falta para la fiesta a la que asistiría esa noche. Había pensado en cancelar la salida, pero Moon casi le había amenazado con el doble de trabajo la semana siguiente de rajarse. Mientras tanto, Jeon tenía un fuerte dolor de cabeza. La noche anterior no había conseguido descansar bien y ahora se encontraba agotado tras un largo día de reuniones y conversaciones. Había tenido que hablar con todos los accionistas y con varios empleados. Definitivamente, no lo que él catalogaría como un buen día. Sin embargo, el esfuerzo de hoy evitaría que tuviera que regresar a la empresa en el fin de semana.

Observó un momento a la persona que iba en el asiento del copiloto. No pudo evitar sonreír. Tendría todo el fin de semana para estar con Jaemin y Taehyung. Podrían salir a pasear, llevar a Jaemin al parque. Quizás, podrían comprar un helado y... Sonrió. Iba a ser un gran fin de semana, no tenía dudas de ello.

- ¿A qué hora te vienen a recoger para ir a la fiesta esa? - preguntó Jungkook rompiendo el agradable silencio que los acompañaba.

- Oh - Kim lo meditó durante unos segundos -. Supongo que tengo que esperar un mensaje de ellos. No me han dicho hora.

Jeon frunció el ceño pero no dijo nada. Él no entendía ese tipo de salidas. Bueno, para ser honestos, él no entendía las salidas en general. Nunca había sido una persona demasiado fiestera. Su tiempo siempre se había visto comprometido a los estudios y a la empresa. Muchos dirían que había desaprovechado su vida, su juventud.

Él no lo veía así. Había ido de fiesta varias veces, aunque no le gustaba. Había hecho algunos amigos. Siempre teniendo cuidado. No se terminaba de fiar de las personas.

- Llegamos - susurró, aunque Taehyung también sabía que estaban frente a la casa -. Yo cojo a Jaemin - le avisó.

Salió del coche y fue hacia la línea trasera, abriendo la puerta. Jaemin se había quedado dormido durante el trayecto. Sonrió ante la ternura que le causaba. El niño tenía los labios entreabiertos, el pipo reposaba sobre sus piernas. Con cuidado, fue soltando cada uno de los seguros, para luego alzar al pequeño. Este solo se arrimó al cuerpo de Jungkook, amoldándose a este perfectamente.

- ¿Está dormido? - se sorprendió Taehyung - Oh, debe haber sido un día duro también para él.

Entraron a la casa con cuidado. No podrían hacer ruido hasta que Jaemin no fuera dejado en su pequeña cuna y ellos estuvieran en el otro lado de la casa. No querían hacer nada para molestar el sueño de su angelito.

Así pues, Jungkook se acercó a la habitación en la que se encontraba la cuna del bebé, mientras que Taehyung se dirigía hacia la habitación principal.

Comenzó a desvestirse poco a poco. Una vez dejó su torso descubierto se acercó al armario, el cual tenía espejos por puertas. Observó su cuerpo. Repasó con sus dedos la pintura que le habían puesto ese día. Suspiró. No parecía que fueran a salir fácilmente. Se mantuvo así un rato, inmerso en las líneas y en los patrones. Repasándolos, apreciándolos. Sumergido en un mundo lejano. Hasta que llegó Jungkook.

Jeon había pensado que Taehyung ya se encontraría en el baño. Por ello, había entrado en la habitación, en busca de su pijama. Él pensaba usar la ducha del otro baño, la cual era mucho más pequeña.

- Perdón, no quise... - se atragantó con sus propias palabras. No podía apartar su mirada de Taehyung.

Si creía que Jaemin era un verdadero ángel. Taehyung sería un ser de luz. Había inocencia, pureza, belleza en él. Era como mirar a algo sagrado.