Fraude. [KOOKV]

CHAPTER 22

Si tuviera que hacer una lista de los días en los que mejor había dormido. Taehyung posiblemente señalase ese como uno de los mejores. Se había sentido seguro aquella noche con los brazos de Jungkook alrededor de su cuerpo, atándolo a él. El calor del contrario, su respiración acompasada. Todo parecía haber sido la mejor canción de cuna posible. Sonrió, mientras giraba sobre sí mismo. Sabía que Jungkook se había levantado antes que él, notaba la soledad de la cama. Sin embargo, esta no le duró demasiado. Antes de siquiera poder abrir los ojos, un peso se había colocado sobre su barriga, acompañado de unos suaves golpecitos y de una risa aguda y alegre.

- Parece que alguien se ha despertado hoy de buen humor - susurró. Su voz era más grave ahora mismo. No obstante, Jaemin siguió dando pequeños botes de ilusión al escucharlo, mientras se arrimaba a él -. ¿Me has echado de menos? - le preguntó mientras acariciaba su corto cabello.

Por su parte, Jungkook había decidido separar las cortinas, permitiendo que la luz entrase en la habitación. Le había parecido tierna la mueca que Taehyung hizo al encontrarse de repente con aquel foco de luz. También la mirada sorprendida que Jaemin le había dirigido, como si él hubiese creado el sol o la luz. No pudo evitar reír antes de volver a la cama con los otros dos. Acomodándose de tal manera que pudiera observarlos bien.

Aún no entendía como alguien podía verse tan bien desde tan temprano.

- Jaemin no es el único que te ha echado de menos - le susurró.

Las mejillas de Taehyung se calentaron un poco. Intentó que su vergüenza no se notase haciéndole carantoñas al pequeño. Según le había contado la persona que se encargaba de Jaemin en la empresa, el pequeño ya había empezado a intentar levantarse, así que no se sorprendería si empezase a andar en algún momento. A Taehyung le preocupaba un poco que todavía no hubiese intentado hablar y, pese a que le había intentado enseñar algunas palabras sencillas, Jaemin parecía nunca estar por la labor.

- ¿En qué piensas? - preguntó Jungkook mientras se acercaba a él.

Taehyung giró su cabeza para encararlo. Jeon estaba mucho más cerca de que recordaba. No pudo evitar apartar la mirada. Jungkook era guapo y Taehyung no era indiferente a esto, pero sabía que tenía que tener cuidado. Se lo repetía todo el tiempo, debía mantener las distancias, no ilusionarse. Por dios, ese hombre podría ser heterosexual.

Pero no se mentiría, quería conocer más a Jungkook. Sentía que, pese a vivir juntos, se estaba perdiendo gran parte de la vida del joven. Lo único que había podido distinguir, y era gracias a su acento involuntario a veces, era que había vivido en Busan.

- Jaemin no ha intentado hablar, me preocupa que no quiera hacerlo - murmuró -. Ya está intentando andar, pero no habla - hizo un leve puchero que el bebé no tardó en imitar. Aunque después, ambos mostraron enormes sonrisas.

Jungkook llevó su mano hacia la de Taehyung, sobre la pierna del bebé. De su hijo. Apretó con cuidado la mano contraria.

- No te preocupes - le susurró -. Estoy seguro de que pronto lo hará.

No sabía si fue la seguridad en su voz o el apretón de su mano, pero Taehyung se vio incapaz de pensar que lo que Jungkook decía no era cierto. Le dedicó una gran sonrisa. Muchas veces, el pelinegro le hacía sentir bien, se sentía bien estando a su lado. Lo cuidaba, lo apreciaba. Jungkook era todo lo que había soñado alguna vez con conseguir. Él había estado buscando una pareja tan atenta con el mayor. Alguien con quien pudiera empezar una vida juntos, tener una familia.

- Siempre he querido tener hijos - dijo de repente Taehyung -. No esperaba tenerlo en este momento - comentó mientras peinaba a Jaemin, que ahora se dedicaba a jugar con la camiseta del castaño, alzándola un poco y, por tanto, revelando parte de sus abdominales. Para Jungkook, eso no pasó desapercibido -. Supongo que es porque crecí en una familia pequeña. No tengo hermanos, y mis padres trabajaban demasiado. Siempre soñé con tener una familia.