El tiempo había recorrido volando, literalmente. Ángel miraba el reloj del hospital, observó que de manera repentina las agujas giraban y giraban. El cielo amanecía y anochecía de golpe.
Era verdad que en el tiempo de un libro siempre va deacuerdo a las necesidades de la historia. Jacqueline es el personaje principal. Pues el tiempo en la que el personaje principal no aparece es innecesario.
Cuando el reloj se estabilizó, Ángel miró a todas partes con los ojos bien abiertos.
_ ¿Qué...? ¿P-Por qué...?¿Qué día es hoy?
Estaba tan metido en sus pensamientos que no escuchó que tocaban la puerta, hasta que esta se abre, asustando a Ángel.
_ ¡Haaa! No haga eso, me dio un gran susto ¿No sabe tocar la puerta? - Se quejó.
_ He tocado varias veces y no contestaba. Creí que se estaba ahogando. - Era la misma enfermera que le había llamado la atención hace unas horas.
_ Mil perdones. Estaba distraído. - Se rascó la nuca, esbozando una tímida sonrisa.
_ Si, lo noté. - Sonrió levemente. - Dentro de unas horas será dado de alta.
_ ¿Ya me curé...? - Se sorprendió.
_ He... Si... después de dos meses es normal...
_ ¡¿Dos meses?!
_ Si... - dijo extrañada. - De acuerdo, lo dejaré solo. No pasará mucho tiempo después que vengan sus familiares. Espere aquí. - Serró la puerta.
_ Entiendo... - Susurró.
"¿Qué se supone que estuve asiendo todo este tiempo? Debo suponer que estuve aquí ¿Sin hacer nada? ¿Por qué tarda tanto este capítulo? la última vez no tarde tanto, cuando estuve aquí, apenas regresé en 30 minutos"
Antes de llegar a Jacqueline, calló rendido al suelo. Sin antes ver aquellas palabras que se asomaban a un lado de la vereda. Palabras como... "Continuará" después de eso regresaba todo a la normalidad, desde el lugar donde había partido.
_ Si, verdad. Tengo que hacer que aparezca el "continuará". Sin embargo... - Se tocó la barbilla. - Algo le tiene que ocurrir al personaje principal, osea a Jacqueline. Un incidente que pueda servir como final. ¡Un incidente! ¡Un incidente!
No podía seguir esperando en este lugar. Tenía que salir y rápido.
Se levantó de la camilla y sigilosamente, fue a la habitación solo para los médicos cirujanos. Recogió algunas prendas de vestir a su talla, se las puso y salió del hospital como si nada hubiera pasado.
En las calles era el centro de atención, pues no era común ver a cirujanos caminando libremente como cualquier otro día de invierno.
_ Un incidente, solo uno... mmm...
Mientras caminaba. Observó a tal persona de cabellera castaña y lacia, que hablaba muy animadamente con un muchacho de cabellos plateados. Se camufló detrás de un muro, para no ser visto.
_ Tsk... ese color de cabello ni siquiera es real... ¿Qué estarán hablando? - Hubiera dado todo para estar más cerca de ellos, pues de alguna u otra manera sintió esa sensación de querer estar en el lugar del muchacho. Esa sensación de celos, que carcomía el alma.
Luego, de un par de minutos aquel chico se despidió, sin antes darle un beso en la mejilla a la chica castaña. Se le abrieron los ojos como platos y el corazón se le encogió en solo tener que presenciar esa escena. Se dio media vuelta, apoyando la espalda en el muro.
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Afortunada, entre dos mundos.
JugendliteraturUna joven, divertida ("aunque no lo demuestre") y valiente estudiante de 18 años. Llamada Jacqueline, tiene que luchar... no con monstruos o villanos, si no con la cruda realidad de su vida y persistir arduamente para ella misma. Por otro lado, Mayr...