Afortunada, entre dos mundos.

Capítulo 35: Confución

_ ¿Qué?

Quedé sin habla, después de que Ángel sesapareciera de mi vista. Las sirenas y las alarmas de emergencia retumbaban en mis oídos.

Los agentes corrían despavorídos, tratando de buscar al recién fugado.

Salí de la recepción con la mirada perdida. Sin saber en que creer.

"Será verdad, que este mundo no es..."

_ ¿real?

El tiempo que transcurría con normalidad, llegó a detenerse en un intervalo de segundos, como si fuera un sueño o como si su vista le jugara una mala pasada.

En ese momento, una luz resplandeciente y brillante salió de una pared ubicada cerca del lugar donde había sido la conversación de los jóvenes. Sometió la mano derecha, llevada por la curiosidad.

Asustada de lo que pasaba, tomó un arma de fuego del bolsillo de un oficial con todo el temor del mundo y se adentró en el sitio que podía destinar esa especie de portal a otra realidad.

MIENTRAS TANTO...

Ángel había regresado a su vida normal, sin preocuparse de fingir ser otra persona. Trabajaba y estudiaba, su madre no hacía nada más que lo mismo de siempre igual que su abuela.

DÍAS DESPUÉS...

Mayra, que aún no sabía nada de lo que había ocurrido este tiempo en cada capítulo, se tomaba un descanso, después de tanto óbice dejó por un tiempo la situación de los personajes y se enfocó en lo que más le gustaba, muy aparte de redacctar... la música y el arte. Aunque no había dinero para pagar cursos de ese tipo, había libros y tutoriales descargados en cabinas alquiladas, las cuales ayudaba un poco para mejorar su técnica.

_ ¡Mayra! - Gritó Sharon en tono furioso, interrumpiendo su zona de conford.

_ ¿Qué pasa?

_ Acabo de leer recién los capítulos que publicaste y la verdad. No tengo idea de que haces.

Dejó de oír el comentario de su prima, para ir directamente a su ordenador portátil e ingresar a la app.

_ ¿Has visto a Mayra? - Dijo Ángel, preguntando a Carin que se hallaba limpiando la cosina y toda la sala de la abuela. - Quiero salir a comprar algunas cosas en el super...

_ ¿Desde cuándo tan caritativo?

_ Si voy a quedarme por un tiempo, tengo que aportar para la comida, por lo menos. Pero, no me cambies de tema ¿Has visto a Mayra?

_ No, debe estar en su habitación.

_ Claro.

Fue hacia el sitio más comentado, encontrandosé con una resplandeciente luz que desprendía de algunos orificios al borde de la puerta de la habitación.

Mayra, toda perpleja y con los ojos abiertos, no se movía por nada del mundo. Contemplaba, como de la pantalla del organizador salía una bella chica de cabellos castaños, apuntado con el arma a quién sabe dónde. Con una mirada indiferente y tétrica al mismo tiempo.

_ ¿Q-Quién eres? - Habló Jacqueline, bajando el arma y acercandose más a la adolescente. - Te conosco, tú eres...

_ ¡Mayra! - Ángel abrió la puerta de la habitación.

_ ¿y tú? ¿Este es tu mundo? - Señaló con el arma. - ¿Ambos son complices de esto?

_ T-Tranquila... Jacqueline. Estás tensa y muy confundida. Entiendo. Pero... - Ángel trató de apaciguar la situación.