Engatozada: Kilian

BLOODY VICTORY 2.0

  — ¿Saben qué? por años he estado aguantando a esa nefasta familia, estoy tan harto de ellos que ya no aguanto más, voy a ir hasta México e interrumpiré esa boda, después me encargaré yo mismo de ese bastardo.

— ¿Sabes en el problema que te meterás si lo matas? Significaría echarnos encima a todos los Leblanc...

—Emerick... siempre han estado encima de nosotros molestándonos y jodiendonos en cada paso que damos, si hacemos algo grande se quejan; y si no también, ya me cansé de aparentar ser un hombre perfecto, ¡Yo no soy así Emerick! ¿A quién engaño? Me encanta ser un hombre sádico, me fascinan los clubes de pelea donde casi puedes matar a las personas, ¿o qué tal de embriagarme por tres días?

—Quiero que te escuches... estas planeando matar a alguien...

—Si... porque está vez no se metieron conmigo, se metieron con el ser que más amo, ¡él la golpeó Emerick!

—Y también me disparó— interrumpió Katherina recordándoles lo que Ferdinant  le había hecho.

—Sí eso también pero quiero que pienses... ¿Qué hubieras hecho tu si te enteras que alguien golpeó a tus Miniños?— Entonces Emerick respiró hondo y aceptó que tenía razón.

— ¿Pero por lo menos podrías planear bien lo que harás? En ese lugar él tiene mucha protección.

—Sé exactamente qué hacer, no necesitaré llegar a golpearlo, ahora los dejo... Katherina; gracias por la información, te debo una— se dio la vuelta para salir de la habitación y regresó a donde Katherina. — ¿Ya te puedo llamar cuñada?

—Olvídalo Krentz... —Ella le guiñó un ojo y Kilian salió sonriendo después de captar su broma, salió de la casa y prendió la vieja camioneta que había reparado y condujo varias horas y toda la noche hasta llegar al aeropuerto de Londres y tomar un Jet privado al Psiquiátrico donde se encontraba Victory, él sol lastimaba sus ojos desvelados, y cuando llegó al desolado hospital entró y pidió en recepción ver a su melliza, para la recepcionista fue una sorpresa ver a alguien que quisiera visitarla.

— ¿Está usted seguro?

—Sí, es mi hermana quiero verla. —Respondió un poco exasperado.

—Por favor acompáñeme a la sala de espera—La señora un poco impresionada aun aceptó y lo guió a una sala con solo una mesa y dos sillas. —Por favor espere aquí. —Sacó un pequeño radio y presionó uno de los botones. —Camilleros por favor traigan con alta seguridad a la paciente Victory Krentz de la habitación 658 a la sala de visita 2-1-4. — salió del lugar y diez minutos después una risa un tanto demoníaca se escuchó en el pasillo, un camillero abrió la puerta y tres camilleros más dirigían a Victory vestida por una camisa de fuerza, su cabello natural rubio caía por sus hombros un tanto despeinado, y aun que no llevaba maquillaje por varias circunstancias su perfecto rostro se iluminó al ver a su adorado hermano Kilian.

— ¡Kilian!—Los camilleros la sentaron frente a él y le colocaron esposas sujetadas a la mesa.

—Cualquier cosa que necesite estamos a fuera señor...

— ¡Oh solo sal de aquí cara de mono con diarrea! — Gritó Victory interrumpiendo al camillero y salió lo más rápido que pudo. —Lo siento Kil, ya sé que no debo comportarme así. —dijo fingiendo culpa falsa.

—No te preocupes, de hecho si tiene cara de mono con diarrea— contestó sonriéndole y ella con él.

—Pensé que te habías olvidado de mí. —La tristeza inundó su rostro y él se sintió mal.

—No seas tonta Victory, jamás lo haría así que quita esa idea de tu cabeza.

— ¿Entonces que hace su alteza real en mi casa de verano?— preguntó con voz chillona y observó con detalle su aspecto, no era el Kilian habitual. — ¿y qué fue lo que te pasó querido? ¿La moda de indigente llegó a Londres?