Engatozada: Kilian

DECESOS INEXPLICABLES

—Por primera vez vas a dejar de ser berrinchuda y vas a llamar a tus tíos para cancelar el viaje. —Esta vez la mirada de Kilian era una mirada intimidante, de ese tipo de miradas de las cuales preferías huir.

— ¡Por que no puedes dejarme en paz! Solo quiero irme Kilian.

—No puedes irte e ir a contar que compré al parlamento, ¿sabes lo que ocasionarías? A ambos nos meterían a prisión.

— ¿Nos meterían? No... te meterían a ti, yo les diría que tú me engañaste, ¡Deja de buscar una excusa para intentar pasar más tiempo conmigo Kilian! Porque ya no te funcionará.

— ¿sabes qué? Si, tienes razón; estoy buscando cualquier excusa para pasar más tiempo contigo, pero ya no es por el maldito dinero Regina.

— ¿a no? ¿Entonces porque Kilian?— preguntó mirándolo de cerca. — ¡¿Por qué?!

—Porque te amo. — Dijo claro y serio mirándola desde arriba, Regina resintió la importancia de lo que acababa de decir y retrocedió negando con la cabeza.

—Voy a fingir que no escuché lo que acabas de decir... quiero agua déjame salir. —Pero Kilian se interpuso en su camino y mostrándole la llave de la habitación en su mano la arrojó por el balcón.

—No vas a salir de aquí hasta que solucionemos esto, ¿Por qué no aceptas el hecho de que tú también sientes algo por mí?

— ¡Porque tú lo arruinaste! Hace unos minutos hubiera sido capaz de poner mi vida en tus manos y ¡tú lo arruinaste!

— ¡¿Entonces te hubiera gustado que te lo hubiera dicho pasando los tres meses?! Regina hace una semana yo no sabía que estaba casado, mi empresa iba cuesta arriba y tampoco sabía que se beneficiaba de nuestro matrimonio, miles de personas trabajan para mí; ¿sabes que pasaría cuando firmáramos las actas? ¡Esas miles de personas se quedarían sin empleo!

— ¡oh basta Kilian! ¡No quieras fingir que siempre te ha interesado el personal de tu empresa por que no es así! ¡Tú lo dijiste! ¡Lo único que te importaba era expandir tu empresa a Francia! ¡No intentes hacerme creer que fuiste un héroe desde el principio!

—Tú hace unos minutos me dijiste que yo había cambiado, y te lo voy a demostrar, haré unas cuantas llamadas y para mañana tendrás listos los papeles del divorcio, ¿eso quieres? Que se queden sin maldito empleo entonces si es la única forma de convencer a la niña Regina— Sacó el teléfono de su bolsa y comenzó a marcar, pero Regina al sentirse culpable le arrebató el teléfono.

— ¡Tampoco soy una inhumana!— Kilian lanzó una leve sonrisa de victoria y la miró tierno. — ¿Me garantizas que pasando los tres meses nadie se quedará sin empleo?

—Solo ese tiempo se necesita...

—Muy bien, entonces nos divorciaremos en tres meses, pero ahora yo soy la que pone los términos. — Kilian se enderezó y la miró curioso.

—dime.

—Tal vez estemos casados pero eso no significará que tengamos que estar juntos, volveremos a Londres y yo buscaré un trabajo, no viviré contigo y no nos volveremos a hablar más que para arreglar los trámites, porque si en algo estoy muy segura es de que sí firmaré. — Estiró la mano y le entregó su teléfono. —Nada cambia el hecho de que te querías aprovechar de la situación, ya sea para algo bueno, pudiste ser honesto desde el principio, pedirme los tres meses y yo jamás me hubiera negado a ayudarte con tal de que esa gente no se quedara sin trabajo. Tampoco te hubiera pedido que dejaras tu empresa por mí porque sé que es el trabajo de tu vida, pero a leguas se nota que es lo más importante para ti, no me digas que me amas, eso no es cierto; tu amas tu empresa; tanto que fuiste capaz de romperle el corazón a una mujer que hubiera dado la vida por ti, solo para salvar tu negocio. —Por primera vez en mucho tiempo Kilian se había quedado sin fundamentos, las palabras de Regina eran claras y tenía razón, una cosa era decirle que la amaba pero no le mostraba hechos, cerró los ojos sin más que decir y la siguió escuchando. — No cancelaré la llamada, en cuanto Katherina venga por mí mañana me iré con ella, y te regreso tu collar...— Cuando intentó quitarse el collar era como si este estuviera pegado a su piel. — ¿Es una broma o algo así?— Desesperada lo jaló más fuerte y al arrancarlo perdió el conocimiento, pero Kilian la sostuvo antes de caer.