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Jungkook

- No quiero ir a clases – escucho a Yoongi hyung quejarse en la puerta de casa.

- ¿Qué pasa hyung? – le pregunto preocupado.

- No pasa nada Kookie – me asegura mientras despeina mi cabello.

- ¿Seguro hyung? – le insisto.

- ...

- ... – no digo nada y espero a que hable.

- No vas a parar hasta que te lo cuente ¿verdad? – le sonrío avergonzado, ¿soy tan predecible?, le vuelvo a escuchar suspirar – ¿Sabes qué eres insoportable? – me dice abatido.

- Lo sé – le aseguro.

- Puf, no sé ni porqué te aguanto – dice molesto.

- ¿Por qué soy adorable? – le pregunto juguetón, el me mira serio, pero acaba riéndose por mi comentario.

- No, no creo que sea por eso – me responde entre risas, inflo mis mejillas indignado, pero al final acabo riendo con él.

Es un alivio que hyung actué como siempre me digo a mí mismo.

Estuvimos un rato así, haciéndonos bromas mutuamente, en el camino vi que hyung estaba debatiéndose consigo mismo, hice como si no me diera cuenta de nada y lo dejé tranquilo. De todas formas, si Yoongi hyung no quería contarme lo que le preocupa algún motivo tendría.

Después de mucho esperar para saber qué era lo que le preocupa, hyung me dijo que hoy llegaría tarde a casa.

Me resulto raro, hyung nunca, y cuando digo nunca, es nunca, llega tarde a casa. Uno de los motivos es que no quiere preocupar a mama, y el otro, que es el verdaderamente importante, es que no quiere darle más motivos a papa para que se meta con él.

Yoongi hyung está actuando raro y eso me inquieta, pero a pesar de estar intranquilo por él no digo nada, de todas formas, hyung nunca hace nada malo, él es consciente de las cosas que puede hacer y las que no, nunca me ha dado motivos para preocuparme, así que no tengo porqué seguir dándole vueltas al tema. Pero, aunque se eso, no puedo evitar sentirme inquieto.

Él estará bien, me digo a mí mismo.

Seguimos hablando hasta que llegamos a la esquina donde nuestros caminos se separan.

- Adiós Kookie – se despide de mi revolviéndome el cabello, finjo estar molesto y vuelvo a colocarlo como estaba.

Hyung aun parece preocupado, me gustaría hacer algo para que se sienta mejor.

Es en ese momento en el que se me enciende la bombilla.

- Adiós hyung, – me despido de mi hermano, y antes de que pueda hacer nada me abalanzo sobre él y le doy un abrazo de oso, creo que no es suficiente así que también le acabo dando un sonoro beso en la mejilla.

Sonrió contento al ver como el rubor sube por sus mejillas, empiezo a reírme al ver la cara de fastidio que tiene, aunque sé que en el fondo le ha encantado. Me aparto de Yoongi hyung aun riendo y salgo corriendo antes de que pueda golpearme.

- ¡JUNGKOOK! – me grita, yo me rio aún más fuerte mientras sigo corriendo – ¡DE ESTA NO TE LIBRAS ENANO! – me asegura, me vuelvo discretamente y veo que él sonríe mientras se marcha.

- Espero que tengas un buen día hyung – susurro, miro en su dirección hasta que lo veo desaparecer, suspiro y me voy a la escuela – si no corro TaeTae se enfadara conmigo – me digo a mí mismo y empiezo a correr para llegar a la escuela.

Nuestro encuentro [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora