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Jade

Después de que Jungkook se fuera tan abruptamente no puede evitar sentirme mal, habíamos estado hablando tranquilamente hasta hace tan solo unos segundos, pero en cuanto mencioné a Yoongi todo se vino abajo.

Entiendo que tuviera que irse, después de todo Kook me había dicho que Yoongi había entrado en celo hoy, pero ... aun así ... quería que estuviera más tiempo conmigo ...

De todas formas, Kook no necesitaba preocuparse por Suga. Jimin estaba con él, si necesitaba ayuda de un alfa Jimin podía ...

¡DIOS JADE ERES IDIOTA! Me recriminé a mí misma.

Acababa de caer en la estupidez que había hecho.

Dios Jade, ¡en qué estabas pensando! ¡Yoongi está encelo, y vas y le mandas a Jimin! ¡Dios JAde! ¡¿Y sí Jimin le ha hecho algo?! ¡¿Y si ...?! ¡Por dios, qué no haya pasado nada!

Preocupada entré a casa, intenté llamar a Jungkook, pero no me contestaba, desesperada le mandé un mensaje a preguntándole como estaba Yoongi, pero seguí sin recibir respuesta.

Lo que hizo que mi preocupación creciera, alterada entré en la cocina y serví la comida.

Papá no se dio cuenta de que estaba nerviosa, estaba demasiado pensativo como para darse cuenta de que algo me pasa. Tenía la mirada perdida y no paraba de dar vueltas a su alianza, la cual seguía llevando a pesar de todo lo que había pasado con mamá. Estaba tan ausente que ni se dio cuenta de cuando le dejé delante de él el plato con la comida.

- ¿Papá? - lo llamé después de ver como pasaba el tiempo y él permanecía sin tocar el plato. Nada, no hubo respuesta - ¡papá! - volví a llamarlo, pero con más fuerza esta vez. Mi grito funcionó, ya que dio un bote en el sitio mientras se agarraba el pecho.

- ¡Dios Jade, me has dado un susto de muerte! - me reprendió.

- Lo siento - me disculpé con él - no quería asustarte, pero estabas tan distraído que ni te distes cuenta de cuando de que llegué a casa y te serví la comida.

- Oh ... lo siento, estaba ... pensando ... - se disculpó conmigo.

- No pasa nada papá - le sonreí tenuemente - pero dime, ¿qué es lo que pasa papá?

- ... - mi padre no habló, bajó la mirada y miró con ojos tristes la alianza de su mano.

- Papa, ¿qué pasa? ¿estás pensando en mamá? - le pregunte con un tono más bajo, estaba preocupada, no era normal verlo así. No decía nada, solo le daba vueltas y vueltas a la alianza.

Al final me sonrió triste y asintió desganado con la cabeza.

- Papá ... - volvía a intentarlo.

- Da igual cielo ... - me interrumpe - no es tan importante - me asegura con la mirada triste.

- Papa ..., mamá no quería que estuvieras así - me levanté de mi sitio y me acerqué a él - mamá no quería que estuvieras aferrándote así a su recuerdo. Ella quería que fueras feliz ...

- Jade, es mejor que no hablemos de esto - me cortó él con voz firme - sé que quieres ayudarme, pero ... esto no te incumbe a ti. - Me asegura, en ningún momento me mira - este problema me toca resolverlo a mí Jade. - Me dice mientras me mira directamente a los ojos, es la primera vez que me mira desde que llegué a casa.

Su mirada es firme, pero soy capaz de notar los pequeños atisbos de tristeza en su mirada. Suspiré derrotada y asentí con la cabeza, no iba a conseguir que hablara.

Nuestro encuentro [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora