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Dejé mis cosas en el escritorio y me puse los auriculares.

Ahora que lo pienso, ¿cuánto tiempo había pasado desde la última vez que había podido escuchar algo de música?

Si estuviera con Jade, estaríamos hablando de cualquier cosa, bueno, más bien, ella estaría hablando y mientras yo asentiría o le respondería con algún que otro monosílabo.

Sonreí un poco al pensar en ella, desde que Jade había llegado a mi vida había sustituido los auriculares por conversaciones sin sentido, las cuales, olvidaba a los pocos segundos, pero esas charlas hacían más felices mis mañanas.

Volví a sonreír como un idiota, solo con pensar un poco en ella ya estaba de mejor humor.

"Yoongi sé que quieres a tu amiga, pero para con esta mierda, me está dando repelús" se quejó mi lobo.

Cállate ¿no puedo echar de menos a mi amiga?

"..."

¡QUÉ!

"..."

¿No vas a decir nada?

"Bueno parece que estás pensando en tú amante y no en tú amiga Yoongi"

...

"..."

...

"Jajajjajajjajajajjajjja, y ahora eres tú el que no contesta"

Creo que es mejor que dejemos el tema.

"JAJJAJAJJAJAJAJAJAJJA"

Ya, córtala.

"Es demasiado gracioso"

No sé en dónde está la gracia, de todas formas, tú mejor que nadie sabes que solo veo a Jade como una amiga.

"Idiota, eso ya lo sé" me respondió en tono burlón "yo sé perfectamente lo que sientes cada vez que estas cerca de alguien" me recuerda.

No me lo recuerdes.

"¿Qué no te recuerde el qué?"

... nada, dejemos esto para otro momento, ahora quiero dormir.

"Como quieras, de todas formas, no iré a ningún lado" canturrea.

Dicho eso, mi lobo me dejo descansar hasta que empezara la clase.

Cerré los ojos y esperé a que llegase el sueño, pero tuve que volver a abrirlos ya que alguien se había parado justo a mi lado.

- ¿Qué quieres? – le pregunté sin abrir los ojos.

- ¿Es verdad que le pegaste a Hobi? – ni me sorprendí, sabía que todos en el salón se estaban haciendo la misma pregunta. ¿Cómo era posible que Min Yoongi, un simple omega, hubiera sido capaz de darle una golpiza a un alfa?

Bueno la respuesta era bastante obvia. Existen tres reglas universales que rigen a todos los alfas, omegas y betas:

1.- No hay que molestar a ningún omega que ya tenga pareja.

2.- No hay que molestar a las crías de un omega.

3.- No hay que molestar o atacar a un miembro de otra manada.

- ¿Y bien? – abrí los ojos y lo miré como si fuera idiota, aunque el tío ni se dio cuenta, suspiré y me reincorporé en mi asiento. Me quité los cascos y le respondí.

Nuestro encuentro [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora