Nuestro encuentro [PAUSADA]

~ 28 ~

Después de que el padre de Jade se despidiera del profesor Kim nos fuimos del colegio.

El padre de Jade quería acompañarme hasta mí casa, pero conseguí hacerlo cambiar de idea. Solo con mirar a Jade me daba cuenta de que en este momento ella necesitaba a su padre, es por eso decidí desaparecer del tablero.

Me despedí rápidamente de ellos y empecé a andar por la primera calle que vi.

Esperé un tiempo y después volví sobre mis pasos, a lo lejos vi a Jade agarrando la mano de su padre mientras este le hablaba tranquilamente.

Un pequeño pinchazo de envidia atravesó mi pecho al ver esa escena, no era capaz de recordar la última vez que alguno de mis padres me había mirado como el padre de Jade la miraba a ella.

Si papa fuera así ...

"No lo pienses más Yoongi" me aconsejo mi lobo con voz triste.

Asentí cabizbajo, di media vuelta y comencé a caminar hacia casa.

Pase delante de la cafetería donde le había comprado anteriormente las galletas a Jungkook, no sé qué me llevó a entrar. Tal vez fuera la escena de padre e hija que acababa de ver, o simplemente buscaba ver la sonrisa de mi hermano, pero al final me decidí y acabé comprando algunas galletas para Jungkook.

Al llegar a casa comprobé que mis padres no habían llegado aún cosa que me hizo suspirar aliviado. Si nuestro padre hubiera estado en casa ya me habría saltado con algunas de sus estúpidas frases.

Con rapidez me quité los zapatos y fui directo a mi cuarto.

Casi me da un infarto cuando al encender la luz de mi cuarto me encontré a Jungkook sentado en mi cama con cara de muerto.

- ¡Me cago en la puta Jungkook, casi me da un puto infarto por tu culpa! – lo reprendí mientras me quitaba mi chaqueta y la colgaba.

Él no respondió nada, siguió en la misma posición mirando a la nada.

- ¿Jungkook? – lo llame más preocupado.

Nada, siguió igual.

"Algo no anda bien" hablo mi lobo preocupado.

Anda, no me digas genio. No me había dado cuenta le respondí con tono sarcástico.

"Yoongi no la pagues conmigo y concéntrate en ayudar a tu hermano"

No le responde porque, aunque me moleste reconocerlo, él tenía razón.

Ahora mismo mi prioridad debía ser mi hermano, no pelearme con él.

- ¿Kook? – volví a llamarlo mientras le sacudía un poco el brazo.

- Ah, hola hyung – me respondió sin vida.

- ¿Estás bien Kook? – le pregunté preocupado.

Ni intente esconder mi preocupación, ahora mismo, la persona que estaba sentada en mi cama no se parecía en nada a mi enérgico y travieso hermano menor, la persona que estaba sentada en mi cama era un total extraño.

- Estoy bien – intentó convencerme.

- ¡Nada de que estas bien mocoso! – le grité con tono alterado – primero que nada, entras en mi habitación sin mi permiso y además actúas como si nada – puntualicé.

- Siempre entro a tu habitación como si nada hyung – me interrumpe él.

- Lo sé, pero ese no es el punto – concordé con él – el punto es que estas sentado en mi cama – hice especial énfasis en lo último – nunca te sientas en ellas, sabes perfectamente que odio que la gente se siente en ella. – Le recuerdo – y tú llevas sentado en ella desde que entré – mientras me acerco voy a por la bolsa de galletas, la cual había dejado caer al suelo después del susto que me había llevado.