—Flashback—
—¡Mira, papá! —Mostraba su anhelado certificado de estudios— Ahora sí estás orgulloso de mí, ¿verdad? —Le sonreía feliz mientras esperaba su anhelado reconocimiento.
—Siempre estaré orgulloso de tí, y de que seas mi hijo —Lo abraza demostrando su orgullo de padre.
—Ahora sigue estudiar medicina, quiero ser como tú, papá... Un gran psiquiatra.
—Eres un bárbaro, hermano —Aparece de momento su hermano menor.
—Claro que no... El bárbaro eres tú, Jeremy...
—Ambos son unos bárbaros —El padre se carcajea de los dos, mientras sacude sus cabezas.
Todos reían felices y disfrutaban del momento
—Veo que están muy contentos mis tres hombres favoritos —La madre observa orgullosa.
—Faltabas tú, mamá —El menor abraza a su madre ya que solo contaba con doce años.
Era una familia feliz.
La pareja de edad adulta que estaba entre los treinta y cinco y cuarenta y cinco años se encontraban orgullosos de sus dos hijos, ambos con gran inteligencia y visión de sus futuros.
El menor deseaba alcanzar a su hermano mayor, lo admiraba, ya que siempre habían sido muy apegados a pesar de sus siete años de diferencia en edad.
Una tarde basto para que todo cambiara, una simple diversión del hijo mayor lo llevo a perderse por completo.
—Papá, saldré por un rato —Toma su skate favorita.
—¿Adónde irás? —voltea a mirarlo mientras coloca el periódico en la mesita de estar— No me gusta que andes en esa cosa... Es peligroso, Ryan...
—No te preocupes, papá. Nunca me ha pasado nada —toma una galleta—. ¡Volveré temprano!
—Esta bien... ¡Cuídate mucho!
El muchacho como de costumbre se dirigió al parque a reunirse con sus amigos; todas las tardes acostumbraba hacer piruetas con su patineta, era muy bueno ya que tenía cinco años de ardua práctica.
—¿Qué les parece si hoy hacemos algo nuevo? —comenta su amigo, el más atrevido y loco— ¡Estoy aburrido de este parque!
—¿Cómo qué? ¿Alguna idea, Tom? —Ryan cuestiona a su amigo ya que en ocasiones solía tener buenas ideas... y en ocasiones, no.
—Vamos al "supermercado abandonado", ya saben, hay una rampa muy buena.
—Yo aún no estoy listo para esa rampa —Ryan conocía sus límites.
—Claro que sí. Ya eres muy bueno con la patineta —Insistente el chico.
—Yo estoy de acuerdo con Tom —otro de sus amigos sale a expresar su opinión —. Eres el mejor de nosotros y ya has ganado varios torneos este año...
—Ya sé... Pero esa rampa sería como tratar de suicidarse. Se la dejo a los profesionales...
—¡Que exagerado! Casi estoy seguro que es más fácil de lo que parece —toma su patineta—, yo si lo intentaré —Tom se decide sin vuelta atrás y se aleja de sus amigos.
—Creo que mejor lo seguimos... Va directamente a sufrir heridas.
—Quiero reírme un rato —Ambos chicos siguen a su amigo.
Llegaron al supermercado abandonado y visualizaron a Tom a punto de saltar la rampa.
La primera vez lo hizo bien, la segunda también y la tercera mucho mejor. Se encontraba tan orgulloso de su logro que no espero para restregarlo en los rostros de sus amigos.
—¡Soy mejor que ustedes dos! Ves, Ryan, ya te he superado. Es más fácil de lo que parece.
—Tom, te luciste —El otro amigo no tardo en reconocerlo.
—¡Tuviste suerte! —Ryan se mostró molesto debido a la envidia que sentía— Casi estoy seguro que no lo podrías repetir.
—A tí te da miedo intentarlo... Ahora yo seré la leyenda de los saltos. Te he robado el trono, Ryan.
—Es cierto, Ryan... Creo que Tom tiene razón. Al menos él lo intento. Tú también deberías-
—¡Tú cállate, Scott! Tú solo hablando de más. Yo me voy a mi casa —Toma su patineta para marcharse.
—¡No te enojes, Ryan! Mejor regresemos al parque a seguir patinando y-
—Déjalo, Scott. Ahora que lo he superado debes comprender que debe buscar amigos que estén en su bajo nivel.
—¡Ya cállate, Tom! Te crees tanto solo porque lograste hacer la rampa. Ahora te voy a mostrar porque me gane el titulo de leyenda del salto...¡No será la primera vez que te deje en ridículo!
—Já, ¡quiero ver!
Ryan tomo su patineta y se preparo para el salto. La rampa era empinada y los tubos resbalosos. Miro un momento la rampa y se lanzo. La primera vez salio espectacular, sin duda era uno de los mejores del barrio, segundo salto, salió mejor que el primero, su adrenalina estaba por los cielos y no dudo en lanzarse por tercera vez. Hay fue cuando todo cambio.
—¡Ryan! —Sus amigos gritan ante aquel acontecimiento.
Quedo inconsciente, plasmado en el suelo boca bajo, como un niño pequeño cuando cae al estar gateando.
Tom al observar lo sucedido, en menos de tres segundos, fue el encargado de llamar inmediatamente a una ambulancia, sabía que esa caída era grave. Mientras tanto Scott corrió a socorrer a su amigo; llegó a su lado y trato de hacerlo reaccionar. Le hablaba y acomodo su cuerpo bocarriba. Acomodo su brazo bajo su cabeza y de inmediato se percato de que sangraba.
—¡Está muerto, Tom! —su rostro mostraba pánico— No está respirando.
—Cálmate —llega a su lado—, dejadme ver —toma su pulso—. ¡Aún vive! No te preocupes, la ambulancia ya viene —observa la sangre regada en el piso—. Maldición, está sangrando demasiado... Ten, ponle ésta chaqueta bajo su cabeza —se retira la chaqueta y se la entrega a su asustado amigo.
No tardo mucho para que llegara la tan esperada ambulancia, sin perder tiempo, Tom condujo a los enfermeros a donde estaba su moribundo amigo. Lo montaron rápidamente a la ambulancia y partieron con rumbo al hospital.
Los muchachos corrieron inmediatamente a la casa de Ryan para informar a sus padres.
***
—¿Cómo está mi hijo, doctor? —El padre se encontraba angustiado.
—Está en estado crítico. Por el momento logramos estabilizarlo, pero aún no está fuera de peligro...
—Médicamente ¿qué tiene?
—Tiene un trauma en la parte frontal del cerebro. Al parecer se formo un coágulo de sangre y es necesario operar de inmediato para salvarle la vida.
—Pero ¿hay posibilidades de que quede bien? —Temía escuchar malas noticias.
—Aún no sabemos si la operación sirva de algo, hay más probabilidad de que su hijo quede en estado vegetativo...
El padre no pudo escuchar más, como conocedor de la medicina sabía lo que conllevaba esto, si su hijo reaccionara era posible que ya no volvería a ser el mismo. No quiso avisar a su esposa para no causarle un dolor tan grande, el veía por perdido a su primogénito.
Horas más tarde el doctor regresó a su lado para informarle sobre la operación.
—¿Cómo está ahora? ¿Hubo alguna mejora? —Estaba impaciente por escuchar al fin una buena noticia.
—Su hijo ya está fuera de peligro.
—¿Cómo resulto la operación?
—Aún no podemos estar seguros. Hicimos lo que estaba a nuestro alcance... Pero el joven Ryan se encuentra en un coma profundo. Es difícil deducir si será capaz de regresar a la conciencia. L-lo siento mucho...
Un mes paso hasta que al fin Ryan despertó de su coma profundo, su
madre y su padre estaban angustiados ya que no sabían si al momento de verlo los reconocería.
Entraron a la habitación juntos, pidiéndole a Dios que fuera el mismo, se sentaron a su lado, su madre tomo su mano. Ryan los miro por un momento.
—Hola, cariño —la madre lloraba—. ¿Cómo te sientes?
—Mamá, papá... ¿Dónde estoy? —Mira a su alrededor.
Al reconocerlos sus padres se llenaron de gozo, ya que parecía un milagro que Ryan volviera en sí.
—Estás en un hospital... Tuviste un accidente. ¿No lo recuerdas? —El padre trata de hacerlo recordar.
—Sí. Recuerdo ese día —mira a su alrededor—. ¿Dónde está Jeremy?
—En la sala de espera. Desea, mucho, verte.
—Yo también quiero verlo...
—Hablaré con el doctor para ver si puedo hacer que lo permitan pasar un momento —El padre sale de la habitación.
***
Dos meses pasaron para que Ryan regresara a su movilidad, al verlo tan bien el doctor le dio de alta y regresó a su hogar.
Día a día se iba adaptando a su vida habitual, estudiaba, jugaba con su hermano menor. Todo parecía haber vuelto a la normalidad.
Una tarde Ryan se encontraba en su habitación estudiando para su examen de admisión, se encontraba tranquilo cuando de pronto vio pasar un insecto, como trauma de niño, él le temía a toda clase de insectos.
Al mirarlo se sobresalto y termino aplastándolo.
Continuó estudiando sin prestarle demasiada importancia a lo sucedido, pero no duro mucho para que comenzara a escuchar un zumbido cercano a su oído, parecía que un mosquito andaba cerca, luego sintió patitas en su mano, piernas y pecho. Volteó a mirar y terminó viendo cientos de cucarachas y escarabajos acercándose a él, aterrado grito fuertemente y esto alerto al padre que leía el periódico en la sala.
Al entrar a la habitación lo encontró gritando histéricamente hecho ovillo bajo las cobijas.
—¡Papá! ¡Mátalos, por favor! —Volvió en sí.
—¿Matar qué? ¿De qué hablas? —Mira a su alrededor.
—¡Los insectos! ¡Están por todas partes! —se aferro a él— Mátalos... por favor...
—No hay nada —lo sacude—. Mirad, no hay nada...
—¿En serio? —se atreve a visualizar la habitación— Pero… yo… los vi...
—Tranquilízate. Creo que has estudiado mucho y casi no has dormido. Será mejor que duermas un rato...
—Tienes razón... Lamento haberte preocupado, papá.
Los días pasaban y las alucinaciones se hacían más frecuentes, escuchaba, veía y sentía cosas que no eran reales, el mundo a su alrededor comenzó a verlo distorsionado, ya no reconocía en ocasiones a sus familiares y se sentía observado las veinticuatro horas del día, tenía miedo intenso y ya no se reconocía así mismo.
Bastaron solo dos meses para que se detonara por completo la enfermedad, su padre al observar la situación no tardo en llevarlo con un psiquiatra.
“Presenta un cuadro esquizofrénico, en seis meses estará bien” - fue su primer diagnostico, no fue exacto ya que el chico continuaba empeorando.
Un año tubo que pasar para que al fin pudieran dar el diagnostico exacto: “esquizofrenia de tipo paranoico”; eso destrozó por completo a sus padres, el pequeño hermano al no comprender nada seguía viendo a su hermano como un ejemplo y lo acompañaba en sus malos momentos, Ryan por su parte veía a su pequeño hermano como su única luz y salvación así fue que pasaban toda la tarde juntos, disfrutando de su compañía.
~Continuará~
Wordsareflowingoutlikeendlessraininto a papercup,
theyslitherwhiletheypass, they slip awayacrosstheuniverse.
Pools ofsorrow, wavesofjoyaredriftingthroughmyopenmind,
possessingandcaressing me.
Jai guru de va om.
Nothing'sgonnachangemyworld,
nothing'sgonnachangemyworld,
nothing'sgonnachangemyworld,
nothing'sgonnachangemyworld.
Hey, lamento cortarlo en esta parte. Daría un argumento del por qué, pero no tengo razón. Disculpen.
Vale, sé que todos se preguntan "¿Dónde demonios están Gerard y Frank?", bueno, una vez me preguntaron por Jeremy y así empezó todo. ¡Ustedes lo quisieron! xd
En el próximo capítulo sí estarán los principales protagonistas, tsk, no me maten >_<
N/T: Empezaré a subir todos los capítulos los viernes, ó antes xd como sea.
