Bind me || KookV +18

17

Desperté con un terrible dolor en mi trasero y espalda baja. Recordé que el día de ayer, Jungkook me había dado hasta por el ojo. Me reí de mi estúpido pensamiento y como pude me dirigí al baño.

Jungkook no se encontraba en la cabaña, no sé dónde pudo haber ido.

Oriné, tiré de la cadena, lavé mis manos y luego mi rostro. Me sequé y tomé uno de los cepillos dentales que Jungkook había comprado para ambos el día anterior y me lavé los dientes. Una vez listo, salí y me encontré con el lindo Kookie preparando el desayuno.

Me acerqué y lo rodeé por la cintura.

–Hola precioso –dije con voz ronca en su oído.

Se dio la vuelta, me sonrió y plantó un beso en mis labios.

–Hola hermoso, ¿cómo amaneciste? –dijo dándose la vuelta y cortando una última fresa y poniéndola en la licuadora junto con el resto.

–Me duele el trasero –dije seguido de un puchero.

Volteó su cabeza y soltó una pequeña risa.

–"Ah...daddy, más rápido, quiero duro" –imitó con gemidos.

Sentí el calor subir por todo mi rostro, mientras Jungkook soltaba una estruendosa carcajada.

Me separé de él y me puse a su lado.

–Ca-cállate.

–Entonces no te quejes pequeño.

Solté un suspiro y escuché una última risa por parte de Jeon. Me fui a sentar a la mesa mientras deslizaba mi dedo por la pantalla de mí celular, navegando por Instagram.

Unos cinco minutos después, Kook dejó un plato de tostadas con manteca en frente mío y un vaso con licuado de fresa.

–Provecho –dijimos al mismo tiempo y empezamos a comer.

Una vez terminamos, miré la hora. Mierda. Eran las 7:30 AM, no llegaríamos al instituto.

–Se nos pasó la hora –dije soltando un suspiro.

–¿Qué?

–Ya no llegaremos al instituto, es tarde.

–No planeaba hacerlo de todas formas.

Y me miró. Con una sonrisa tan siniestra que me causó escalofríos.

–B-bueno, yo creo que mejor me voy preparando para que volvamos –digo parándome para ir a juntar mis cosas.

Rápidamente se levanta de la silla para agarrarme del brazo, haciendo que esta caiga.

–¿Ju-jungkook? –pregunto muerto de miedo, mirando esa sonrisa y sus pupilas totalmente grandes y negras.

–Hoy haremos algo nuevo, ¿quieres pequeño? –dijo agarrándome muy fuerte del brazo.

–Ju-jungkook m-me estás lastimando.

Soltó una risa seca. Tragué duro e intensificó su agarre en mi brazo.

Se sacó el cinturón, lo miró y me miró a mí. Mis ojos se llenaron de lágrimas al recordar lo que había hecho mi padre cuando era pequeño, lo que hizo que tuviera más miedo.

–Vamos bonito, juguemos...

http_Yoonmin_