Bind me || KookV +18

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Tres meses.

Tres meses habían pasado del trágico evento donde lamentablemente habían muerto dos personas maravillosas. Dos madres, las cuales se dedicaban a sus familias y amaban incondicionalmente a sus hijos.

Tres meses en donde TaeHyung no había dado señales de vida. Él se había encerrado en su solitario hogar, ni siquiera había salido para ir al entierro de su madre.

Tres meses en donde Park JiMin y Kim TaeHyung no habían sabido absolutamente nada sobre Min YoonGi y Jeon JungKook. El menor se había mudado con su padre hace un mes a Busan, había cambiado de número y tampoco usaba sus redes sociales.

YoonGi simplemente había desaparecido de la faz de la tierra, se había cambiado de universidad y JiMin no sabía si seguía en la ciudad, tampoco sabía si existía, pero mucho no le importaba.

Luego del accidente u homicidio, se habían peleado y cada uno siguió su camino.

ㅡ¿Saben algo de él? ㅡpreguntó JiMin, quien era el más afectado de los tres. Se preguntarán, ¿cómo? si lo odiaba. Pues resulta ser que YoonGi se había enterado de todo, e hizo algo para que él entrara en razón.

ㅡNo, la comida que le hemos dejado de hace una semana se está acumulando y estamos muy preocupados.

El menor de los Park soltó un suspiro y se dirigió escaleras arriba hacia el hogar de los Kim.
Golpeó la puerta, esperó unos minutos, y nada.

ㅡTae, abre la puerta.

Silencio.

ㅡTaeHyung, ¡abre la maldita puerta ahora mismo!

Sin obtener respuesta soltó un fuerte suspiro, y con todas sus fuerzas pateó la puerta, hasta que la cerradura de ésta logró romperse y pudo por fin entrar.

Miró el suelo y pudo ver ahí toda la comida que ellos le habían estado llevando en la última semana, completamente intacta.

ㅡMierda ㅡsusurró con rabia y tristeza.

A pasos agigantados se dirigió a la habitación de su mejor amigo. Al entrar un fuerte olor inundó sus fosas nasales. TaeHyung no había comido y al parecer tampoco se había bañado. Se dirigió hacia la ventana y la abrió completamente para ventilar el lugar.

Giró hacia la cama y ahí estaba, de costado con los ojos completamente rojos e hinchados que aún seguían soltando lágrimas. Su cara había perdido color, unas enormes y violetas ojeras se encontraban bajo sus ojos, las lágrimas seguían cayendo por su esquelético rostro y sus labios estaban pálidos y secos.

Pudo notar un vaso de agua por la mitad en su mesa de luz y se relajó al ver que, al menos, se había hidratado.

ㅡTaeHyung, dios mío estas demasiado flaco ㅡexclamó al destapar a su amigo y comprobar que, efectivamente, este había perdido mucha masa muscular.

Le arrebató la manta a JiMin y se volvió a posicionar en su cama.

ㅡNo me importa, vete ㅡdijo con la voz ronca y apagada.

ㅡNo me iré, no al ver que estás en este estado y ni siquiera has ingerido alimento, ¿o me equivoco?

TaeHyung se mantuvo callado, dando a entender al mayor que en efecto no había probado bocado ese tiempo.

ㅡPor favor Tae, al menos come algo y toma un baño.

ㅡNo lo entiendes.

ㅡClaro que lo entiendo maldito idiota, no eres el único que está sufriendo aquí, sabes perfectamente que amaba a tu madre como si fuese la mía, ¿piensas que no me ha afectado su partida? Por supuesto que lo hizo, pero no estoy tirado en una cama llorando, porque sé que eso no va a solucionar nada, que te quedes una semana entera, sin ducharte, sin comer, sin dormir, encerrado aquí no va a traerla de vuelta. Por favor, ¿puedes levantarte y al menos comer.