Capítulo 29

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Nos encontramos en un bar, son las seis de la tarde. He llamado a Lucy diciéndole que estoy bien, se molestó al enterarse que me fui, y se molestó aún más cuando le dije con quién...

Stuart está bien, el amigo de Murdoc lo está cuidando bien hasta ahora. Me alegra saber eso, moriría de culpa al saber que le sucedió algo.

Estoy sentada con Thomas en una mesa aparte, ya que nuestro grupo comenzó a beber tragos cortos y nosotros no queremos beber. Por lo menos no hoy.

Me estoy divirtiendo, el moreno me cuenta sus historias de la escuela y son muy cómicas, claro que no tanto como las de Alex, pero están por ahí.

-Nunca te he visto tomar, Tommo

-Eso es por que nos conocemos poco, Noodle. Aunque, tienes razón, casi no lo hago. Sólo cuando es necesario o cuando realmente me apetece. -bebe su gaseosa

-¿Y no te apetece? Digo, todos lo están haciendo, y...

-No, la verdad no. -dice

-¡¡Oye, Chiyoko!! ¡Ven aquí, ven, ven! -me llama Murdoc y acto seguido se tropieza con sus propios pies. Cae al suelo encima de Neil. Ambos están igual de ebrios

-¡Ah, mierda! -grita el castaño- ¡Quítate, Murdoc!

-Imbécil, me salvaste del golpe -el azabache suelta una carcajada histérica y se pone de pie.

-Esperame un momento, Thomas. -me levanto de mi asiento y me acerco a él- ¿Que ocurre?

-Q-quiero que... Que... mierda, ya lo olvidé -mira hacia el techo y giro los ojos

-Ajá, ¿No quieres ir a casa?

-¡¡Nooo!!

-Okay, entiendo, no grites.

-¿Tú quieres irte? -me mira con pena

-No puedo dejarte solo.

-No estoy solo, Lenna y los idiotas están aquí. Ve a casa, nena -besa mi cuello

-¿Seguro?

-Si, anda con Thomas.

-Bien... Por favor no lleguen tarde -hago una mueca

-De acuerdo. Lo prometo -arrastra las palabras al hablar. Le doy un beso en la mejilla y le hago una señal a Thomas para que me siga.

-¡¡Oye, oye, oye!!

-¿Eh? -Murdoc me da la vuelta y besa mis labios- sabes a cerveza -río

-Ahora sí, shoo shoo.

Thomas y y salimos del bar y caminamos lentamente hasta llegar a casa. En el camino contamos a personas con el cabello rubio y a personas con el cabello castaño. La mayoría eran personas rubias.

-Y, ¿Como está tu pómulo? -pregunta

-Bien, mejor que antes, eso sí. Ya no me duele tanto como ayer.

-Eso es bueno

-Sí, muy bueno. 

-¿Quieres que paremos un taxi? La casa está muy lejos. -dice

-No, quiero camianr. Aunque si tu quieres puedes tomar un taxi.

-No, no. Ni loco te dejo sola por aquí. Pueden hacerte algo, prefiero no arriesgarme. Caminemos entonces.

-Me cuidas demasiado, empieza a despreocuparte, Tommo -río y doy vueltas- La lluvia suena como un aplauso, ¿no lo crees?

-Sí, tal vez -se apresura a ponerme su chaqueta amarilla

-Gracias, Tommo. -corro un poco rápido y doy un salto. Me han entrado ganas de hacer de todo. Oigo música y giro la cabeza inmediatamente. Proviene de una pequeña discoteca, que, por cierto, está adornada con banderas gay, como todo aquí. Murdoc nos trajo a un evento gay. Un evento de cerveza... gay. 

-Debemos entrar -le digo a Thomas caminando en dirreción contraria

-No, no, no. Ni hablar, ahí reparten mucha droga, Noodle. 

-Vamos, debemos ir. Debemos entrar, quiero entrar. Vamos, Thomas -sonrío y tiro de su mano 

-Noodle, no---

-¡Mira, ya estamos aquí! -nos paramos justo en la entrada. Hay dos chicos que la están vigilando. Me apresuro a entrar pero me detienen.

-¿Q-qué?

-Si quieres entrar debes beber de una bebida mágica, tesoro. No creo que quieras hacerlo -ríe uno y su compañero igual

-¡Dame eso! -le arrebato la botella de las banos y doy unos cuantos sorbos- Ugh, ¿que mierda es esto? -arrojo la botella. Se hacen a un lado, dándome el paso. Volteo a ver a Thomas

-¡Noodle, no! -se acerca a mí, pero los guardias lo detienen y le obligan a beber. Entro. Hay mucho humo adentro, se mezcla con la música y la euforia de todas las personas que saltan y bailan a la vez. Me pierdo entre ellos. Mi vista empieza a volverse lenta. Empiezo a mover un poco mis hombros y luego mis caderas y brazos.  Todo mi cuerpo se mueve al ritmo de la música, los sonidos, las luces, el humo, las personas, las chicas besándose entre ellas al igual que los chicos. Me pierdo en todo. Cierro los ojos y me me muevo suavemente. Mis manos pasean por mi cabello bajando por mi cuello hasta mi pecho y luego se pierden en la nada. Hacia arriba, las manos van hacia arriba. 

Alguien se acerca, es un chica, pero no la puedo mirar bien. Salta conmigo, a mi ritmo. Mejor dicho, ahora, a nuestro ritmo. No se me pega, conserva su distancia, pero sé que está bailando conmigo. Me mira y sonríe. También le sonrío. Se acerca hacia mi y me separo un poco con disimulo. Dice algo que no logro oír muy bien. Le pido con las manos que hable mas fuerte. "Creo que hay un chico que está buscándote" en ese momento me doy cuenta de queno es un chica, es una chico con el cabello largo y castaño. Tiene las facciones del rostro muy finas. Asiento con la cabeza y me alejo de ahí. Salgo de entre la multitud y camino hacia el bar.

-Basta, vámonos de aquí, Noodle. -alguien toma mi mano 

-¿T-Tommo?

-Ven conmigo.

-No, quiero quedarme...

-No, te hicieron beber algo, vámonos antes de que me haga efecto a mi y pierda el sentido común.

-Tommo, por fav-- ¡Ah! -no me deja terminar y me carga como a una recasada- ¡Oye! 

-Lo siento, pero es por tu seguridad.- Thomas camina hasta llegar a la salida, siento el aire en mi cuerpo.

Ahora veo todo más borroso, quiero seguir bailando, quiero volver.

-¡Eres aburrido, Thomas!

-No es el momento, Noodle. Cuando todos los chicos estemos aquí sí, solos no. Dos ebrios no se podrán cuidar solos, ¿No lo crees?  -Es un aburrido. Le saco la lengua y sigo bailando mientras camino.

-Dios...

Me atrapaste [[Noodoc]]	©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora