Capítulo 43

189 18 5
                                    


Ya han pasado 3 días. No hemos hablado en 3 días. Ha sido... Difícil. Estoy al pendiente del móvil para revisar algún mensaje, ha dejado de enviarlos hace 6 horas, voy camino a nuestro departamento, debo sacar algunos libros que olvidé recoger la última vez.

Toco la puerta dos veces y la puerta se abre casi al instante. Él me mira y me abraza con delicadeza.

-Te extrañé... Quedate, por favor. Escucha, yo sé que---

--Aléjate de mi, Murdoc. Eres un monstruo. -lo interrumpo y le volteo la cara

--Chiyoko...

--¿Qué vas a decirme? ¿Que te la cojiste de casualidad?

--...

--Te odio -lo empujó y saco mi tomo mis libros que están en el estante de la sala, aún siguen ahí. En la misma posición, sin una pizca de polvo. Me impresiona que el departamento esté limpio y ordenado. Camino hacia la puerta pero él toma mi mano y me pega a su cuerpo. Me abraza, esta vez con fuerza y coloca una mano sobre mi cabeza. Mi cara está hundida en su hombro.

-Lo siento, ¿ok?

-... Mi padre me dijo antes de caer enfermo que nunca perdone a un hombre que me engaña.

-Chiyoko...

-Debo pensarlo, Murdoc. -digo con sequedad

-Por favor quedate, no te vayas...

-Debo.

-Querida, no te vayas... Por favor, no te vayas. No me dejes solo.

-¡Pues dile a Paula que te haga compañía y vete a la mierda! -le espeto y salgo del departamento. Cierro de un portazo y me quedo fuera parada un momento. Yo no soy así... ¿Por qué le acabo de gritar? Se debe sentir mal... Mierda. No, Noodle.!¿Recuerdas de quién es la culpa?? Recuerdas quién fue el que te engañó? Pero... Mierda. Soy patética.

Entro a casa de nuevo  y corro hacia él, tomo su cuello con ambas manos y beso sus labios apasionadamente. Murdoc se sorprende por unos cuantos segundos pero luego coloca sus manos en mi cintura y  me sigue el acto. Me siento en el cielo al probar sus labios nuevamente... No voy a negar que extrañaba esto. Siento una punzada en el pecho al notar como una lagrima cae por su mejilla. Abrazo su cuello y beso su mejilla.

-Debo irme, pero recuerda que te quiero. Aún así seas un imbécil idiota y egoísta te quiero. -susurro contra sus labios y vuelvo a besarlo-- ¿Sabes por qué sigo contigo? ¿Lo sabes, Murdoc? Porque te amo. Soy una idiota por sentir lo que siento. -digo con tristeza en las palabras- Ya me voy. -me separo de él pero sus manos siguen en mi cintura y me apoyan contra su cuerpo con algo de fuerza

-Perdón... Por ser una mierda contigo. No te mereces nada de esto. No mereces estar si quiera conmigo.

-No, no te menosprecies...está bien.

-Perdón, Noodle... -su voz se quiebra.

-¿Mudz?

-Lo siento... -susurra y entonces lo noto, está llorando y mucho peor que antes.

-No, no, mi amor... Basta, no... No llores. No llores - acaricio su cabello y depósito muchos besos en su cuello- está bien... Sólo prometeme que no vas a volver a hacerlo. Estoy hablando muy en serio, Murdoc. No voy a tolerar otra estupidez, ¿Me entiendes? Prométemelo. Prométeme que no lo harás nuevamente jamás. JAMÁS.

-Lo prometo. -dice

-Te quiero, te quiero, te quiero -susurro- ya no llores. Coloco ambas manos en sus mejillas y seco sus lágrimas. Le doy un beso tierno y un último abrazo.- ya debo irme.

-Te amo, Noodle. -dice y me quedo estática.

-Igual yo, mi amor...


Me atrapaste [[Noodoc]]	©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora