Me atrapaste [[Noodoc]] ©

Capítulo 36 (Corto)

-No me mires, por favor... -dice bajando la mirada- Me veo horrible

-Oh, no, no. Nada de eso, Stuart -tomó su rostro con ambas manos- No te ves horrible.

-No mientas

-No miento. Que la gente se te quede mirando es porque son imbéciles. Es eso. Están envidiosos porque eres lindo y ellos feos. Eres diferente a todos, tu belleza es única -sonrío

-Wow... Tú hablas diferente -me mira

-¿D-diferente?

-Sí, estás más... Ruda -ríe

-Tal vez -alzo los hombros

-¿Quieres un helado?

-Claro -le sonrío

-Entonces me llamaron y me dijeron que te había ocurrido algo, me asusté. Creí que... No lo sé

-¿Que había muerto?

-... Sí -confieso- Pero no. Era que habías despertado. Murdoc condujo como loco hasta llegar al hospital. Lucy estaba desesperada así que entramos juntas a verte

-Gracias por eso... Las quiero mucho, ¿Lo saben?

-Lo sabemos -tomo su mano y noto como sus ojos se vuelven blancos. Me sobresalto

-¿Qué ocurre? -pregunta confundido

-¡T-tus ojos! ¡Están blancos!

-¿Qué? ¿Y eso qué significa? ¿E-es malo? Rayos, rayos...

-¿Te duele? -muerdo mi labio inferior

-No, ya no

-Wow -sigo mirando- eres increíble -sonrío.

Mi móvil comienza a vibrar en mi bolsillo, es una llamada.

-¿Te molesta si...?

-No, no, para nada. Adelante -dice y se concentra en tocar sus ojos

Contesto la llamada

-¿Hola?

-Hey, Chiyoko. ¿Como vas? -Es Murdoc

-Hola, bien. Todo bien, ¿sucede algo?

-Eh... No. Es solo que he estropeado a mi androide. Le cayó cerveza en uno de sus circuitos recientes y está hecho mierda. -dice desanimado

-Oh, rayos... ¿No puedes volverlo a hacer?

-Me tomará semanas...

-¡Tú puedes! Sé que lo harás. Eres el mejor.

-Oh, querida, eso ya lo sé. -dice y estoy segura de que está sonriendo- Bueno, te iba a decir algo más... Oh, si. No te olvides de los caramelos.

-Claro. Nos vemos en un rato, Mudz -sonrío- Te quiero.

-Igual. -cuelga

-Era Murdoc -informo

-Oh, ¿el que me llama "2D"?

-Sí, él. Le diré que deje de hacerlo.

-No, no lo hagas. Es un apodo genial. -ríe

-Creí que te incomodaba

-Para nada.

Stuart paga los helados y seguimos caminando por el centro comercial hasta que de le ocurre entrar al cine. Compramos dos entradas para una película de error y esperamos a que sea la hora de entrar.

-Dejaste el trabajo.

-Sí, Murdoc me obligó a hacerlo porque estaba ocupada todo el día. Me hizo bien. Ahora ya no estoy tan cansada y tensa como antes...

-Quiero conocerlo, Noodle. Bueno, más.

-Claro, él también a ti. -sonrío

-¿En serio?

-Sí. Él quiere que seas el cantante de su banda.

-¿C-cantante? ¿Banda? -pregunta y noto su emoción

-Así es. Verás...