Capítulo 34

209 23 7
                                    


Su tersa mano sube y baja por mi muslo, me acaricia sin prisa, disfrutando cada movimiento. Yo solo lo miro sonriente, amo sus caricias, amo el roce de nuestras pieles. Acaricio su brazo suavemente, mis pechos están al descubierto, aún estoy agitada por la ardiente escena que acabamos de protagonizar en su cama. Él, con el cabello alborotado, parece feliz. Tiene una sonrisa de victoria en su rostro.

-Oh, Mudz... -suspiro. Apartó el cabello de su rostro y beso sus labios.- ¿Qué hora es?

-Hmm... 11:20PM. -dice

-Eso tarde... Mañana debo levant---

-No trabajes, Noodle. Yo pagaré tus estudios, solo te pido que te quedes conmigo. Aquí, en casa. -me interrumpe

-Oh, no, Murdoc. Nada de eso, no, nada de eso...

-¿Por qué no?

-Por que no está bien, cariño -digo

-Si, está bien, lo haré. No trabajes más.

-Murdoc, basta....

-No me basta verte sólo unas cuantas horas al día, quiero tenerte conmigo -me mira

-Yo igual, Murdoc, pero debo---

-No. No debes, ya no. Chiyoko, hablo en serio.

-... Dame un mes más

-Noodle...

-¡Sólo este, lo prometo! -pido

-¿Lo prometes?

-Lo prometo. -sonrío

-De acuerdo -susurra

-No tienes que hacer esto... -mascullo

-Pero quiero y lo haré. -impone. Vuelvo a besarlo, esta vez con más pasión. Él me toma por la cintura pegandonos aún más. Luego de unos segundos se separa de mi y enciende un cigarrillo que está sobre la mesilla.

-Duerme bien, Mudz -le doy la espalda y me acurruco en las sábanas. Besa mi cabeza y sigue fumando con tranquilidad.



Suena la alarma de mi móvil y me apresuro a apagarla. Suelto un bostezo y me levanto de la cama. Me dirijo a la ducha y hago mi rutina de todos los días. Ducharme, cambiarme, secarme el cabello y alistar mis cuadernos.

-Ya me voy, Mudz -digo

-Hoy no irás a trabajar, ¿verdad?

-Sí, sí iré

-Pero ya terminó el mes y me dijiste que solo es un mes más. No especificaste cual.

-Oh, mierda... Lo siento -me disculpo por mi vocabulario- Pero...

-Te recogeré de la universidad apenas salgas, preciosa -susurra adormilado y se tapa con las sábanas

-De acuerdo... Adiós -me acerco a él y beso su mejilla.

Salgo de casa y camino a la universidad, cuando llego presento mi carnet, me ponen el sello de TEMPRANO, paso a clases y voy a mi aula. Luego de unos minutos las clases comienzan. Siempre atiendo en silencio. Le dejó un mensaje a Paula de que hoy no iré al trabajo.



Suena el timbre de salida, tomo mis cosas pero cuando estoy apunto de irme alguien me detiene.

-Hey, se te ha caído esto -dice entregándome mi cuaderno- soy Andrew, estamos en la misma clase de historia. -es un chico casi del mismo tamaño que Murdoc, cabello castaño, ojos verdes.

-Muchas gracias, Andrew, soy---

-Chiyoko. Lo sé -sonríe- he escuchado lo de Stuart Pot, la directora nos ha hablado de él, me alegro que se haya recuperado.

-Sí...

-Sé que eres su novia.

-¿Qué? No, no, no. Es mi mejor amigo -corrijo. Ahora sé porque todos me miran con pena...

-Oh, ¿En serio? Todos piensan lo contrario -ríe

-Que confusión... -me subo una mano a la cabeza- Bueno, Andrew, ha sido un gusto hablar contigo

-Igualmente, Chiyoko -me sonríe

Camino hacia la salida de la universidad y veo a Murdoc en el auto, fumando un cigarrillo, al verme sonríe y me dice que entre. Obedezco y arranca.

-¿Cómo te fue hoy? -pregunta

-Bien... Todo aburrido, como siempre -respondo con sinceridad.- ¿Y tú cómo vas en tus clases? Casi nunca te pregunto eso

-Cariño, soy el mejor de todos en mi clase, si falto uno o dos días recupero la  nota con facilidad. -dice con orgullo

-Hm -alzo los hombros- ¿Vamos a casa?

-Si, he preparado un riquísimo arroz con nada. Tal y como lo hacen en Japón, ¿Que te parece? No quemé la casa. Creo que es la primera vez que uso la cocina. Quería que te sintieras como en casa...

-Oh, mi amor... No era necesario -río enternecida

-Claro que sí, claro que sí, te lo mereces. Trabajas demasiado -hace una mueca

-Gracias -tomo su mano y le sonrío. Me levanto un poco del asiento y beso su mejilla. Quisiera abrazarlo, pero está conduciendo y sería arriesgado.

Luego de unos minutos llegamos a casa, bajamos del coche y subimos hacia el departamento. Entramos y dejo mi mochila sobre el sillón. Me fijo en la mesa en la que está el proyecto de Murdoc, ha avanzado. Le ha hecho manos.

-Wow, Mudz. ¡Está genial!

-Y eso que aún me faltan muchas cosas más...

-Eres muy ingenioso -sonrío impresionada.

-Lo sé. -se dirije a la cocina y al volver, trae un plato con arroz solo y un poco de salsa.

Nos sentamos en el sillón ya que la mesa está ocupada y comenzamos a comer. No le ha salido mal, está bastante bueno aunque no estoy acostumbrada a comer arroz solo. Lucy siempre cocina y le pone aderezo a todo al igual que Mark. Cuando ambos terminamos, nos acomodamos mejor.

-Gracias, Murdoc. Me encantó -río

-No hay de qué, Noodle. -lleva ambos platos a la cocina y vuelve en seguida. La televisión está encendida y está pasando una película. Genial.

Me recuesto en su hombro y la vemos juntos, aunque realmente no le tomo mucha importancia amos película en sí. Cierro los ojos y me acurrucó en sus brazos, me encanta estar con él, no quiero que esto acabe jamás. Beso sus labios delicadamente.

-Te quiero, Murdoc. Mucho. -susurro en su oído

-Y yo a tí. -siento mariposas en el estómago

Le doy un beso nuevamente e intento dormir. Que bueno es dejar el trabajo, te quita un peso de encima... Y si lo dejaré para quedarme más tiempo con él en casa mucho mejor. Me he acostumbrado tanto a su forma de ser...

Me atrapaste [[Noodoc]]	©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora