Me atrapaste [[Noodoc]] ©

Capítulo 8

Me encuentro desayunando, me levanté con un dolor de cabeza espantoso y con nauseas. Apenas logré ponerme de pie, Lucy está en su habitación con Mark y Stuart toma un té en el sillón

-¿A qué hora llegamos a casa?

-Exactamente a las 4:30am. -responde mirando su reloj de mano

-Dios... No recuerdo muchas cosas.

-Pues no pude manejar por que estaba un poco ebrio así un extraño nos trajo a todos a casa y también te palmeó el trasero.

-¿Qué? ¿Quién? -digo sentándome a su lado

-No recuerdo su nombre... Marcek. Mardoc...

-¿Murdoc?

-Sí, él. ¿Lo conoces, no? Hablaste con él un buen rato.

-Oh, cielos. ¡Qué vergüenza! -digo y siento mi cara arder- Dios mío... ¿Por qué no lo detuviste?

-Lo siento, no---

-¡Rayos! Qué idiota soy

-Hey, a todos les ha pasado algo igual. No te sientas la peor. -rodeó mis hombros con su brazo y sonríe. Aparto su brazo u me levanto del sillón y camino hacia la cocina a lavar mi taza.

-Iré a mi habitación, tengo sueño.

-De acuerdo...

-Si quieres puedes venir, hay un sofacama

-No es correcto que suba a tu habitación... -A Stuart le han educado así, nunca ha subido a mi habitación.

-Yo te lo permito

-Noodle

-Deja de ser tan educado y ven. -jalo su mano y lo hago subir a la fuerza. Entramos y estiro el sofacama y le pongo dos sábanas. Hace mucho frío.- Listo, ahora recuéstate.

Él duda pero luego obedece.

-No sabía que te gustaba Justin Timberlake.

-Oh, sí. Es muy lindo, ¿No crees? Me casaré y tendré hijos con él. -sonrió

-Ja. -rueda los ojos y ríe. Me meto bajo las sábanas y me acurrucó en la almohada.

-¿Pasó algo más anoche?

-Hmmm... Lucy y Mark desaparecieron y nos quedamos hablando con ese chico. Era muy cortante. Le dijiste algo sobre Japón y él contestó que le gusta el sushi. También hablamos de autos y de animales.

-¿Animales? -¿En serio ayer hablamos de animales?

-Sí, le gustan los peces.

-Lo sé. -sonrío involuntariamente 

-Solo eso, luego seguimos tomando tragos.

-Ay, dios. -tapé mi cara

-Todo está bien, Noodle.

-No, nada está bien. Si Shannon se entera de esto va a matarme.

-No te hará nada, te lo prometo.

Le sonrío y doy unas palmaditas en mi cama

-No, Noodle...

-Vamos, Stu. Nos conocemos desde hace años. Ven aquí

-Noodle

-Dios, no voy a violarte.

Él suelta una carcajada y rueda los ojos. Se levanta del sofacama y camina hacia mi. Se mete bajo mis sábanas y me da la espalda. Abrazo su torso y sonrío

-Eres ideal para este frío, Stu.

-Jamás me voy a perdonar esto.

-Cállate.

"I can't stop the felling!" El tono de mi móvil me levanta. Alzo la cabeza adormilada, Stuart sigue aquí. Me fijo en la hora, 8:30pm. Contesto.

-¿Hola?

-Hey, niña mala. ¿Llegaste bien anoche?

-Oh, hola. Sí... me despertaste.

-¿Estabas durmiendo?

-Sí -digo algo avergonzada

-Pasaré por tí a las 10:00pm, hay una fiesta en una discoteca.

-Oh, no puedo Murdoc -Shannon puede enterarse, no quiero arriesgarme

-No te demores, ¡Adiós!

-¡No, no pued--- colgó

Rayos...

No quiero ir a otra fiesta, llegaré tarde a casa y mañana debo trabajar. Pero bueno, si llego tarde no importa, hay una nueva.

Me baño rápidamente y me cambio no sin antes tapar bien a Stuart para que no me vea. Me pongo un vestido negro que me llega hasta las rodillas y unos tacones no muy altos. Mi pulsera negra y un collar de una guitarra. Me coloco un poco de maquillaje y y arreglo mi cabello.

-¿Por qué le hago caso? Debería decírle que no. -digo- peeeero ya estoy cambiada, en fin.

-¿Noodle? ¿Con quién hablas? ¿A donde vas?

-Despertaste, bella durmiente. Iré a una fiesta cob Murdoc

-... dijiste que ya no saldrías por Shannon

-Sí, pero... ella no me puede hacer nada. Soy intocable. -Hago una mueca

-Cuídate mucho, por favor

Se levanta de la cama y camina hacia mí. Pone ambas manos en mi cuello y me da un beso en la mitad de los labios. Al parecer Lucy no se equivocaba... Me quedo totalmente sorprendida por su acto.

-Stuart...

Suena un cláxon afuera.

-Debo... debo irme -cojo mi cartera sin darle un último vistazo y salgo de casa. Subo al auto y saludo con un beso en la mejilla

-Vaya, te ves muy sexy. -sonríe

-Gracias...

-¿Qué tienes? Tienes cara de asustada.

-No es nada... -Lucy siempre tuvo razón, le gusto a Stuart.- tu auto es lindo

-Me lo regaló mi padre, es lo único que ha hecho por mí en mi vida así que lo cuido como oro.

-Vaya -sonrío. ¿Puedo hacerte una pregunta?

-Bueno.

-¿Te dolió ponerte ese lente de contacto rojo?

Él suelta una carcajada

-Querida, no traigo lentes de contacto.

Que miedo.