Primera prueba, Controlar
—Por que lo sé, Johana. Solo los puros notamos la cantidad de poder que uno posee.
—Exacto.— dice alteza mirándome.
Ahora entiendo lo que sentí en el bosque en presencia de esa malvada hechicera.
—Espera espera, ¡¿Qué?! No tenía ni idea de que hubiesen más puros.—Pues sí, solo que dos de ellos.. han desaparecido y uno no sabemos donde encontrarlo.
—Entonces, ¿Tú eres puro del elemento tierra?—Pregunto echándome zumo en una jarra.— ¿Y que les ha ocurrido?
—Así es.— Responde cogiendo los cubiertos para cortar la carne.— De los seis elementos sin contar la oscuridad, tres permanecemos aquí, por lo tanto, los signos que faltan son aire, agua y planta. Solo conocíamos a Mark, que es el de agua, y a Manson, que es el de planta. Nunca hemos conocido al puro de aire desde hace décadas. Ellos vienen y van de un sitio a otro dejandose llevar por su corriente.
Vaya, que solo seamos tres contra alguien con tanto poder... Creo que tengo una idea.—¿Y sí lo reunimos a todos? Así nadie ni nada podrá pararnos.
Alteza se me quedó mirando con la mirada perdida.— La verdad es que te será imposible Johana, Mark y Manson han sido atrapados por la oscuridad junto a su reino desde hace ocho años. No sabemos absolutamente nada de ellos desde entonces.
—Pero sí puedes buscar al puro de aire.—responde rápidamente al terminar de hablar la reina.
—No le dara tiempo Halen, queda aproximadamente un mes.
—Pero majestad, tiene que intentarlo. No podemos dejar pasar esta oportunidad, además, ella es pura del elemento luz. Seguro que se presenta ante ella.—Declara poniéndose en pié.
Se quedó con cara de pesantiva y reaccionó levantándose.—Está bien, pero no podemos dejarla ir sin contar con su potencial. Mañana por la mañana os quiero en pié y preparandoos lo antes posible.¿Entendido?
—Entendido. ¿Y donde puedo encontrarlo?—pregunté mientras bebía de la jarra.
—En los montes altos de Wilder, es donde está su reino.—Responde Halen.—No te preocupes, te acompañarán unos cuántos muchachos.
—Vale, estupendo.—declaro felíz.
Terminamos de cenar, comí de todo tipo de comida. Había recuperado todo los nutrientes de estos últimos días. Me levanté y me dirigí a mi habitación.Mientras caminada mis pensamientos fluían.
Si consigo encontrar no solamente a mi padre, si no también al puro de aire, nuestra batalla será ganada. Estoy segurísima.
Caminando por el pasillo me topé con el balcón por dónde me asomé con la reina esta tarde. Me replantee seguir caminando o asomarme un momento, y acabé por hacerlo. Era de noche, y los árboles de colores del fondo iluminaba toda la zona junto a luciérnagas. Sin duda, a estas horas es cuándo este mundo es realmente espectacular. Miré hacia abajo y vi a uno de los del elemento luz. Estaba caminando por la zona solo o sola, no sabía que sexo era ya que llevaba una capucha.
Me despertó la curiosidad, y fui decidida a encontrarle. Al bajar las últimas escaleras que daban a la salida me topé con dos guardias que estaban en la puerta.
Mientras caminaba hacia ellos les di una gran sonrisa.—¡Hola!— enuncio con amabilidad.
Los dos se miraron, y uno le dijo una cosa al oído. Se apartaron y con unas lanzas enormes me impuso pasar aún estando cerrada.—Lo sentimos, la reina no deja salir a nadie del castillo después de las Díez.
Tenía que pensar ya una estrategia.
—¿No sabes quién soy?—les pregunto levantando una ceja.— Soy la próxima reina del elemento más importante, ¿Como os atrevéis a interponeros?—Hemos dicho que lo sentimos, no obedecemos órdenes de una futura reina. Cuando lo seas entonces será cuando cumpliremos tus deseos.
Vaya, he metido la pata. Debería haber pensado algo antes de actuar.
Bien, entonces usaré la fuerza.—Lo siento chicos, pero tengo que encontrar a una persona importante.
Di unos pasos hacía atrás, levante las manos y me concentré en las palmas. Las puse en forma de v imvertida. Empezó aparecer la luz brillante, cada vez se hacía más grande en forma circular. Ellos se quedaron de piedra, mirándome con la piel pálida.
Bien, se que puedo hacer...
—¡Alto! —grita alguien fuerte.— ¡No lo hagas!
Bajé las manos, la luz se desvaneció provocando una pequeña onda de aire ventilando la habitación. Me giré para ver de quién se trataba. Era Halen, se acercaba bajando las escaleras.
—¿Que sucede aquí?— pregunta dirigiéndose a los guardianes.
—En... perdone señor, esa chica quería salir fuera.—Responde intimidado.— Nuestra orden es prohibir la salida.
—¡Dejadle pasar inmediatamente!
Se dirige a mí y me sonríe.—¡Sí señor!—Responden enseguida.
Abrieron las grandes compuertas y pude ver por fín la dichosa salida.
Al dar un paso Halen me agarro el brazo.—Johana, no entres tarde, y sobre todo que no se entere la reina.—dice giñandome un ojo.—Vale.— respondo devolviendole la sonrisa.
Salí por fín. Me puse a mirar al castillo para encontrar el balcón y dirigirme allí. Caminaba por un terreno de tierra gruesa con hierva en algunos lados. Miraba en todo momento en la parte de en medio hasta que di con el. Me paré, y empeze a observar un poco a oscuras en algunos lados, ya que no veía a nadie. Empeze a caminar siguiendo el sendero de tierra, que empezaba a ser mas tierna. Vi una ropa blanca en una roca en forma de banco. Aceleré el paso, quería saberlo lo antes posible.
—Hola, ¿puedo pregungarte una cosa si no te importa?
Estaba mirando hacía abajo con la capucha. Alzó la cabeza, y me enseñó su rostro.—Dime.
Sus ojos eran azules muy claros, se veían a poca luz. Sus labios eran grandes y bonitos, cinjuntaba a la perfección con su nariz.—¿De qué familia eres?
—De los Fredlees, ¿Por?
Joder, todo lo que he hecho al garete. Me siento ridícula.—Por nada, perdón.
Me largue sin saber su respuesta, Estaba furiosa y a la vez mal.
Llegue a las puertas, entré, y me dirigí al cuarto lo antes posible. Llegué a mi cama, la destape y me introduje en ella. Miraba hacia arriba escuchando los ruidos provocados por los grillos .
Mañana tengo que estar en forma para aprender a controlarlo ya. No sera tan difícil supongo, y más con lo he hecho yo solita.
Me quedé dormida en menos de tres segundos.
Un gallo cantando me despertó. Me estiré sintiéndome fenomenal acompañado de un bostezo. Me levanté, y me fui directa al cuarto de baño. Salí y me dispuse hacer la cama.
Hoy es el gran día, tengo que estar lista.
Suena la puerta con dos porrazos.—¿Se puede?
Sí, pasa Leyla.—Le respondo quitando las sabanas.
—Ese es mí trabajo, baja y desayuna. Te espera Halen.
Estaba contenta, lo tiré en la cama, y me fui de la habitación.
Baje y desayuné como dios manda, o en mí caso, mi madre. Salí afuera y me encontré con Halen en la puerta.
—Bien, ¿Estás preparada?
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Al Otro Lado Del Mundo.(La Profecía De La Luz)
FantasíaJohana Harrison era una chica normal con una vida común y corriente, o eso pensaba ella. Desde sus dieciséis, empiezan a desencadenarse varios factores para su verdadero propósito, Destruir la oscuridad con un destino inminente. poder salvar a su...