Al Otro Lado Del Mundo.(La Profecía De La Luz)

capítulo 26

Haize, elemento aire.

Me preparé y nos dirigimos a la cocina junto a la Duquesa.
- Bien Johana, a partir de ahora la dificultad cambia. - Coge la taza y le da un sorbo al café. - Ahora lucharás con elementos más poderosos, aquellos que son capaces de crear su elemento sin necesidad de nada. Como tú.

- Exacto. - Recalca Halen.

Mis nervios no aparecieron, No sabía cómo, ni el porqué. Pero me sentía aún con fuerzas.
- Está bien. Y... ¿ contra quien tengo que luchar?

- Contra Haize, es del elemento Aire. Ten cuidado. - contesta Halen mientras termina de desayunar.

- Bueno, se me ha quitado el apetito. Vamos. - Respondo sería poniéndome en pie.

- ¡Vaya energía! - pronuncia Arminia.

Se levanta dispuesta. - Si señor, está es la clase de reina que quiero para mi futuro.

Mientras nos íbamos al campo de batalla, mi mente no me dejaba tranquila.

No paran de repetirme una y otra vez de que seré su futura reina. Desde que Whill me dijo lo mismo también le he estado dándole vueltas una y otra vez. Yo tengo vida en un mundo distinto, jamás dejaría a mi madre y a mis amigas.

- Suerte Johana. ¡Ten cuidado! - Pronuncia feliz hacia las gradas.

¿¡Ya estoy aquí!? No me ha dado tiempo a mentalizarme. Debería haber pensado alguna estrategia en vez de lo que sucederá después.

- Bien querida, que tengas suerte. - Me guiña un ojo con una sonrisa y se marcha.

- ¿Ten cuidado entendido? - Pregunta preocupado. - Te estaré observando. - Se marcha con una sonrisa.

Uff, no se si estás cosquillas me vendrán bien... - ¡Pero que digo vamos! - Expreso alegre.

Volví al centro del campo en mi misma posición y me dispuse a esperar mientras la gente volvían a estar animada otra vez. - ¡ Que pase Haize, del elemento Aire!
La puerta se abrió y una brisa empezó a entrar junto con el oponente. Tenía el cabello plateado y sus ojos marrones muy intensos. Me transmitía algo extraño y misterioso, sentía como una presencia muy oscura cómo la de antes en el bosque, pero con menos influencia.

Se me queda mirando sin decir una palabra.

La tensión que había entre nosotros se elevó a ser más intenso.

Sonó las trompetas iniciando la pelea al instante. Sin darme cuenta una ráfaga de aire fuerte se dirígia hacia mí empujandome contra uno de los muros de piedra. Me había golpeado bastante fuerte y desprevenida, pero me levanté y forme un látigo de luz y empecé a dirigirla hacia él con fuerza. Haize levanto las manos y otras ráfagas más poderosas desviaba los ataques.

Nos quedamos mirándonos.
- Creo que aún te queda por entrenar.
- Sonríe.

- Cállate. - Respondo de los nervios. - Aún no has visto nada de lo que puedo hacer.

- Pues bien, yo también te mostraré.

Empezó a acumular una masa de aire delante de el formando un tornado. Cada vez crecía más y su fuerza aumentaba por segundos. Toda la gente formaron barreras para que no les perjudicarán.

Maldición, que hago ahora. El pelo no para de darme en la cara con este viento y no me deja pensar con claridad. Tendré que utilizar lo que leí en aquel libro de pequeña, sólo tengo que imaginarlo para poder lograr la locura que se me acaba de ocurrir.

Extendi Los brazos en cada dirección, y suspire para relajarme. Cerré los ojos, y una luz plácida iluminaba mis dos manos. De pronto sus tornados se dividieron en tres, causando estragos con la tierra y todo los materiales de la arena. El viento empezaba a arrastrarme, y cree la barrera de luz para cubrirme.

Bien está es mi oportunidad.
Junte las manos y una honda de luz destellaba desde las nubes oscuras. Haize impulsó uno de sus tornados en mi dirección, impactando con mi barrera constantemente haciéndole pequeños cortes.

Empezaron a caer meteoritos de color blanco rodeado por una flama de luz. Caían repentinamente y se dirigían hacia él desde cuál quier dirección que apareciera. Sin dudar, el levantó una corriente de aire hacia arriba para bloquear mis ataques, pero de nada servía contra semejante poder.

- ¡¿Cómo es posible?! Pregunta aún con uno de sus tornados chocando con mi barrera. - ¡Mi viento es capaz de sobrellevar a todo!

Hago absorber el tornado de aire a través de la barrera. - Lo es. Sonrio.

Hice que una lanza de luz saliera de mi barrera para dañarle en unos segundos. Haize levantó una mano y creó una barrera de aire que se deslizaba en una dirección, destruyendo mi ataque.

Todo el mundo miraba asombrado al cielo. Aún cayendo lentamente, eran grandes y se sentía un gran poder en la luz que emitía. - ¡Ahora verás!

Junto las Palmas y una corriente de aire muy fuerte ascendía hacia el cielo en línea recta. Sólo desvió algunos meteoritos, mientras que los otros ya estaban demasiado cerca.

Yo sólo rezaba por que acabará con el de un golpe. Mi poder ya estaba al límite, al usar esa cantidad de una vez.

Impactaron creando una luz cegadora y muchísimas ondas muy veloz. La gente gritaba mientras cada ráfaga golpeaba todo a su paso, deteriorando el edificio y levantando polvo y más polvo del suelo.

Creo que me pasado un poquito. Pero aún así espero que haya acabado con él.

La humareda desapareció junto a los gritos y las trompetas de la victoria. Era impresionante, había un gran agujero en el suelo de la catástrofe y grandes grietas en cada muro de la arena.

Cierro los ojos y suspiro.
Maldición, me he pasado y bastante.

¡Johana! - Grita Arminia corriendo hacia mí. - ¡Vaya has estado impresionante! ¿ Estás bien?

- Si estoy bien, gracias. Sólo que estoy al límite de mi poder.- sonrio.

- ¡Pero has acabado rápido que es lo que cuenta! - Expresa sorprendida.

Se acerca Halen lentamente con una sonrisa. - Has estado estupenda. - Me guiña un ojo.

-Gracias... - Respondo nerviosa. - Con respecto a todo esto...

- No te preocupes, lo prepararán para que este bien mañana. - contesta Halen.

Sentí un pálpito como antes en la lucha. Sentía esa gran cantidad indiscutible de poder, pero de alguna forma era extraña y diferente.

- ¿Por qué no vamos a dar una vuelta?- Comenta Arminia mirándonos.

Yo sólo miraba en la dirección en la que procedía. - Si está bien, un momento.