Al Otro Lado Del Mundo.(La Profecía De La Luz)

capítulo 33

Sorpresa inesperada.

Mi cara se descompuso al oír lo que había dicho Lewis. Mil preguntas volvieron a invadir mi mente dejándome pensativa y sin decir ni una sola palabra, mirándole fijamente a los ojos como si fuese algo resplandeciente.

Se agacha Halen y toca el suelo con el dedo índice.
- ¡Chicos venid! - Pronuncia preocupado interrumpiendo la conversación.

Nos acercamos para ver que sucede.
- La tierra está húmeda. - Se levanta y esparce arena entre sus dedos.

- ¿Qué ocurre? - Pregunta Arminia nerviosa.

Grace se percató de algo y empezó a caminar de un lado a otro como si la controlaran. Murmuraba algo en voz baja y solo se escucha palabras como Mi debilidad y cinco, cosa que me dio muy mala espina.

- Lo que ocurre es que han estado aquí alguien con el elemento más fuerte, el agua. Estas gotas desprender un poder bastante poderoso. - Contesta pensativo mirándome como si yo fuese la respuesta. - Ha habido una guerra, y no hace mucho.

Sentí una presión en el pecho como si me faltase el aire. No creía que una de nuestras esperanzas se había desvanecido por llegar tarde y desaparecer sin ningún rastro.

Se para Grace y se acerca histérica.
- ¡Nuestro plan ha fracasado! Sí han derrotado a Antares ya no tenemos que hacer nada aquí. Volvamos al reino. - Comenta bajando los humos.

-Pero si ya no hay guerra. - Anuncia Arminia cogiéndome del brazo. -Ya no tienes porque temer a nada.

Es bastante reciente.- Afirma Halen mirando a los alrededores. - Creo que de hace...

Me cae algo en la mejilla y deslizo con el dedo para ver qué es.
- ¿Agua? - Miro hacia el cielo y veo que se está nublando. - Chicos mirad...

Miraron todos hacia arriba y vieron como se formaba grandes nubes oscuras encima de la montaña. De pronto, empezó a diluviar con fuertes ráfagas de viento que arrastraban barriles y tendederos que aún quedaban intactos. Formé una barrera rápidamente para protegernos de esa catástrofe y observar lo que realmente estaba sucediendo. Lewis me ayudó a fortalecer mi barrera con su luz mientras que Halen nos ascendía impulsando las rocas que estaban debajo. Arminia cubrió las rocas rodeandolo con raíces grandes y gruesas.

- ¡Mirad! - Grita Grace señalando cerca de las columnas.

Me giré viendo a un hombre acompañado con una capa azul y unos guantes del mismo color observando desde aquel lugar. Al fijarme en su cara me di cuenta que era transparente como el agua, donde el impacto de las gotas creaban pequeñas ondas que se deslizaba por toda su cabeza. También observe al hombre que le acompañaba, llevaba un abrigo verde oscuro y un sombrero bastante ancho de color negro. Su piel estaba hecha de troncos verdes con pequeñas grietas y trozos de musgo.

- ¡Vaya, vaya! - Anuncia El hombre del elemento agua dando pasos lentos hacia nosotros. - Podría decir que he matado a cinco pájaros de un tiro.

Halen nos bajó bastante rápido descendiendo las piedras que nos sostenían. - ¡¿Que hacéis aquí?! - Pregunta bastante enfadado. - ¿Mark? ¿Manson?

- ¿No nos ves? - Responde Manson quitándose el sombrero. - Pertenecemos al reino más poderoso de todos los tiempos. Hemos venido aquí a realizar una misión por parte de nuestra Señora, pero no sabíamos que íbamos acabar encontrando otra pieza que nos iba a interesar aún más. Se ríe.

Arminia aparta a Halen bastante nerviosa. - ¡¿Donde está Antares?! ¡ Que habéis hecho!

- Tranquilizate señorita, esto no tiene nada que ver contigo. En realidad sólo queremos a una sola persona. - Dice Mark jugando con las gotas que desprendía sus dedos. -, Así que esa es la futura reina.

- Por encima de mi cadáver. - Pronuncia Grace orgullosa cubriéndome con fuego que desprendía sus brazos.

Mira Manson fijamente a Grace.
- ¿Eres la hija de Leonora? - Pregunta asombrado.

- ¡Y que si lo soy! - Alza la voz. - ¡ No vamos a cumplir con vuestros deseos egoístas, marcharos!

- Esto se pone interesante... ¿Sabes por qué? - Pregunta Manson saliendo raíces de su espalda. - Porque como bien dices, somos egoístas, y hasta que no consigamos lo que queremos, no vamos a irnos de aquí.

- ¡Pues entonces solo hay una cosa! - Empieza Arminia a surgir su magia en la tierra sin que se dieran cuenta. - ¡Ahora!

Raíces gigantesca empezaron a atacarles mientras que Halen formó una pared muy alta de piedras para cubrirnos.
- Bien, Johana quédate al lado de Grace y cúbrete con la barrera, Lewis, utiliza tus poderes para distraerlos mientras que yo y Arminia nos encargamos de derrotarlos.

No podía entender porque ellos pertenecia al reinado de Darkana. No esperaba el hecho de que estaban detrás de las tinieblas que esa malvada había creado. Mi corazón solo me decía que no era el momento de luchar, como si me impidiese pensar con claridad para no tomar el control de la situación.
- ¡Entendido! - Contesto aturdida sin poder concentrarme.

De pronto, un tronco enorme rompió la pared esparciendo las rocas por todos lados. La lluvia inició a caer con mucha más fuerza, tanta, que los techos y el suelo se quedaban perforados por el impacto de las gotas. La barrera resonaba ante la presión y empezó a agrietarse poco a poco marcando cada segundo que nos quedaba de estar protegidas. Grace no podía crear una barrera ya que estaba hecha de fuego y era débil contra el agua. Lewis creó esferas de luz que rodeaba todo el lugar. Emitían con gran fuerza, impidiendo ejercer la vista. Arminia creo varias flores grandes con raíces que se extendían por todo el campo, cubriendo el alrededor de Mark y Manson.

- ¡Halen Ahora! - Grita Arminia desde el tejado de una casa.

Empezó a salir rocas de todo tipos de tamaño hacia la dirección donde se encontraban. Algunas iban con muchísima velocidad y otras agrupadas. Mark formó una barrera, creando un círculo de agua que ascendía hasta las nubes, girando con bastante rapidez apartando las rocas a otra dirección. Las raíces empezaron a brotar en forma puntiaguda hacia ellos de imprevisto, pero Manson las paró al instante con sus propias raíces enroscándose dejándolas inmovilizadas.

- ¡¿Eso es lo que sabéis hacer?! - Grita Mark dejando un eco en la montaña. - Es nuestro turno. Sonríe.

Lewis provocó que las esferas explotarán creando una onda de coque, impulsando a Manson por los aires chocando con una de las columnas, rompiendolas en el acto. La barrera de Mark fue expandida dejándolo completamente indefenso. De repente, paró de llover creando un gran silencio y emergió a caer gotas gigantes que destrozaban todo lo que tocaba al chocar con intensidad.

Al ver la barrera de Mark me di cuenta que el aire era la debilidad del agua, dándome una idea.

- ¡Bien hecho Lewis! - Anuncia Halen protegiéndose con su barrera.

Empieza a formarse grandes troncos por todos lados. Se acerca Manson montado en una rama que se estiraba cada vez más de los árboles. - ¡Ya me habéis hartado niñatos incompetentes!
- Grita Enloquecido.

Le cojo el brazo a Grace.
- ¡Tengo una idea! Solo necesito tiempo para concentrarme.

- ¡No hagas ninguna locura! - Pronuncia preocupada ante lo que estaba sucediendo. - Ten cuidado.

Cada vez aparecían más gotas que destrozaba todo a su paso. Arminia intentó amarrar a Manson por la espalda quedando atrapada por ramas que la rodeaban con tesitura. Lewis empezó a correr para ayudarla, pero cayó en el suelo golpeado por una de las gotas gigantescas dejándole inconsciente.

- ¡No! - Grita Grace saliendo de la barrera.