Contra el duque de tierra, Borel
Me desperté y enseguida, fui ha asearme. Me duché, volví a ponerme el mismo traje, y salí dispuesta al salón para desayunar. Al bajar las escaleras me encontré con Halen.
-¡Hola! ¿Como te fué ayer?- pregunta de buen humor.
-Estupendamente.- contesto con una sonrisa como la que no quiere la cosa.- Bueno, voy a desayunar.
La verdad es que estoy frustrada por la situación en la que estoy ahora. Luchar, luchar habiendo practicado solamente una vez.
Bajé las escaleras y me dispuse a comer en el gran salón. Al terminar me dirigí hacia la salida con un nudo en la garganta, no de comer, si no de la adrenalina que contenía. Al llegar la gran compuerta, observe a Grace, que estaba esperando para llevarme a la batalla.
Se giró, y me vio venir.-Bien Johana, ¿estás lista para tu primer combate?
-Sí.-Dije enseguida con voz cortante. -¿Contra quién tengo que luchar?
-El elemento considerado más débil, es la tierra. Así que sera tu primer oponente.- dice mientras nos dirigimos al campo de entrenamiento.
-Genial.- Respondo sin ganas algunas.
Llegamos al gran campo, que por sorpresa, era muy distinto. Había una arena como la de los romanos, esos pilares enormes con formas peculiares y bonitas. Entramos a la arena, y una gran cantidad de personas se paraban a contemplarme acompañado de silvidos y fuertes aplausos.
Me mira con una sonrisa.-¡He! No te preocupes. Eres demasiado fuerte para que puedan hacerte daño.-Se para.-Además, no están a tu altura.
Me da ánimos saber que estoy por encima de ellos en el sentido de que no podrán hacerme daño. Me da miedo acabar bastante mal.. - Estoy bien, no pasa nada.
Sonaron unas trompetas y Cerraron las puertas. Grace se fué a los bancos de roca para observar el espectáculo, y yo me fui al centro del campo de batalla, rodeada de arena y de cuatro puertas de madera. Todos seguían animandome, parecían tener muchas ganas de contemplar mis poderes o de simplemente por ver algo.
-¡Johana!- Escucho una voz proveniente de dónde se sentaba la gente. -¡Aquí!
Me giro para mirar, y veo a Halen con la mano levantada.- ¡Hola! - Levanto la mano para saludar.
-¡Defiendete como te enseñé! ¡Con fuerza!- Grita levantándose.
Volví a mirar en mi entorno, toda esa gente que me miraban me hacía temblar y sudar. Y estos trajes son un poco pegados, encima de que el sol me está sofocando desde arriba. Una voz anciana sonó a través de una especie de trombón.-Que pase el Duque Borel, del elemento tierra.Una de las puertas se abrieron, dando paso a un Chico bastante joven. Todos aplaudían y silvaban por la presentación del individuo. A medida que se acercaba, le observaba para averiguar que rostro tenía. Sus ojos eran verdes brillantes, piel morena, pelo oscuro y unos rostros faciales muy bonitos. Su traje era igual que el mío, pero color marrón con el centro del triángulo
Una figura de su elemento, una roca.Se para a unos veinte metros de mí serio. El público seguían a voces y aplaudiendo.- ¡Lo siento, pero no puedes llegar aquí y ganar sin más. - Sonríe maléfico. - ¡No te lo pondré fácil!
Se que lo que quiere es asustarme, pero no lo conseguirá. Las palabras hacen mucho en una mente, pero si eres tu quién la controla, nada te podrá parar. - ¿Ah si? - Levanto una ceja acompañado de una sonrisa de malvada. - De hecho, no te va a ser fácil poder superarme.
Se le cambió la cara. Ahora parecía asustado él, me temo qué eso le perjudicará en la concentración.
Volvieron a sonar las trompetas y todos callaron de inmediato.- ¡Buena suerte a los dos! ¡Qué gane el mejor!
El público volvieron a estar locos.Rápidamente me giré hacia él y le lance una bola de luz directamente. El se apartó a un lado y la bola de energía cayó explotando y creando un agujero impulsando una honda que chocó con él y cayó al suelo.
Todos se reían y le señalaban. Aunque mi intención no fué hacerle caer. Se levantó muy cabreado y alzó las dos manos creando una serpiente enorme de cadenas hechas de rocas. Puse las dos manos juntas extiradas al frente, y creé una barrera reflectora. La serpiente fué hacia mí y en el último momento, hizo un giro inesperado, esquivando mi barrera para atacar por detrás. Choco contra mí, haciendo desaparecer la barrera y estampandome contra el suelo.
Escuchaba un pitido y a la gente aplaudiendo. No podía dejarme perder así. No después de todo.
Me levanté inmediatamente y la gente se pusieron en pié animando. Tenía un dolor inmeso en la espalda, así que miré y la tenía llena de sangre con múltiples rajas hechas por las piedras. Volví a fijar la mirada en él. Alce una mano e imaginé un dragón blanco. La luz brillante y con mucha velocidad, formó un dragón tres veces más grande que la serpiente de rocas. La gente se quedaron tan asombrados, que dejaron de aludir.
Borel alzó las dos manos haciendo aparecer a dos serpientes de rocas más. Elevó algunas rocas, y las impulsó hacia mí. Me concentré, y forme la barrera circular, ya que antes no tenía imprevisto nada de esto. Moví la mano izquierda señalandole ,y el dragón fue directamente a él deprendiendo rayos de luces. las piedras impactaron contra mi barrera haciendolas devolver con más energía, rodeada de una capa envolvente de luz fría. El dragón lanzo llamas de luz haciendo desaparecer a las serpientes en nada. Las rocas estallaban en todas las direcciones cercanas a él, y le hizo imposible protegerse, rompí su barrera hecha de rocas y le dio relleno. Cayó al suelo enseguida quedando insconciente. Todos aplaudían y el anciano habló.
- ¡Ganadora, Johana Harrison! ¡Nuestra futura reina! Todos estaban locos, alegres, con energía, con entusiasmo y con mucha positividad.Halen salta a la arena y se acerca.-¿Estas bien? Deja mirarte las heridas.-dice yendo detrás mía.
-Estoy bien, gracias.- Digo sonriendo.En realidad me duele un montón, me escuece sobre todo.
- ¿He terminado?-Vaya,- vamos al castillo.- Dice alejándose y observandome.
- Vale.- Contesto con mal estar.
Nos fuimdo al castillo, y nos dirigimos hacia la sala de la cocina. Me colocó un paño, y curo una una mis heridas mientra yo me apoyaba a la mesa.
- Si sigues así, mañana tendrás problemas. - dice limpiando un trozo de esponja en agua.La verdad es que mis heridas son profundas. Me cubre la mayor parte de la espalda. - Lo sé. Me voy a mí habitación, que me lleven la cena porfavor.-Digo levantándome.
Se levanta.-Espera, deja que te coloque una venda.
-Está bien. - digo observando mi espalda desnuda.
Cogió el vendaje y empezó a rodearme de la cintura para arriba. Cada deslizamiento por mi piel me hacía sentir algo insólito. Se me ponía la piel de gallina. A ir mas hacía arriba le interrumpi. - Em...
Se queda hecho un cuadro.- Perdón , perdón, no era mi intención..- explicaba rascándose la cabeza.
Me rio y lo observo.- No te preocupes. Bueno adiós.- digo tampandome yendo a la habitación.
Nunca he sentido esa cosa tan extraña, un cosquilleo en el estómago solo por rozar con su piel.
Llegué a la habitación y fui directa a la cama. Un chico joven me trajo la comida, y se fué con el plato vacío en menos de dos minutos. Tenía muchísima hambre.
Al recostarme me acordé de que al día siguiente, sería mucho más difícil. Y me dispuse a dormir rápidamente.
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Al Otro Lado Del Mundo.(La Profecía De La Luz)
FantasyJohana Harrison era una chica normal con una vida común y corriente, o eso pensaba ella. Desde sus dieciséis, empiezan a desencadenarse varios factores para su verdadero propósito, Destruir la oscuridad con un destino inminente. poder salvar a su...