27 || candy and lots of cuddles

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Para cuando Luke tocó la puerta, todos los chicos -incluso Lena, aunque vive aquí- se habían ido, todos dando excusas diferentes, aunque Giselle sabía perfectamente que era parte de un plan para dejarla sola con él rubio

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Para cuando Luke tocó la puerta, todos los chicos -incluso Lena, aunque vive aquí- se habían ido, todos dando excusas diferentes, aunque Giselle sabía perfectamente que era parte de un plan para dejarla sola con él rubio.

Abrió la puerta y en cuanto el rubio la vio, sonrió.

Ya había dejado de llorar pero aún se veía fatal, con los ojos hinchados, el rostro algo enrojecido y desarreglada de pies a cabeza, pero Luke aún pensaba que se veían bonita, muy a la forma de Giselle.

—Traigo dulces y muchos abrazos —dijo levantando las bolsas que traía en sus manos, y la castaña juró que no había cosa más tierna.

Giselle se arrojó a los brazos del chico, él enseguida tirando las bolsas al suelo y envolviendola en un abrazo que tanto necesitaba.

— ¿Estás mejor? —preguntó Luke después de que se separaron. Giselle se tomó unos segundos para admirar al rubio, que se veía adorable con un beanie de lana en su cabeza y un hodie de 5sos.

— Dejé de llorar hace una hora, así que diría que si —Giselle se encogió de hombros y se apartó de la puerta para que Luke pasará después de recoger las bolsas.

Caminaron hasta la sala y Luke dejó las cosas en la mesa de centro para después dejarse caer en el sillón, seguido de la castaña.

— No me vas a contar, ¿verdad?

— Supongo que eran fans de la banda, dijeron que soy sólo una groupie y me llamaron zorra, entre otras cosas —se encogió de hombros.

La expresión de indignación de Luke era evidente, no entendía como sus chicas podían hacer algo así. Habían insultado a su ex y también a Crystal anteriormente, pero Giselle ni siquiera era su novia -aún- y ella era alguien totalmente distinta a las otras dos.

Estaba a punto de decir algo, pero Giselle lo interrumpió.

— Ya no importa, en serio, sólo quiero dejarlo atrás.

Asintió a regañadientes ante la mirada de la canadiense y se dispuso a olvidar el tema.

Pasaron el resto de la tarde acurrucados en el sillón mientras trataban toda la comida chatarra que Luke compro y veían Netflix.

— Hey, ¿me pasas los m&m's? —le habló a Luke pero él estaba demasiado concentrado en Regina George como para prestarle atención.

Así es, estaban viendo Mean Girls y no precisamente a petición de Giselle.

La castaña bufó cuando cayó en la cuenta de que Luke no le haría caso y se  inclinó a tomar el paquete de dulces, aunque seguía sin alcanzarlo.

Luke por fin se dio cuenta de su problema y le tendió el paquete, la chica rodó los ojos y se incorporó al mismo tiempo que Luke volvía su vista al televisor, sus rostros quedando a nada de juntarse.

El australiano subió una mano hasta la mejilla de la actriz y acarició esta.

Giselle quería apartarse, o eso creía, pero por alguna razón su cuerpo no se movía.

Entonces, fue Luke quien dio el primer paso y la acercó más a él para juntar sus labios, Giselle tardó sólo un segundo en seguir el beso también.

Ella misma sabía que estaba loca por él, pero hay que admitirlo, es una gallina y nunca lo dirá en voz alta.

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐀𝐋 𝐋𝐄𝐓𝐓𝐄𝐑𝐒 ➺ luke hemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora