𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐀𝐋 𝐋𝐄𝐓𝐓𝐄𝐑𝐒 ➺ luke hemmings

71 || goodbye

Giselle mordía sus labios con nerviosismo y constantemente golpeaba la planta de su pie con el suelo, notablemente inquieta.

Luke por fin regreso con los cafés de ambos y se sentó a su lado, teniendole uno, enseguida notando la inquietud de su novia.

— ¿Estás bien? —preguntó.

— ¿Por qué? —Luke se sentó a su lado y tomó su mano libre, entrelazando sus dedos.

— Pareces nerviosa —el rubio le dio un sorbo a su café y siguió mirando expectante a su novia.

— Uhm, sólo estaba pensando en todo lo que tengo que hacer cuando regrese a Vancouver, y que tu seguirás de gira —se encogió de hombros—. Voy a extrañarte —hizo un puchero con sus labios.

El rubio sonrió con ternura y dejó su café aún lado para poder tomar el rostro de Giselle con ambas manos, atrayendola a él y juntando sus narices.

— Yo también te voy a extrañar, no tienes idea cuanto —froto su naríz contra la suya y Giselle sintió su interior derretirse.

Después del concierto no había podido darle la noticia, mucho menos podía ahora que no sabe cuando volverá a verlo, y tampoco es que sea una mala noticia como para no poder decirla, simplemente quería esperar, algo le decía que debía hacerlo.

Juntaron sus labios en un cálido beso y en cuando se separaron los brazos de Luke rodearon con mucha fuerza a Giselle, casi derramando su café sobre ambos.

Se mantuvieron acurrucados como pudieron en las bancas de la sala de espera del aeropuerto, hasta que anunciaron la salida del avión que regresaría a Giselle y Kat a Vancouver.

El par de enamorados se levantó se sus asientos y volvió a abrazarse ya cuando estuvieron frente al control que debían pasar las chicas antes de llegar a la sala de abordaje, está vez más fuerte que todas las anteriores.

Luke le entregó a Giselle su bolso de mano, que él había estado cargando todo este tiempo, y prosiguió a tomar su rostro entre sus manos.

— Quiero que me mandes un mensaje en cuanto el avión aterrize —la actriz asintió—. Y me llamas cuando llegues a casa, por favor —volvió a asentir con una sonrisa, le encantaba que se preocupara tanto por ella.

La castaña rodeó el cuello de su novio con ambos brazos y lo pegó aún más a si misma, sus frentes juntandose—. Y tú, señor, debes avisarme en cuanto llegues a Uncasville, ¿entendido? —Luke asintió con una sonrisa de lado.

Unieron sus labios una vez más, y otra, y otra vez, y tantas veces como pudieron hasta que volvieron a anunciar el vuelo de las chicas, ningún beso fue suficiente aún así, ningún beso bastaría para no extrañar los labios del otro mientras estaban separados.

El último beso fue diferente. Luke aún con sus manos en ambas mejillas de su amante, se acercó a su frente y presionó sus labios durante lo que pareció una eternidad, aunque realmente sólo fueron 10 segundos. Entonces, se separaron y miraron en dirección a la otra pareja, a Katherine y Michael que se abrazaban como si no hubiera mañana.

Luke se acercó a ellos y carraspeo.

— Chicos, ya es hora.

La pareja por fin se separó y después de varios adioses más, ambas actrices avanzaron al control y dejaron a sus novios con sonrisas tristes en sus rostros detrás de ellas.

— ¿Estás bien? —le preguntó Giselle a Kat, está última tenía los ojos algo hinchados por haber llorado.

— No lo sé —Kat se encogió de hombros y trago saliva—. ¿Y tú?

— Eso creo.

Giselle le sonrió con intención de hacerla sentir mejor y entrelazaron sus brazos, Kat acomodó el bolso donde se encontraba Southy en su hombro y ambas siguieron caminando.