𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐀𝐋 𝐋𝐄𝐓𝐓𝐄𝐑𝐒 ➺ luke hemmings

96 || half a heart

Giselle subió el volumen de los altavoces y volvió a cubrirse con las mantas.

Only half a blue sky.

Eso le recordó a Luke, como todo en esos días lo hacía, a sus ojos tan calidos y azules como el cielo. Soltó un sollozo y se aferró más al enorme suéter que pertenecía a su ahora ex novio.

I'm half a heart without you.

Sollozo una vez más. Sentía que le habían quitado una parte esencial, y honestamente no sabía ni de quien era la culpa.

La puerta de su habitación se abrió y escuchó varios pasos aproximarse a ella, pero los ignoró por completo y siguió enterrada entre las sábanas.

Lena, Stella, Lucy, Sprayberry, Tyler y Dustin se encontraban admirando la escena con una mueca de dolor en su rostro al ver a la chica tan derrotada.

Stella se encargó de bajar el volumen de la música, mientras Dustin y Lena se sentaban en la cama, a cada lado de la chica.

— Chicos, quiero estar sola —su voz a penas y se escuchó entre todas las mantas.

— Cariño, has estado toda la semana encerrada aquí, a penas has comido, nos preocupas —dijo Lena.

— Sólo necesito tiempo.

— Lo sabemos, pero no nos gusta verte así, Elle, puedes hablar con nosotros —ahora fue Tyler quien hizo el intentó, pero Giselle no iba a salir de la cama por nada del mundo.

— Sólo queremos ayudarte.

— Sé que estás sufriendo, pero tal vez hablar te haga sentir mejor.

— O no tienes que hablar sino quieres, tal vez pasar tiempo con nosotros te haga sentir mejor —sugirió Dylan.

— Dejanos ayudarte —pidió Lucy.

La canadiense sabía que sus amigos no sé iban a rendir tan fácil, así que sacó un poco la cabeza de entre las mantas. Sus amigos suspiraron ante su aspecto aún más demacrado de lo que esperaban.

— Estamos aquí para ti, cariño —aseguró Dustin a su hermana menor.

— Nunca había sentido tanto por alguien, y lo arruiné... —su voz se quebró y los sollozos volvieron a inundarla—. Siento que Luke se llevó parte de mi corazón...

El grupo de amigos no dijo más palabras. Simplemente se mantuvieron en silencio y cada uno sostuvo a su amiga mientras esta lloraba hasta que sintió que no tenía más lágrimas por derramar -al menos en ese momento-.

➺

Lyssa entró con cuidado al departamento de su mejor amigo y comenzó a buscar señales de vida de parte de este.

Fue hasta que llegó a la sala de estar que lo encontró. Él rubio se encontraba sentado frente al piano de cola ubicado en una esquina de la habitación. Sus manos se movían sobre las teclas en una melodía suave y su espalda tenía pequeños espasmos, por lo que Lyssa pudo descifrar que se encontraba llorando.

Se acercó con cuidado y se sentó al lado del chico, mientras sobaba su espalda que seguía moviéndose violentamente a causa de los sollozos.

— ¿C-Cómo está ella? —preguntó entre las lágrimas. A Lyssa le pareció algo irónico que Luke aún se preocupara por la chica que lo tenía con el corazón roto.

— Muy mal. Probablemente igual de hecha mierda que tú —Luke alzó la vista y miró mal a la chica—. Oh, no me mires así. Ambos sabemos que tú dijiste estupideces y tú quisiste terminar.

— ¿No se supone que estás aquí para hacerme sentir mejor? —el australiano sorbio su naríz y comenzó a limpiar sus mejillas mojadas con sus manos.

— Sí, pero también estoy aquí para decirte cuando la cagas, como ahora.

— Era lo mejor para los dos.

— Luke, sigues repitiendo lo mismo pero yo no veo como es que esto es mejor para los dos —Lyssa suspiró con fuerza. El rubio era su mejor amigo pero le había tomado mucho cariño a la canadiense, y le dolía ver a ambos sufrir.

Luke no respondió nada, simplemente se dedicó a seguir acariciando las teclas del piano con sus dedos débilmente.

— ¿Es normal que la extrañe tanto?— las lágrimas se hicieron presentes otra vez y paró con brusquedad su acción para tirarse a los brazos de su rubia mejor amiga, quién lo envolvió enseguida y acarició sus rizos.

Lyssa no dijo nada más y se dedicó a apoyar a su amigo en silencio, sabiendo perfectamente cuanto se amaban ambos, pero que los dos tenían miedo Y eso pudo con ellos.