44 || last night

3.2K 326 25
                                    

Abrí los ojos lentamente mientras me costumbraba a la luz y enseguida el dolor de cabeza se hizo presente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Abrí los ojos lentamente mientras me costumbraba a la luz y enseguida el dolor de cabeza se hizo presente.

Fruncí el ceño al darme cuenta que Luke no estaba a mi lado, pero luego escuché el sonido de la regadera y lo dejé pasar.

Agradecí el vaso con agua y las pastillas que Luke se había tomado la molestia de dejar para mi en el mesa de luz.

Me estiré un poco y fue cuando caí en la cuenta de que no llevaba sujetador y me alarmé enseguida.

Me senté en la cama jalando la sabana conmigo para taparme con esta y miré a toda la habitación muriendo de la vergüenza. El vestido que había usado anoche se encontraba en el suelo, al igual que mi sujetador y la ropa de Luke.

— Mierda.

Miré a todos lados asegurandome que Luke no saliera de la ducha en cualquier momento y me apresure a levantarme y recoger mi sujetador junto con la camisa de Luke para ponerme ambas prendas.

Escondí mi rostro entre mis manos y solté un gritito antes de tirar un poco de la raíz de mi cabello.

Mis recuerdos de anoche eran escasos, recuerdo que fuimos a un club a celebrar el triunfo, Lyssa y yo comenzamos a apostar con conseguir números de chicos -ya con varios shots encima- y a Luke no le agradó precisamente, Calum comenzó a pedir varias rondas y lo último que recuerdo es cuando el rubio y yo nos pusimos cariños en la zona vip.

Mi ola de pensamientos fue interrumpida cuando tocaron la puerta, me levanté de la cama y camine a la puerta pensando quien podría ser y rogando por que no fuera Lyssa o uno de los chicos por que mi aspecto delataba bastante lo que sucedió anoche.

Abrí la puerta y sólo bastó una mirada de parte del chico con uniforme del hotel para que recordará el pequeño detalle de mi vestimenta. Enseguida me abofeteé mentalmente.

— ¿Aquí ordenaron servicio a la habitación? —preguntó aún mirándome, incomodandome demasiado.

— Mmm...

De un momento a otro, la espalda ancha y desnuda de Luke estaba frente a mi y alcance a ver su ceño fruncido.

—  Sí, aquí es —contesto con la voz más ronca de lo normal, algo intimidante.

Luke se hizo a un lado -aún conmigo detrás- y dejó pasar al chico que colocó el carrito a unos cuantos pasos de nosotros.

— Que lo disfruten —susurró dirigiéndose a la puerta.

— Gracias —alcance a decir antes de que se fuera, aunque de igual manera no creo que me haya escuchado detrás del gran muro que era Luke Hemmings.

Luke cerró la puerta y se volvió a mi con una ceja enarcada.

— ¿Qué? —miró hacía la única prenda que me cubría y marcó más su gesto—. Oh, uh, se me olvidó ese pequeño detalle antes de abrir.

Luke rió levemente y caminó hasta la cama para sentarse en esta.

No me había percatado de lo sexy que lucía, hasta ahora. Su espalda y su torso estaban desnudos, sólo llevaba unos pantalones negros colgando de sus caderas y su cabello seguía mojado, causando que varias gotas cayeran de este a su espalda o pecho, dándole un aspecto aún más caliente. Las ganas de tomarle una foto eran enormes.

— ¿Qué tanto miras? —rió y me sonroje levemente al caer en la cuenta de que había pasado mucho tiempo mirándolo.

Me acerqué a él y me senté a su lado, aclarando mi garganta antes de hablar:

— ¿Recuerdas algo de lo que pasó anoche? Por que yo creo que tuve una laguna mental —me mofé.

— Sólo recuerdo cuando llegamos aquí —se encogió de hombros.

— Demonios.

A juzgar por la mueca que Luke me dedico al mirarme, debí elegir mejor mis palabras y como decirlas.

Se levantó y caminó hasta su maleta en silencio, lo seguí y me coloqué detrás de él esperando que en algún momento se volviera a mi.

— No me refería a eso, ¿sí? Es decir, no me arrepiento de lo que pasó, incluso aunque no se muy bien que pasó —se volvió a mi mientras se ponía una camiseta—. Simplemente me gustaría que uno de los dos lo recordará por lo menos.

Me acerqué más a él y enrolle mis brazos en su cuello, inclinandome para darle un besó, que poco a poco fue tomando más intensidad.

— ¿Sabes? Creo que tal vez sólo necesite un poco de ayuda para recordar —susurré sobre sus labios, sorprendiendolo y sorprendiendome a mi misma por aquellas palabras.

Luke sonrió coqueto y bajo sus manos hasta debajo de mi trasero, impulsando hacia arriba para que enrollara mis piernas alrededor de sus caderas.

— La comida va a enfriarse —advirtió.

Me encogí de hombros mientras volvía a atraerlo para besarlo y él comenzó a caminar a la cama.

Sólo digamos que al final recordé lo que pasó anoche.

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐀𝐋 𝐋𝐄𝐓𝐓𝐄𝐑𝐒 ➺ luke hemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora