𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐀𝐋 𝐋𝐄𝐓𝐓𝐄𝐑𝐒 ➺ luke hemmings

85 || nana

Sólo escuchaba la respiración de su novio del otro lado del teléfono, antes de que esté volviera a hablar.

— Bebé.

— ¿Qué pasa?

— ¿Cuándo terminan las grabaciones de la serie? —Giselle frunció el ceño ante la repentina pregunta.

— A finales de Enero, creo, ¿por qué?

— Bueno, la gira termina en Diciembre y tengo muchas ganas de estar un tiempo en casa —Giselle imaginaba a donde iba la cosa—, y pensaba que podemos venir los dos cuando estemos por fin libres. Mamá quiere conocerte y me muero por presentarte a mi familia y enseñarte Sidney.

Había tanta ilusión en la voz del rubio que no tuvo el corazón para decirle que después de la serie volvería a Toronto para empezar a preparar la gira. Así que, decidió mentir, "por el bien de ambos", otra vez.

— Sería genial —con suerte no era vídeo llamada, porque ni siquiera sería capaz de mirarlo a los ojos—. Aunque con el EP tan próximo no sé que proyecto pueda interponerse. Pero me encantaría ir contigo a Sidney, Lukey.

— Sé que a mi familia le vas a caer muy bien. Incluso ya se lo comenté a mamá y está muy contenta con la idea.

Se sentía la peor persona del mundo por mentirle de manera tan descarada. Luke sólo quería adentrarla más a su mundo, enseñarle otra parte de su vida. Y ella lo único que hacía era ocultarle aspectos importantes de la suya.

Sería tan fácil decirlo de una vez. Así sin más. Pero la idea le llenaba de nervios.
Luke tenía tantos planes, la gira iba a destruirlos todos. Además, últimamente no está cómodo con su amistad con Shawn, ¿y si se enoja porque va a pasar meses en Europa con él? ¿O si decide separarse hasta que la gire termine? No sería justo, porque ella ha esperado pacientemente por él todo este tiempo, pero tampoco se atreve a descartar esa posibilidad. Ya sentía que la distancia los estaba jodiendo, ¿y si esto terminaba por destruirlos?

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— Tienes cara de zombie, Gigi, alguien no está durmiendo bien —comentó Angeline mientras servía una taza de té a su nieta y se sentaba junto a ella en la mesa—. Escupe la sopa, niña, ¿qué te preocupa?

Giselle encogió los hombros—. Cosas de la gira, el EP, la serie. Trabajo, nana.

— ¿Sabes que no nací ayer? Te conozco como a la palma de mi mano, señorita, vamos, ya cuéntale a esta anciana que te preocupa.

— Luke está haciendo planes para nosotros después de que termine su gira, y yo ni siquiera he tenido el valor para decirle que me voy de gira en Marzo —la menor recargó los codos sobre la mesa y tiró su cabello hacia atrás frustrada.

— ¿Por qué no le has dicho? Recuerda que las mentiras tienen patas cortas, Gigi.

— Lo sé, nana. Pero las cosas no han estado al cien por ciento entre nosotros, no quiero meter más leña al fuego —volvió a encogerse de hombros.

— Es peor si le ocultas algo tan importante, traicionarías su confianza.

— ¿Y si se enoja? ¿O quiere terminar? —todas y cada una de sus frustraciones y dudas salían una por una con su voz temblorosa—. Voy a arruinar sus planes.

— Arruinarías más cosas sino dices la verdad —su nana tomó su mano y le dio un apretón—. Él muchacho te ama, Gigi, estoy segura que se va a poner muy felíz por tus logros. Si le dices a tiempo, claro.

Giselle soltó un suspiro pesado y sonrió a su abuela, pues siempre sabía que decir.

— Y por esa muchachita ni te preocupes, tu eres más bella y ya tienes el corazón de Luke ganado —ahora Giselle comenzó a reír.

— ¿Hablas de Sierra? ¿Cómo sabes tu eso?

— Gigi, siempre estoy al pendiente de Dustin y tú en Internet, la tecnología mo me va a vencer.

Giselle volvió a reír y se acercó para abrazar a su nana.

— Por favor, dile. No quieras retrasar lo inevitable.