𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐀𝐋 𝐋𝐄𝐓𝐓𝐄𝐑𝐒 ➺ luke hemmings

68 || home

Celine rodeó a su hija menor con ambos brazos, estrujandola fuertemente.

— Te extrañé mucho, cariño.

— Yo también, ma, pero me estás asfixiando —se quedó Giselle ante el abrazo de mamá oso que estaba recibiendo.

Giselle se apartó de su madre justo cuando Luke entraba cargando sus maletas mientras hablaba con Adrien, al principio su papá se comportó algo arisco, pero después de comprobar que él rubio era buen chico para su princesa, ahora parecía amarlo incluso más que Giselle.

Adrien le indicó a Luke donde era el antiguo cuarto de Giselle y este subió escaleras arriba para dejar sus maletas. Celine le dedicó una mirada pícara a su hija.

— Es muy guapo —guiñó un ojo.

Giselle sintió el calor subir a sus mejillas y rodó los ojos.

— Bueno, has lo que tengas que hacer mientras yo termino la cena —la mamá de Giselle se encaminó a la cocina.

Giselle subió las escaleras y se dirigió a su cuarto, encontrándose a Luke sentado en su cama mientras veía una foto de Petunia en su celular.

— La extraño mucho —hizo un pequeño puchero.

Giselle le sonrió con ternura y se abrió paso para sentarse en su regazo.

— Yo también —imite su puchero—, estoy segura de que Lena la está cuidando muy bien.

Luke rió y asintió.

La expresión melancólica en el rostro del rubio desapareció inmediatamente al ver la inconsciente pequeña sonrisa que se formaba en el rostro de su amante, sabiendo que la causa era lo felíz que estaba por volver a casa.

— ¿Hace cuanto no venías? —le preguntó.

— Uhm, la última vez fue unas semanas antes de terminar la 13 temporada de Supernatural, hace casi cuatro meses —alzó ambas cejas sorprendido—. Supongo que no es mucho, es decir, tú pasas más tiempo si ver a tu familia.

— Creo que ya me acostumbré un poco, aunque claro, los extraño la mayor parte del tiempo —el rubio se encogió de hombros.

— No podría pasar tanto tiempo sin venir a casa, por lo menos no más de seis meses —enfatizó—. Necesito recordar lo que se siente no ser famosa por un rato, supongo.

Los brazos de Luke rodearon la cintura de Giselle y ella escondió el rostro en el hueco de su cuello, quedándose así algunos segundos.

— Hey, los MMVAs son en dos días, ¿estás emocionado? —le preguntó la castaña a su novio, rompiendo el silencio. Él y los chicos estaban nominados a un premio y tenían una presentación.

— Bastante, aunque mis esperanzas son pocas ya que BTS está nominado a la misma categoría, nos van a hacer mierda —Luke bufó.

— Hey, no digas eso, tal vez esta sea la vez que puedan ganarles.

— Como sea, ¿qué hay de ti? —Giselle enarcó una ceja—. No puedo esperar para ver tu presentación.

Así es. Giselle iba a presentarse con Love Myself en una premiación por primera vez. Trataba de no pensar en eso demasiado, por que no quería que sus nervios crecieran, pero sin duda estaba emocionada.

— Emocionada sería decir poco, aunque tengo algo de miedo a cagarla —arrugo su naríz, un gesto que mataba a Luke de ternura.

— Bah, no digas eso, bebé, vas a estar genial, estoy seguro, siempre estás genial —Luke hizo a su novia sonreír y esta tomó sus mejillas entre sus manos para acercar su rostro al de ella y pegar sus labios.

Entonces, a mitad del beso, Celine grito desde la cocina.

— ¡La cena está lista! ¡Bajen ahora ó subiré por ustedes, tortolos!

Giselle rodó los ojos mientras sentía sus mejillas calientes, se levantó del regazo de Luke y le tendió una mano a él antes de salir juntos de la habitación.

El timbre sonó mientras bajaban las escaleras, por lo que la castaña soltó la mano de su novio y corrió a abrir, encontrándose con una agradable sorpresa detrás de la puerta.

— ¡Nana! —Giselle soltó un chillido de emoción y se apresuró a envolver a su abuela en un abrazo que fue correspondido por la mujer, igual de emocionada que su nieta.

— ¡Gigi! —Angeline rompió el abrazo y tomó las manos de su nieta para verla mejor—. ¡Cada vez estás más grande y hermosa!

Giselle sonrió y volvió a abrazarla.

— Por cierto, no paro de escuchar tu canción, es genial, Gigi, definitivamente heredaste el talento de mi lado de la familia —Angeline sonrió con suficiencia mientras se separaban y Giselle cerraba la puerta de entrada—. ¿Dónde está el apestoso de Dustin?

Giselle rodeó los hombros de su nana con un brazo y comenzaron a caminar juntas por el pasillo de entrada.

Susurraban cosas y cuchicheaban como dos adolescentes, cuando llegaron a la sala de estar, Luke seguía al final de las escaleras, observando la situación con una sonrisa divertida en su rostro.

— ¿Quién es el Dios griego? —murmuró Angeline, aunque Luke pudo escucharla y rió.

— ¡Nana! —por tercera vez, su familia hacía que se sonrojara.

— Sólo digo la verdad —se apartó de Giselle un poco y le hizo un gesto a Luke para que se acercara—. Vamos, acercate que no muerdo.

Luke se acercó a las dos, Angeline tenía una sonrisa pícara en el rostro y Giselle una más nerviosa.

— ¿Este es tu chico? —preguntó a su nieta, quien asintió de inmediato—. Es bastante guapo —codeó a Giselle y ella sintió más calor en sus mejillas.

— Luke Hemmings, señora Delgado —Luke extendió una mano cordialmente a la abuela de Giselle.

— Que formal —se mofó ella—. Pero que chico tan encantador, puedes decirme Angeline, cariño —en lugar de aceptar su mano, Angeline se acercó a darle un abrazo al novio de su nieta, quien lo aceptó algo sorprendido.

Celine los volvió a llamar para cenar y Luke se adelantó mientras Giselle y su abuela seguían cuchicheando.

— Pasó la primera prueba, le doy un díez —Angeline codeó a su nieta—. Muy buena elección.

La cena transcurrió con Angeline y la mamá de Giselle encantadas con Luke, algunas preguntas incómodas de parte de Adrien y bromas que sólo Angeline y Giselle entendían, pero en todo momento, la sonrisa no dejó el rostro de Giselle, y eso fue en lo único en que Luke podía concentrarse.