𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐀𝐋 𝐋𝐄𝐓𝐓𝐄𝐑𝐒 ➺ luke hemmings

49 || giselle slaying

Le dije a las chicas que iría por algo de tomar a la barra y me alejé de donde antes estábamos bailando mientras jadeaba por haber dejado prácticamente mi cuerpo en la pista.

Estábamos en un club de Los Ángeles celebrando -como por tercera vez- el cumpleaños de Ash y en cuanto Luke y yo llegamos, Lyssa, Nia y otras amigas de los chicos que acababa de conocer tiraron de mi a la pista de baile.

Me entregaron mi bebida y comencé a caminar hacia el área vip, deseando con ansias sentarme a descansar.
En cuanto estuve cerca, pude ver a Luke hablando con Mitchy, Ashton y otro amigo del cual no recordaba su nombre, cabe añadir que Luke se veía claramente algo pasado de copas, pues no paraba de reír como idiota.

Me acerqué a ellos y a penas les sonreí, con la intención de pasarlos para no interrumpir su plática y sentarme con los demás, pero enseguida las manos de Luke se enredaron en mi cintura y tiró de mi para que me sentará en su regazo, ambos de sus amigos soltando algunas risitas.

— Hey, iba a sentarme por allá —reproche.

— Mejor siéntate aquí —dijo él con una sonrisita risueña, apretó su agarre en mi cintura y recargo su barbilla en mi hombro mientras continuaba su conversación con sus amigos.

Pasamos un rato así, Luke hablando con sus amigos conmigo sentada en su regazo, de vez en cuando susurrando cosas sin sentido en mi oído o cumplidos y dejando besitos ocasionales en mi hombro o mi cuello.

Hasta que Luke se empezó a poner caliente y prácticamente me hacía chupetones frente a sus amigos, quienes ante la situación se terminaron retirando, con la excusa de "dejar a los tortolos coger tranquilos".

— Alguien está necesitado —reí mientras me giraba un poco en su regazo para poder verlo.

Luke sólo mordió su labio de la manera más sexy que yo haya visto y acercó su rostro a mi para besarme con fiereza.

No era fanática de esas personas que se comían la boca en lugares públicos, pero Dios, los labios de mi chico eran tan adictivos que era imposible decir que no.

Luke tomó mi labio entre sus dientes antes de alejarnos por falta de aire, haciéndome soltar un leve jadeo.

Juntamos nuestras frentes y lleve ambas de mis manos al rostro de Luke para acariciar sus mejillas mientras recobraba el aliento.

Entonces, una voz se hizo presente a nuestro lado y maldecí como nunca interiormente.

— Luke —su voz tenía cierta decepción e incredulidad en ella, cosa que casi me hace reír.

Su voz pronunciando el nombre de mi novio me hizo abrir los ojos, me deshice del abrazo de Luke y me levanté de su regazo en menos de un segundo para encararla.

Estaba muy al tanto de que aún seguía buscando al rubio y estaba harta, por que sabía el daño que le había causado y quería golpearla por ser tan hipócrita como para seguir buscándolo.

Incluso se atrevía a interrumpirnos ya ambos calientes.

Me examinó de pies a cabeza con una expresión de desagrado y fastidio, agradecí al cielo ser unos centímetros más alta que ella, por que de otra forma su mirada me hubiera intimidado más de lo que lo hizo.

Por suerte -o tal vez los pocos tragos que llevaba encima- pude tragarme aquel miedo que me causo enfrentarme a ella y le sostuve la mirada.

Sentí como Luke se levantó detrás de mi y tomó mi mano, queriendome hacer a un lado, pero me solté y me dispuse a enfrentar la situación yo sola, de una vez por todas.

— Déjalo en paz, dejanos en paz. No quiere verte y mucho menos hablarte, así que deja de ser un constante dolor en el trasero —probablemente Arzaylea creyó que yo era inofensiva, por que pararía muy sorprendida ante mis palabras.

Y también note que varias miradas de los chicos se encontraban sobre nosotros.

— Quiero hablar con Lu...

— Pues ni modo, por que él no quiere hablar contigo y ya deberías haberlo captado —no sabía de donde había salido el coraje para decir todo esto, pero me gustaba esta Giselle.

— ¿Ahora tu novia habla por ti? Bueno, no me sorprende, nunca fuiste de los que llevan los pantalones en una relación, patético —me miró con insuficiencia, tal vez creyendo que me dejó sin que decir, pero sólo me reí en su cara.

— Wow, que madura —escuché las risas de Ashton y Lyssa detrás de mi—. Te recuerdo que la que sigue rogandole a su ex eres tú, deberías reconsiderar tu definición de patético —rodó los ojos—. Y hablaba en serio cuando dije que eres un dolor en el trasero, vete.

No sabía que estaba apretando los puños ni que contenía mi respiración hasta que ella se alejó, y enseguida los chicos comenzaron a gritarme y aplaudir, incluso Ashton y Calum me abrazaron y comenzaron a saltar a mi alrededor.

— Demonios, Gi, juro no molestarte nunca —dijo Calum.

— Y todos pensando que eras una niña buena.

— Giselle, creo que te amo más, gracias por darle su merecido a esa cejas feas —se mofó Lyssa antes de abrazarme.

Cuando dejaron de celebrar lo que acababa de hacer, me volví a Luke, quien sonreía anonadado, y en cuanto notó que le prestaba atención, me abrazó y me alzó del suelo, dando algunas vueltas conmigo mientras reía.

— No sé de dónde me salió eso, lo juro, yo nunca le había dicho algo así a alguien, tenía miedo de enfrentarla, pero ugh me tiene tan harta, tan sólo verla me hizo querer golpearla, incluso se atrevió a decirte patético, ¿cómo se...—comencé a soltar cuando me dejó de nuevo en el suelo.

— Eso fue genial, bebé, hiciste que se tragara sus palabras por completo, dios —Luke sonrió de lado y se detuvo para rodear mi cintura y acercarse a la altura de mi oído—, te ves tan sexy cuando me defiendes —susurró, haciendo mis piernas temblar—. Tal vez no sea tan mala idea que me siga buscando si te pones así.

— Tonto.