Ana se quitó la ropa maloliente y se metió en la ducha. El agua caliente relajaba sus músculos y se llevaba la suciedad, que tanto había detestado durante aquellos días.
La habían tenido encerrada casi un mes entero. Para no volverse loca tuvo que ser bastante creativa con su tiempo. Estuvo inventándose historias y contándoselas a sí misma o al aire, interpretaba a sus propios personajes y también hizo amigos imaginarios. Ella era perfectamente consciente de que no eran reales, pero la verdad es que una de las cosas que más extrañaba era el contacto humano y a veces pretender que hablaba con alguien, aunque no fuera real, la ayudaba a no morir de locura.
Por otro lado también trataba de probar cosas nuevas. Los primeros diez días estuvo practicando la voltereta lateral hasta que le salió. Después jugaba a peleas con sus amigos imaginarios y también bailaba y cantaba canciones, tratando de ocupar su tiempo. Sabía que esa era la clave, ya que el primer día se dedicó solo a enfadarse con CRUEL y aburrirse y solo le sirvió para quedar agotada emocionalmente.
También pensó en sus amigos, su hermana y su novio. ¿Había algún punto ya en todo aquello? Los primeros once días se dedicó a pensar en Minho y en lo mucho que quería volver con él, pensó que eso era lo que debía sentir, y durante ese tiempo su cabeza solo se centraba en cuántos besos le iba a dar cuando lo volviera a ver. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, se encontró a sí misma más decepcionada con la situación y con un punto de vista más objetivo ante ello. Minho y ella no hacían más que pelear. En aquel momento no le había dado importancia, pero ahora que lo veía con perspectiva, se daba cuenta de que sus peleas no les llevaban realmente a ninguna parte, solo se disculpaban por sus fuertes sensaciones con el otro, pero no realmente porque sintieran que se debían una disculpa, sino porque sentían deseos de volver a estar juntos, eso era todo. Recordó las peleas en las que ella se quedaba destrozada y llorando, mientras él estaba de mal humor el resto del día; recordó sus celos y la forma en la que era posesivo con ella y en la que ella lo era con él. Realmente les importaba más tener al otro que su felicidad, nunca se escuchaban, se dañaban en lugar de entenderse, se distraían, se creaban falsas esperanzas e ilusiones... Y, a partir de ahí, Ana, empezó a preguntarse si el amor podía ser tan destructivo, porque, si era así, no quería tenerlo en su vida.
Entonces unos días después se concentró más en Teresa y en Newt. Con ellos sus emociones no estaban en lo más alto todo el tiempo, pero tenían una relación más constructiva. Siempre había confiado en ellos e incluso cuando estaban en desacuerdo y peleaban, se escuchaban mutuamente. Tampoco necesitaba el impulso de emociones fuertes para que ellos le importasen y a pesar de que tenían sus defectos, se aceptaban. Con Minho eso nunca le había pasado, siempre se habían criticado el uno al otro.
Ana llegó a la conclusión de que realmente lo que sentía por él no era amor y probablemente nunca lo sería. Antes creía haber sabido lo que era el amor y creía que al estar con él lo vivía, pero lo que había pasado era que estaban tan encandilados el uno con el otro que había estado ciega ante la persona que tenía con ella y la relación que compartía. Y descubrió algo de sí misma, ella no quería estar locamente enamorada de alguien, quería amar, amar de verdad. Así que se propuso que, si volvía a encontrarse con Minho, cortaría esa relación tan tóxica de raíz. Ambos merecían algo mejor y Ana deseaba descubrir qué era el amor verdadero, porque no quería volver a equivocarse de esa forma y decepcionarse de nuevo.
La chica terminó de asearse y se vistió. Se alegraba de oler a persona por fin, en lugar de a cadáver de perro con diarrea.
(...)
En cuanto Ana vio a sus amigos no se contuvo. Corrió a diestro y siniestro, abrazando a gente que ni si quiera conocía.
La chica sentía su pecho estallar de alegría y emoción, con sus mejillas encendidas.
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Maze Runner: La Prueba de la Esperanza
Fanfiction❝Tienes el espíritu más inquebrantable que he visto.❞ Cuando Ana llega a un lugar llamado el Claro, un laberinto que se mueve como una ouija en el que viven unos bichos-monstruos y donde está atrapada y sin memoria, los chicos que viven allí, no tar...