—¡Teresa! —gritó la voz del chico, despertándola.
—¡Mierda, Thomas! Estaba durmiendo —se quejó Ana, revolviéndose en la cama, pero después se dio cuenta de lo que significaba—. Espera, ¡¿Thomas?!
El chico se dirigía al baño sin hacerle caso, pero Newt lo detuvo.
—Estás acostumbrado a vivir con una banda de chicos —comentó—. No creo que sea muy educado entrar de golpe al baño de damas. Espera a que ella salga.
—El rubito tiene razón —asintió Ana, levantándose, cruzándose de brazos y mirándoles con una sonrisa burlona—. ¿No me vais a abrazar? Sé que la mayoría tenéis terror mortal al contacto físico por ningún motivo aparente, pero llevamos bastante tiempo sin vernos.
—Me alegra que no estés muerta y que sigas siendo tan anormal como siempre —dijo Newt, con tono divertido, mientras se acercaba a abrazarla, seguido de Minho y Thomas que terminaron uniéndose a su abrazo. Incluso Ana gritó más fuerte para que vinieran los demás si estaban por allí y acabaron acercándose y uniéndose al abrazo de grupo.
—Eso está mejor. ¿Lo veis? Los abrazos no queman —añadió la chica, mientras se separaban, soltando una risa.
—¿Está Teresa aquí? —preguntó Thomas apurado.
La cara de Ana se volvió sombría, su sonrisa se esfumó y casi se podía ver un deje de dolor en su expresión.
—Yo traté de que no se la llevaran —respondió la chica con tono de culpabilidad—. De verdad lo intenté, pero me inyectaron algo y me quedé dormida. Debí haber sido más astuta, lo siento, lo siento mucho.
Más que disculparse con ellos, trataba de disculparse consigo misma y con su hermana.
—¿Qué quieres decir? ¿Le pasó algo? —volvió a preguntarle Thomas, agarrándola por los hombros y zarandeándola, casi desesperado.
—¡Ay, ya! ¡Deja de sacudirme como si fuera una maraca! —se quejó y siguió hablando después de que el chico la soltara—. N-no, no lo sé. Solo se la llevaron y trajeron a Aris —contestó Ana, con tono de culpabilidad. Ya había perdido a mucha gente, pero justo acababa de recuperar a su hermana y se la habían vuelto a quitar.
—¿Aris? ¿Quién es Aris? —cuestionó Minho.
Ana abrió la boca para contestar, pero fue interrumpida por la puerta del baño que se abrió, dejando ver a un chico de cabello corto y oscuro, con la piel aceitunada.
—Ese es Aris —aclaró la chica, señalándole.
Después de varias presentaciones, Newt tuvo la idea de sentarse para iniciar una reunión para hablar las cosas, donde se aclaró que había dos Laberintos y que Aris provenía del otro, donde todas eran chicas. Casi todo era lo mismo, salvo la presencia de otra chica en su Laberinto, nada explicaba qué hacía Ana allí o cuál era su papel.
—¡A mí no me miréis, señores "tú tienes que saber algo, porque eres la única chica aquí"! —exclamó la muchacha, ofendida—. Yo sé tanto como vosotros. Si alguien tendría que estar desconcertado aquí soy yo. Al parecer no tengo sentido en un mundo que no tiene sentido.
Los chicos dejaron de observarla y siguieron hablando de lo que pasó y de las cosas comunes que habían pasado.
—¿Qué está pasando aquí? —quiso saber Newt, mientras sus ojos iban y venían entre Thomas y Aris, quienes se habían quedado observándose—. ¿Por qué os miráis como si estuvierais enamorados?
Ana soltó una carcajada a su lado.
—No te pongas celoso, Newtie —se burló ella, dándole unas palmaditas y ganándose su mirada fulminante—. Aris también es telépata.
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Maze Runner: La Prueba de la Esperanza
Fanfic❝Tienes el espíritu más inquebrantable que he visto.❞ Cuando Ana llega a un lugar llamado el Claro, un laberinto que se mueve como una ouija en el que viven unos bichos-monstruos y donde está atrapada y sin memoria, los chicos que viven allí, no tar...