-No me hables de trabajo cariño - se quejo el chico castaño, sacándose la corbata y la camisa con cierta despreocupación que me parecía totalmente incomprensible. No entendía como él podía encontrase en tal serenidad.
El caso que nos habían otorgado era una locura y yo no tenía la más remota idea de que diantres haríamos ahora, mientras mis ojos continuaban implantados en el escaso archivo perteneciente a Sara Crew.
-Era solo una niña - dije en un susurro acongojado, pensando en mi propia hija.
¿Qué sería de mi sin ella?
No podía imaginar lo que sufriría si algo le sucediera a Lottie y em verdad no quería asociarla a ella en el presente caso. Ya que yo sabía que no se debía juntar el trabajo con la familia,de otra forma podía sentirme aun más involucrada en cada situación y terminaría loca o deprimida.-"Es" solo una niña - corrigiò el enrulado que merodeaba por nuestra nueva recámara temporal, del extenso departamental que John nos había entregado para nosotros solos y que nos permitía relajarnos durante nuestro breve descanso del trabajo - Ella aun es una niña - insistió el chico sin mirarme y supuse que se refería al hecho de que Sara continuaba con vida. Y aquello era predecible.
Harry nunca aceptaba que alguna de las víactimas estuviese muerta, hasta el momento en que halláramos su cadáver. Y ese detalle en él, era algo adorable. Suponía que Harry nunca se daba por vencido y siempre se veía emocionalmente forzado a confiar en que podía salvara almenos a una persona durante nuestros casos, mientras muchos de los agentes con los que convivíamos se limitaban a intentar atrapar al criminal, sin importar cuantas vidas se perdiesen en el transcurso.-Lo sé - le di la razón sin debatir, apartando la carpeta obscura para dejarla en la pequeña mesa de noche y olvidar por un instante nuestro trabajo.
Por su otra parte Harry se detuvo en silencio por unos segundos,mientras sus ojos observaban el gigantesco tocadiscos situado a un costado de la radio.
-Esto es asombroso - dijo con un tierno murmullo, como si en esos momentos él fuese un pequeño niño curioso, revolotenado entre los obsequios navideños.
Harry parecía totalmente desinteresado a destrozarse la cabeza pensando en el caso criminal en el que nos encontrábamos envueltos, y ahora parecía ser que su única prioridad era tentarme con cada bendito acto que cometía frente a mis ojos.Lo observe fijamente y él era verdaderamente atractivo. Claro era la razón que me tenía totalmente perdida por él y como cada día,no pude evitar analizar cada detalle de su sensual apariencia,al portar ùnicamnet ese par de pabtalones que le ajustaban perfectamente, sin mencionar su marcada anatomía que me hacía delirar con solo mirarlo.
Pero aquella tranquilidad que me inundaba se esfumo un instante después cuando lo vi tomar un cigarrillo de la cajetilla que guardaba en el bolsillo trasero de su pantalón.
Unos segundos después, el chico expidió una amplia nube de humo de la boca, sin soltar el cigarrillo que sostenía entre sus labios,en tanto sus manos se ocupaban de remover el tocadiscos, al colocar unos de los grandes discos negros de este, para elegir una canción que yo desconocía, pero que me incitaba a ponerme en pie para arrastrar al apuesto castaño a bailar. Y parecíaser que Harry, pensaba lo mismo, ya que sus ojos volvieron a mí, en espera de que me acercara.
Sonreí piniéndome en pie para ir por él sin más demoras, arrebatándole el cigarrillo de la boca paraeestrozar la colilla en uni de los ceniceros. Harry resoplo,expidiendo otra amplia nube de humo y luego sonrió.-Sabes que odio que fumes - reclame, pero él mantuvo la misma sonrisa, jalando de mi para tenerme contra su perfecto cuerpo y no pude evitar ahogar una pequeña risita mientras se movía sensualmente al ritmo de la música, llevándome junto con él en ese enloquecedor movimiento que impartía contra mi.
-No fumare de nuevo si a ti no te gusta, mi princesa - susurro a mi oído, sabiendo perfectamente que yo desfallecía al escucharlo catalogarme con aquel sobrenombre tan adorable.
-Siempre dices lo mismo - reí por su frase tan conocida por mi.
-Esta vez hablo enserio - sonrió, hundiendo su rostro en mi cuello para besarme con inmensa suavidad y lentitud, haciéndome sucumbir en un instante por la asombrosa sensación que ,e agitaba considerablemente.
Gemí ahogada, ladeando la cabeza para darle la oportunudad de devorar mi piel sin problema alguno y èl emitía estremecedores suspiros mientras el resonar de sus labios se escucha cerca de mi oído.
Me deje por completo frágil entre sus brazos y el me sacaba rápidamente el abrigos para recorrer sus besos por mis hombros, mordiendo salvajemente los tirantes de mi vestido y gruñendo un par de palabras sucias que me estremecían cada poro del cuerpo, sin que yo pudiese hacer nada mas que ceder a sus insinuantes juegos.-Te tengo un nuevo caso a resolver Alice Everson - bromeo con un fuerte ronroneo en un notable doble sentido y reí sofocada al momento en que sus manos elevaron mi vestido a lo alto para arrebatarme la prenda en un abrir y cerrar de ojos - Intenta entrar en mi mente cariño, dime que tan peligroso soy - sonrió con malicia, elevándome a su cintura para llevarme hasta la cama, arrojándome despreocupadamente a ella para subir a mi cuerpo.
-Sospecho que eres muy peligroso mi amor - seguí a su juego y él soltó un fascinate gemido contra mis labios al besarme con asombrosa determinación y locura.
-Que astuta eres - susurro entre besos, deslizando su cuerpo contra mi y yo me aferraba a él, sujetando mis piernas ferozmente a sus costados, tensionandolas a causa de la gran satisfacción que me innundaba.
-Me encanta que uses esto - gimió de nuevo, deslizando sus manos por mi cuerpo, palpando la costosa lencería que yo acostumbraba a comprar especialmente para incitarlo.
-Lo sé - reí, curvando mi cuerpo contra él para permitir que se deshiciera de cada una de las prendas, desatando los ligeros que sujetaban las medias de seda negra en mis piernas, en tanto me ocupaba de arrancarle ferozmente los pantalones, girando para dejar a Harry contra el colchon, conmigo sobre cuerpo.
Tire de sus pantalones ferozmente para sacárselos antes de volver de nuevo hacia arriba, dejando un prolongado sendero de besos desde su vientre hasta su cuello, haciéndolo jadear por ello y sus cálidas manos descendían por mi espalda hasta llegar a mi trasero,donde apretó con fuerza.
Chille de placer, ahogandome sobre su piel y él giro una vez mas, ocupándose de despojarme de mi brassier, mis bragas y finalmente sus boxer obscuros.
Tome su rostro entre mis manos, jalando de él para besarlo nuevamente, a modo hambriento y ansioso, aferrando mis piernas a su cadera para permitir que diera inicio al exitante momento que llego a mi como una fuerte descarga de éxtasis que subió de golpe a lo largo de todo mi cuerpo.
Grite su nombre, clavando mis uñas a su espalda y él gemía arrebatadoramente contra mi oído mientras el delicioso sube y baja me hacía sentir en las nubes.
Hundí mi rostro a su hombro y el sujetaba mis piernas, para sostenerme mientras se iba una y otra vez a mi de forma impotente.El trascurrir de los minutos eran una verdadera locura y Harry aunmentaba aun mas sus estocadas, sin detenerse, llevándonos al orgasmo en mas de una ocasión.
Era asombroso y non poddía mas, sentía que moriría ahí mismo y en cualquier segundo.
La adrenalina corría por mi entrierna subiendo a prisa por mi organismo interno, haciéndome experimentar nuevamente aquel inigualable placer que azoto ferocidad en mi junto con aquella inigualable sensación de éxtasis.
Ahoge un fuerte grito y me deje inmovil por debajo del ardiente chico que envistio solo un par de veces mas antes de llegar a su límite, tensándose sobre mi cuerpo y descargándose en mi antes de dejarse caer.Gimoteo contra mi cuello, respirando agitado y cerré los ojos mientras él susurraba una infinidad de adorables palabras que me debilitaban.
-Me encanto princesa - murmuro con un apasionante tono ronco y sonreí, abrazándolo con fuerza y sumergiendo mi rostro a su cabello para inundarme con el dulce aroma de su cabello ondulado.
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The Sadistic Mind 2... [Terminada]
FanfictionDespués de que Alice Everson conoció al afamado agente del FBI Harry Styles, ambos se adentraron a un gran misterio, en un importante caso de un asesino en serie y durante el transcurso de los meses sus sentimientos cambiaron drásticamente, de la ac...