The Sadistic Mind 2... [Terminada]

CAPITULO 42

Suspire al llegar a casa, después de un largo día con Harry. Ambos habíamos pasado varias horas perdiendo el tiempo y olvidándonos de todo por al menos esa ocasión.
Camine de largo sintiendo la cercanía del alborotado castaño que habia bebido demasiado champagne en la cena y ahora me seguía en silencio al entrar a la casa y él cerro la puerta de la calle sigilosamente. Volví los ojos a él, discretamente, y lo vi aproximarse con una sonrisa mientras se mordía el labio inferior de esa forma ardiente que a mi tanto me gustaba.

-Nena - dijo con un susurro al aventar sus llaves en la mesa del recibidor y llegar a mi en solo un par de zancadas, jalándome pronto contra su cuerpo para enfrentar mi mirada - Sigo tan enamorado de ti - parloteo con esa actitud cursi y adorable que lo caracterizaba cuando estaba ebrio - Me enamoro aun más cada día - susurro y suspire al sentir sus cálidos besos partir desde mi mejilla, lentamente hasta llegar a mi cuello.

-Eso es adorable mi cielo - sonreí conmovida por su dulzura, llevando mis manos a las suyas para antrelazarlas con fuerza mientras él me llevaba a cuestas hasta la habitación - ¿Quieres ducharte ahora? - gemí sabiendo que el sinónimo de "ducha" para nosotros significaba "sexo en la ducha".

-Oh si - gruño, y carcajee cuando él tiro de mi vestido para deshacerse de el drásticamente y jalar de mi despuéa, plantando un profundo beso en mi boca que agradeció ese momento. Jadee con aceleración, dando un ágil brinco para  sujetar mis piernas a sus costados mientras el chico caminaba con torpeza en dirección al cuarto del baño y nos besábamos alocadamente sin rasgos de sutileza, antes de que un estridente timbre nos interrumpiera. - Mierda, ¿Es una broma? - mascullo el castaño al golper contra la pared y yo volví la mirada al teléfono que timbraba y timbraba sin cesar y sin que ninguno de nosotros hiciera nada ante ello.

-Quizás sea del trabajo - susurre agitada, pensando en la posiblidad. Después de todo no era común que recibiéramos llamadas en ese departamento, ya que no residíamos fijamente en ese sitio, porque solo habia sido elegido para nosotros temporalmente hasta que el caso se resolviera.

-Bien supongo que tendrán que esperar a mañana - ronroneo, hundiendo su rostro de vuelta a mi cuello cuando el teléfono dejo de escucharse ahora todo lo que podía percibir era el apasionante besuqueo de los rojos labios que resonaban al besar mi piel con rudeza y locura. Sin mencionar los fuertes gemidos que emanábamos con cada movimiento y Harry me acorralaba aun mas contra la pared, manteniendo mis piernas bien posicionadas en su cadera. -Voy a hacerte gritar, princesa - gruño con picardía y rei ansiosa por que aquello sucediera, pero la interrupción retumbo de nuevo, y ahora con mas fuerza que antes. Ambos nos sobresaltamos cuando fuertes golpes se escucharon desde la puerta de la entrada del departamento y yo mire a Harry en silenci - ¿Qué mierda ocurre? - dijo él notablemente furioso, acomodándose la camisa al soltarme y comenzar su rápida ruta en dirección a la entrada.

-Harry espera -susurre sin una buena sensación de lo ocurrido después de semejantes golpes en la puerta, los cuales finalemente habían cesado y ahora el silencio volvía al lugar, pero Harry continuo su camino mientras yo tomaba rápidamente mi vestido para colocármelo en solo una milesima se segundo y así seguir al castaño que sin temor alguno abrió la puerta en un rápido movimiento y la helada brisa de viento proveniente de las calles se infiltro violentamente a la casa. - Harry - susurre, a sus espaldas, mirando con discreción sobre su hombro y enchine ligeramente los ojos al visualizar con poca claridad al sujeto que cruzaba la calle al abandonar nuestro jardín y se dirigían a paso lento hasta un automóvil.

-¡Hey! - grito mi chico enrulado, y yo apreté los puños, sujetando su camisa cuando el hombre entre las penumbras de la noche volvió brevemente la mirada a nosotros sin dejar de caminar hasta detenerse al frente de un auto obscuro.

-Ha...Harry... ¿Quién es él? - pregunte con un hilo nervioso de voz aun cuando mi subconsciente me gritaba de quien se trataba exactamente. Pude apreciar los ligeros detalles de sus rasgos faciales antes de que este entrara al auto obscuro y avanzara a toda velocidad a lo largo de la calle y solo unos segundos después Harry se inclino para recoger del suelo el pequeño collar de dije de mariposa que tenia pequeñas manchas de sangre impregnadas en este.