PENULTIMO CAPITULO

26 0 3
                                    

~NARRA HARRY~

Las múltiples luces me deslumbraban y yo iba de un lado a otro tratando de mantener la calma mientras cientos de voces narraban los hechos entre si y podía escucharlos celebrar, podía escucharlos felicitarse, y repetirse que aquella noche iría directo a la historia, pero el único dato que me interesaba de eso era Alice.
¿Dónde rayos estaba?

Recientemente había recibido el anuncio de Kevin a través de la radio y él mismo me había informado que había a Alice de Sinner y se había encargado también de terminar con la vida de dicho asesino.

Sinner ahora estaba muerto y yo apenas podía creer que eso fuese cierto, pero ahora me veía forzado a olvidarlo por un momento para centrar mi atención en mi chica, a quien buscaba desesperadamente entre el cumulo de agentes, policías, paramédicos e incluso reporteros que nuevamente habían aparecido de debajo de las rocas o entre los árboles casi como un truco de magia.
¿Cómo mierda habían llegado ellos antes que yo? Era el colmo.

-¿Dónde esta?¿Dónde esta? Necesito verla - eleve la voz, haciendo a un lado a las personas que intentaban obstruir mi paso en mi trayecto a la ambulancia cuyas luces parapadeaban y yo sospechaba que justo ahí estaba Alice. - Alice - dije con voz mas fuerte, ahogandome con mi propia desesperación y empuje a uno de los oficiales para entrar de un brinco a la camioneta, esperando lo peor, y en realidad sabia que ella había sobrevivido pero no tenia ni las mas remota idea de cual seria su estado crítico. Pero sin embargo, no fue así, y mis ojos se encontraron de golpe con ella que se encontraba sentada en una camilla con el cabello alborotado, y sus prendas cubiertas de lodo, al igual que sus piernas. Especialmente la izquierda que había sido vendada en toda la zona del muslo. - Princesa - lloriquee como un idiota, abrindome paso hasta ella mientras los paramédicos finalmente cedían y me permitían acercarme a la chica. Un segundo después la estreche firmemente entre mia brazos y ella repitió mi nombre un par de veces con un tono bajo y ronco, afectado por el frío y la humedad de la noche - Dios mío, ¿Estas bien?¿Qué ocurrió? ... lo lamento tanto Alice, es mi culpa, no debí dejarte ahí sola, me comporte como un idiota y mira... puse tu vida en juego otra vez - parlotee inclinándome junto a la camilla para rodear su cintura con mis brazos y hundiendo mi rostro en su pecho mientras escuchaba con claridad a los espectadores que habían decidido largarse finalmente por unos minutos para dejarme a solas con la niña loca que como siempre se habia visto en peligro y como siempre se había salvado como si fuese inmortal.

-Tranquilo, mi amor... estoy bien - resoplo, olisqueando mi cabello y dejando un par de besos justo ahí.

-¿Qué ocurrió?¿Qué te ocurrió? - le pregunté aun desesperado sin hacer caso a sus sugerencia de tranquilizarme.

-Me disparo - murmuro mientras yo observaba la venda de su muslo - Peroude hablar con él, Harry... todo fue tan incoherente y extraño... casi tan... sobrenatural - me dijo, sujetando mi rostro entre sus manos para mirarme fijamente - Sinner asesino a Luke por venganza... él solo lo hizo porque Luke fue quien mato a Hellen Marks... creo que Sinner nunca deseo hacerle daño a ella, creo que él enloqueció por ello... hablaba consigo mismo y discutía a susurros, fue tan aterrador... y al final estoy muy segura de que estaba arrepentido - me explico detalladamente y Alice en verdad parecía hablar enserio. En realidad parecía convencida de que ese hombre solo era un psicópata, que fue víctima de si mismo y de su locura durante todo este tiempo. Pero aun cuando quizás eso parecía ser coherente, a mi ya no me incumbia en absoluto. Ambos habíamos terminado con ese caso, y ya no necesitábamos hablas mas de él, nunca. De lo contrario nosotros seriamos los que enloqueceriamos en poco tiempo. - Pues espero que haya logrado redimirse - susurre, sabiendo que de alguna forma extraña, Alice sentía lastima por el asesino muerto. Ella usualmente se compadecia de los criminales y muchas veces se metía hasta el sitio mas recóndito de sus mentes enfermas. Y por supuesto cada uno tenia su propia historia, de la cual nunca podríamos juzgar nada en absoluto. Ese no era nuestro deber.

La pequeña chica despeinada sonrió a medias y me beso sin desprender su mirada de la mía para luego apegar su frente y suspirar.

-Vayamos a casa - casi rogo, y sonreí agobiado junto con ella, sabiendo que en esta ocasión se refería a nuestra verdadera casa. A nuestro hogar en Cheshire donde nos esperaba nuestra hija.

The Sadistic Mind 2... [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora