Todo es por ti. [gemeliers]

VICTORIA

Hoy cenamos en casa, mi madre ha invitado a los gemelos y sus padres. Mi hermano y yo nos hemos arreglado bastante antes de la hora por lo que ahora estamos tirados en mi cama viendo una serie. He aprovechado para contarle lo que paso la semana pasada en la discoteca y se ha puesto a gritar y a saltar como un loco.

- ¡Al fin, al fin! -grita mientras saltaba - desde Juan pensaba que no volverías a liarte con alguien, ¡al fin!
- ¡Mateo cállate la boca, te van a escuchar papa y mama! - le regaño pero el sigue gritando - ¡para, no te voy a volver a contar nada!
- Perdón - se sienta junto a mi - ¿y quien era?
- Un amigo de Carlos, pero que vaya una y no más eh - me río - estuvo muy bien pero suficiente con esa noche.
- ¿Has vuelto a hablar con Juan? - me pregunta mi hermano y niego - pues deberías.

Juan y yo nos conocimos hace unos años en la biblioteca, el iba con unos cuantos libros apilados y yo corría porque la iban a cerrar y necesitaba un libro para el dia siguiente en clase, básicamente paso que le tire todos los libros porque me choque con él sin querer, lo mejor de todo es que los libros cayeron encima mia. A partir de ahí nos hicimos amigos, él era mayor que yo, pero parecía que teníamos la misma edad, siempre me han dicho que aparento mas edad de la que tengo. Y bueno con el tiempo empezamos a salir, lo dejamos porque él se fue a estudiar a Londres y yo no quería tener una relación a distancia,pero mi hermano que parece trabajar en el FBI me ha dicho que ha vuelto y que probablemente haya encontrado trabajo aquí.

- Perfecto - habla mi madre - cuando Victoria termine de exámenes empezara a ir todas las mañanas al taller, así quizás para últimos de año podremos ampliar.
- Gracias por confiar en mi - le dice Juan Carlos a mi madre y esta asiente sonriente.
- He contratado a alguien que nos puede ayudar en cuanto al tema de encontrar un local en Londres, o varios quien sabe - sonríe y se levanta de la mesa - le he invitado a cenar.

Esperamos unos minutos hasta que llegue el nuevo empleado de mi madre y mientras especulo con mi hermano acerca de quien podría ser.

-¿Tu sabes algo? - le pregunto y niega.
-Ni idea - se encoge de brazos y se va con Jesús.
-Hola - Daniel se pone a mi lado y me sonríe.
-Hola - le contesto igual.

Suena el timbre, mi madre se dirige al telefonillo y pulsa el botón, a los minutos el nuevo empleado llama a la puerta.

-Ya esta aquí - sonríe mi madre.

Abre la puerta y cuando veo de quien se trata me levanto de un golpe, miro a mi hermano fijamente y me pide perdón con la mirada, él ya lo sabia.

- Hola de nuevo - sonríe Juan desde la puerta.