Las Crónicas de Narnia: La Reina Maldita.

Capitulo 31

“No sé si pueda luchar”

Amina intentaba retener la sonrisa tonta que se le colaba entre los labios esa mañana, debía estar concentrada en encontrar a las brujas, o eso pensaba mientras se colocaba un vestido cómodo, nunca sabia cuándo tendría que salir corriendo por algo. Suspiro mirándose al espejo antes de poner un mechón de su cabello detrás de su oreja y sonrió.

Después del increíble beso con Peter, se habían quedado hablando un rato más hasta que el joven se despidió, o mejor dicho fue obligado a despedirse por ella misma ya que debía descansar y la mañana le resultaba particularmente encantadora a pesar de seguir sintiendo el amargo sabor de la traición y la derrota.

—¡Ya Amina!— se recriminó a si misma, había niños que morían y ella pensando en su...beso. Suspiro y paso uno de los mechones de su pelo por detrás de su oreja. Salio rápidamente de la habitación llegando en cuestión de unos minutos al comedor. Los reyes ya se encontraban allí, trago saliva cuando vio a Peter y se sentó rápidamente en su asiento —Buenos días — murmuró un saludo

—Buenos días Amina — Peter fue el primero en responder dejando sorprendidos a Edmund y a Caspian, ya que este generalmente no tenía una relación tan cordial con Amina. Los presentes en la mesa notaron algo distinto en ambos.

—Despues de el desayuno hay que organizarnos, creo que habría que dividir el territorio en espacios para lograr buscar de manera más eficiente a esas brujas — murmuró.

—¿Crees que logremos encontrarlas?— pregunto Lucy dejando el té que bebía.

—Tenemos qué — respondió Caspian rápidamente.

—Si, además...—Amina dejo su oración a medio decir por el creciente malestar que sintió en su cabeza, veía imágenes borrosas.

—¿Estás bien?— pregunto Edmund notando que la chica no parecía en buen estado. Amina grito y tuvo que cerrar los ojos cuando las imágenes se hicieron más nítidas y dolorosas. Peter rápidamente se paro y se agachó a su lado

—¡Amina!— la llamo pero la chica seguía en el mismo estado. Un hilo de sangre empezó a descender por su nariz preocupando más a Peter y a los presentes.

De repente Amina dejo de gritar y abrió los ojos respirando pesadamente —¡No, no, no!— repitió mientras se levantaba con violencia logrando que la silla en la que estaba sentada cayera hacia atrás estrepitosamente. Los presentes rápidamente se pararon preocupados. —¡No pueden ser tan imbéciles!— jadeo la chica refiriéndose a algo antes de empezar a correr por los pasillos del castillo, Peter y Caspian le siguieron en el paso mientras que Edmund, Lucy, y Susan iban detrás.

Amina estaba fuera de sí, había visto lo que habían hecho esas brujas con la sangre, no podían ser tan estúpidas. Los habían condenado, la habían condenado. Llegaron a una habitación con pocos muebles y amina se agachó rápidamente buscando algo en un baúl mediano. Los reyes entraron en la habitación con la respiración agitada

—¿Amina que sucede?— pregunto Caspian mientras que Peter se acercaba

—¡Las vi! — exclamó la reina. Saco del baúl una pequeña botella como en la que Lucy tenía su poción, solo que esta estaba rellena de un líquido azul, la abrió rápidamente y tomo todo el contenido. Una vez más calmada se sentó en el piso con Peter agachado a su lado, concentró su mirada en el, ahora lo podía ver con claridad, el rostro del joven expresaba claramente la preocupación que sentía.

—Las vi — murmuró de nuevo moviendo su vista de Peter a los demás —A las brujas— aclaro.

—¿Qué viste?— pregunto Edmund

—Vi lo que hicieron con la sangre de los niños, trajeron a alguien de vuelta — dijo logrando que todos se pusieran tensos e intercambiarán miradas. —No es Jadis — dijo la chica, los reyes se miraron confundidos mientras que Lucy y Susan dejaban escapar el aire que contenían —Es alguien mucho peor— dijo.

—¿Klaus?— pregunto Peter recordando al hermano de Jadis. Amina asintió con la cabeza.

Definitivamente era alguien mucho peor.

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—Klaus es alguien mucho peor que Jadis por el simple hecho de que tiene mucho más resentimiento, y además es un carismático de primera — murmuró la chica antes de detener su caminata, los demás la seguían. —¡Guly! — exclamó la chica antes de girarse —esperenme — dijo para ir a su encuentro con la arpía.

—¿Dijo carismático?— pregunto Susan

Caspian asintió —Eso escuché— respondió.

Amina volvió —Puse al reino en estado de alerta — miro a Caspian —Tú deberías hacer lo mismo, envía una carta ahora a Cair Paravel y a tu ciudad telmarina — dijo.

—¿Acaso es tan peligroso?— pregunto Lucy, la situación era estresante y había salido de la nada, no tenían idea sobre cómo reaccionar.

—Klaus es muy inteligente, saber jugar con la mente y es vengativo. El único problema que tiene es que no puede estar para siempre aquí, al menos no sin alguien que lo alimente de energía y ese es nuestro problema — dijo.

—¿Nuestro problema por que?— pregunto Peter —Si no tiene energía...— dijo pero fue interrumpido.

—Yo soy su fuente de energía — murmuró la chica —Lo planeo todo, el sabía que alguien lo llamaría algún día, y me dejó atada a este estúpido collar, el se alimenta de mi energía por medio de esto — señaló el colgante.

Todos intercambiaron miradas

—Definitivamente estamos jodidos — murmuró Edmund. Susan lo regaño con la mirada por su vocabulario.

—Concuerdo contigo — murmuró Peter antes de que su mirada chocará con la de Amina. Ambos sonrieron por un segundo para expresar la preocupación que sentían luego.

—¿Qué onda con ustedes dos?— pregunto Edmund observándolos, el calor se hizo presente en el rostro de Amina y Peter se movió incómodo.

Lucy sonrió —¿Estan saliendo?— pregunto la chica elevando una ceja, Susan y Caspian sonrieron intercambiando miradas.

—Chicos, ahora que resolver otros asuntos importantes — dijo Amina intentando ocultar su rostro con su pelo.

—Definitivamente hay algo, ¿Qué opinas Caspian?— dijo Susan con una sonrisa mirando a su hermano, el cual, solo la fulminó con la mirada.

—Opino igual — secundo Caspian,  todos miraron a la pareja intrigados mientras estos dos solo estaban incómodos.