Capitulo 17

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Increiblemente he encontrado a donde pertenezco

—¿Entonces dice que gritaba de la nada?— pregunto Susan. Peter asintió. Lucy rodó los ojos.

—No gritaba de la nada. Gritaba por que decía que le dolia—explico la pequeña.

—¿Que le dolía?—pregunto Edmund mientras mordía una tostada. Su hermana lo miro mal por comer en una situación como esa

—No lo dijo. Solo decía que le dolía, pero nada mas— Dijo Lucy.

—Todo es muy raro— murmuró Susan.

—Si yo también pensaba lo mismo cuando era niña—la armoniosa voz de Amina sonó al final del salón. La rubia entraba en el con un vestido azul claro casi celeste. Estaba pálida y ojerosa, además de tener una marca horrorosamente roja en el medio del pecho, justo debajo de su collar. Las mejillas de susan enrojecieron.

—Lamento hablar de ti cuando no estás presente, pero tengo muchas dudas...— murmuró la reina. Amina sonrió y tomo asiento. Estaba muy cansada.

—Lo se, y el tener curiosidad no es un pecado. Es por eso que estoy aquí, voy a explicarles todo— dijo. Los reyes se mantuvieron en silencio dándole la señal a Amina de que podía hablar. —Bueno, todo empezo antes de que yo naciera, Jadis vivía en otro lugar, no en Narnia. Este lugar era hermoso, lleno de paz, vegetación, y armonía, pero la ira, la envidia y la maldad empezaron a florecer en el corazón de ella, y eso causo muchos problemas. Por ese motivo fue que ella terminó con todo ese reino, tenía tanto poder que solo le bastó decir una palabra para el reino completo dejara de existir. Antes de que eso pasará, mi madre, me envió aquí. A Narnia. Viví un tiempo con Aslan—la mirada de la chica se iluminó al decir eso, y los reyes se miraron impresionados—Pero luego el ya no podía cuidarme asi que me quedé con Guly y su  familia en el pueblo. Eran tiempos oscuros, en ese entonces no habían tantas casas, y Jadis reinaba entonces tenía que cazar, o buscar entre la basura para comer. Usaba ropa que Guly me conseguía. Las cosas empezaron a cambiar cuando ustedes y Aslan derrotaron a Jadis— dijo mirando a los reyes con una pequeña sonrisa.

—Aun no explicas lo del collar—dijo Peter.

—Oh, claro. Mi madre antes de enviarme aquí me dio este collar. Yo tengo poderes.—confeso. Lucy la miro sorprendida al igual que sus hermanos, Caspian se esperaba algo como eso —Digamos que soy de las brujas buenas, pero como sea. Mi madre me dio este collar el cual contiene de alguna forma mis poderes. Como yo no uso mis poderes, debido a que aún no se controlarlos, esto se almacenan dentro del collar, pero en este ya no ahí lugar, y como no hay lugar hay fugas. Eso fue lo que pasó hoy a la mañana, mi collar dejo escapar un poco de mi poder contenido lastimando me, y eso viene pasando desde hace varios años. — explico.

—¿Y por que no te sacas el collar?— pregunto Lucy. Amina la miro.

—Por que no puedo. Soy una bruja conectora. Digamos que las brujas conectoras están conectadas a algo, un objeto de suma importancia que contiene su poder, bueno, mi collar es mi conector, y si me lo saco corro el riesgo de morir—explico. Las bocas de los reyes se abrieron, Peter fruncio el ceño,estaba impresionado por todo lo que Amina estaba contando, pero no dejaba de desconfiar. —Como sea, debo aprender a usar mi collar para que esto no pase. Pero volviendo a la historia, cuando llegué aquí no tuve una vida fácil y luego de que murió Jadis intenté mantener mi esencia de bruja oculta, pero no funcionó y mi pueblo se enteró de mi ascendencia, y no dudaron en ponerme en el trono de un día para otro al cumplir los 17 —murmuro.

—Espera, ¿Ascendencia? ¿Quién era tu madre?—pregunto Peter mientras se acomodaba mejor en su silla. Sabía que lo que vendría no le iba a gustar, de algún modo.

—Mi madre, era Helena, hermana de Jadis. Jadis acabo con mi madre por que está era la reina de su reino, y no aguantaba ver como su hermana reinaba mientras ella se quedaba allí, despreciada aun lado. — explico— Jadis acabo con su propio hogar y con su propia familia por envidia —suspiro.

—Entonces, tu eres...—dijo Edmund sorprendido.

—Si, yo soy la sobrina de Jadis. — reconoció—Es por eso que mi pueblo me puso en el trono apenas se enteraron.

Los rostros en el salón estaban serios, en especial los de Caspian y Peter. Lucy más que sorprendida estaba incomoda. Incómoda por la situación. Edmund se aclaró la garganta. —Bueno, entonces tendrás que aprender a usar tus poderes, espera, ¿No tienes algún poder que los ayude a rastrear a las brujas malas?— pregunto gracioso. Lucy río suavemente. Amina sonrio.

—No, soy una bruja de la naturaleza. Controlo todo lo que tiene que ver con esta; fuego, aire, agua y tierra. —explico. Todos asintieron impresionados.

‡En la cabaña del bosque‡

La bruja de ojos oscuros y pelo revuelto miraba a su hermana con atención mientras limpiaba la daga quitándole los restos de sangre. —¿Cuando dejaras de leer ese libro y vendrás a ayudar?—le pregunto. La hermana más chica corrió los ojos de las páginas de este y miro a su hermana.

—¿Cuando limpiaran toda la mugre que dejaron? Apesta a sangre aquí— dijo y luego volvió a su lectura. La hermana del medio bufo y dejo de hacer lo que hacía al ver a su hermana mayor acercarse a la pequeña, eran una idiotas.

—¿No puedes ser útil en algo una vez en tu vida, Rebecca?— pregunto. Este río suavemente y dejo el libro sobre la mesa.

—Sabes que ese no es mi trabajo, Karen— contesto con sorna —Si fueras un poco menos bruta y más prolija nos entenderíamos bien, pero no es así, ¿O si?—pregunto. Las mejillas de Karen se pusieron rojas de la furia y antes de decir algo un grito se escucho.

—Demonios—se quejó Denisse, la hermana del medio —Ustedes siempre pelean y yo tengo que encargarme de todo, par de idiotas—farullo mientras se adentraba en una habitación furiosa.

Las Crónicas de Narnia: La Reina Maldita. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora