Capitulo 15

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“Estoy corriendo solo para mantener mis manos en ti”

Amina P.O.V †

-Estoy muy impresionada, Amina. Jamas hubiese creido que iba a ver este lugar de esta forma- suspiro Lucy mientras se metía un pedazo de pollo en la boca. Sonreí levemente.

—Gracias, Lucy. Nos costó mucho, pero lo logramos— dije sonriente. Agradecía la amabilidad de la reina.

—Esto está buenísimo— dijo Edmund mientras comía un poco de la sopa especial de Guly.

—Guly se pondrá contenta entonces— dije mientras comía un poco de mi comida.

—Reina Amina—la voz gruesa del Rey Caspian me saco de mis pensamientos. Le mire —Deberíamos empezar a hablar de los incidentes— dijo preocupado.

—Oh, claro. Han habido varios en los últimos meses, todos igual de espantosos— dije mientras ignoraba el escalofrío que recorrió mi espalda.

—¿Tienen alguna pista?— pregunto.

—Nada, solo prendas de los niños que se perdieron cuando se los llevaron. He enviado a lobos a rastrearlos, y aún cuando son los mejores para eso no han habido resultados. Me dijieron que había algo raro— explique.

—¿Algo raro?— pregunto Susan. Asentí.

—Dijieron que pudieron seguir el rastro hasta cierto punto, pero luego este desaparecía del aire. Me dijieron que lo sentían, sentían el olor de los niños, pero no sabían en qué dirección ir. Era como si algo los cubriera— dije. Caspian frunció el ceño.

—¿Crees que tiene que ver con el rumor de que las asesinas son las brujas de Salem?— me pregunto. Asiento levemente.

—Si, creo que podrían haber usado magia negra para cubrir el olor de los niños. — murmure.

—¿Desde cuando hay Brujas de Salem en Narnia?— pregunto Peter.

—Poco después de que Lucy y Edmund se fueron, empezaron rumores entre la gente. Decían que habían llegado un grupo de mujeres extrañas. Tiempo después empezaron las desapariciones, muchos afirman que se trata de brujería. Y eso creo yo también. — conteste.

—Pero no están cien por ciento seguros de que sean brujas— dijo irónico— y hablando de eso ¿Cómo sabes tanto de magia negra, reina Amina?— pregunto mirándome fijamente.

—Parece que se olvida con la descendiente de quién esta sentado Rey Peter. —murmure molesta. Ya me tenía harta este rubio estúpido con aires de grandeza. Bufe y me levanté. —Que terminen la cena bien. Me retirare a mis aposentos. Guly los guiará a sus habitaciones una vez que terminen de cenar y hablar. Con permiso— dije para salir rápidamente del lugar. Sentía me ahogaba.


Omnisciente ‡

—¿Lo oyeron? — grito Peter una vez que amina se fue. Sus hermanos lo miraron— Dijo que era una descendiente. ¡Es descendiente de la bruja blanca! — explico este colérico.

Susan le miro fijamente—No lo sabes con certeza, quizás es descendiente de alguien más antiguo— respondí está, aunque lo creía muy imposible.

—Oh, vamos Susan...— dijo Peter enojado. ¿Desde cuando su hermana se ponía del lado de la rubia?

—No se puede negar el parecido que tiene con Jadis— dijo Edmund.

—¿Y si es descendiente de la bruja blanca, cual es el problema?— pregunto Caspian. Extrañamente le molestaba el comportamiento de Peter pata con amina, había estado tratándola mal desde que la conoció.

—Por favor Caspian. Tú no luchaste contra la bruja blanca— dijo este. —No sabes la atrocidades que hizo—

Lucy carraspeó la garganta al ver las miradas que se lanzaban los monarcas —Aun así, ella no es mala Peter. Ha construido un imperio de las cenizas de lo que dejó la bruja, y es muy buena con la gente— dijo la más pequeña. Peter suspiro, Lucy siempre iba a ser ingenua.

—Lucy, no seas tan ingenua ¿Si? — dijo —¿Y que si es solo una fachada para atraparnos y deshacernos de nosotros?— pregunto.

—Es imposible hablar contigo, Peter— respondió esta. Peter gruñó, ¿Tan difícil era hacerse entender?

Caspian suspiro, había notado que Lucy estaba mal, y eso no me gustaba—Creo que ya hemos terminado de comer— y justo en ese momento, como si la hubiera invocado, Guly apareció por la puerta con su típico andar.

La arpía se paró delante de la mesa de los reyes y dio una reverencia, Peter la miro desconfiado. —Mi reina me ha pedido que los escolte a sus aposentos. Así que si han terminado por favor acompañenmen— dijo la criatura. Todos se pararon para seguirla. Edmund se aseguró de agarrar un panquecito antes de irse.

Lucy, con confianza se puso al lado de la arpía y entabló una conversación con ella. Guly respondía amablemente y con cortesía todas las preguntas que podían ser respondidas por ella. Subieron las grandes escaleras de cristal y llegaron a un pasillo extenso y bonito. Este tenía muchos más cuadros y dibujos en las paredes, tenía floreros, mesas de madera donde habían un par de adornos y esculturas.
Pasaron por delante de una puerta de cristal amplia con incrustaciones en ella. —Esta es la habitación de mi reina. Ella dijo que si necesitan algo no duden en venir a decírselo— informo la arpía. Todos observaron la puerta por unos instantes más y siguieron, a metros de esta había otras puertas. —Ustedes se quedarán aquí, hay una habitación para cada uno y las preparamos todas aunque no sabíamos si el Rey Caspian ya reina Susan compartirían habitación— dijo la arpía. Los dos nombrados enrojecieron al instante. Por supuesto que no dormirían en el mismo cuarto.
Lucy y Edmund rieron bajito ganándose miradas de Susan, y Peter solo todo los ojos.

—No, dormiremos en habitaciones separadas, pero gracias por preocuparse— dijo Caspian. Guly solo asintió y señalo las habitaciones—Las tres del lado izquierdo son para los reyes, y las dos del lado derecho son para las reinas. Espero que sean de su agrado, y no duden en decirme si necesitan algo— dijo la arpía. Lucy agradeció amable.

Guly se fue y todos se miraron por unos segundos —Buenas noches— dijo la pequeña Lu. Todos se saludaron y se metieron en sus habitaciones.

Claramente quedaron más que sorprendidos. Imaginaron habitaciónes simples y frías con camas de cristal o incluso hielo, pero no había nada así. Las paredes aunque eran de cristal mantenían a la habitación caliente en una temperatura agradable. Había otra puerta, que era el baño, amplio, con bañera. Luego había un armario lleno de ropa. La cama se veía sumamente comoda, era de madera color caoba con dorseles y respaldo del mismo color. Tenía almohadones, colchas, y el colchón parecía sumamente mullido y cómodo. Había una pequeña biblioteca, un escritorio, mesas de luz a los lados d de las camas, un banco al final de la cama, y una ventana en cada habitación. Todos tenían una vista espectacular del lugar. El hielo se mezclaba con los arboles creando un paisaje hermoso.

Los reyes sonriendo levemente se prepararon para acostarse y dejarse llevar por el sueño, estaban sumamente cansados. Pero a pocos metros, en otra habitación, una joven reina sollozaba cubierta por las mantas de su cama, se sentía tan desdichada.




Las Crónicas de Narnia: La Reina Maldita. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora