EL SUDOR FRIO RECORRIENDOLE LA ESPALDA. El suspiro de la muerte en su cuello. Así se sentía en aquel momento. Cruzar miradas con los gélidos ojos de su tío fue como entrar al infierno para encontrarse con un lugar desolado y lleno de dolor. Quiso temblar pero lo evito, mantuvo su rostro sin expresión. No podia dejar un lugar para la duda. Si ella temía y lo hacia obvio, la guerra estaba perdida.
Silencio. Un silencio tan puro que le hizo doler los oídos.
Allí estaba, sobre su caballo negro con una armadura y el cabello blanco ondeando levemente detrás de su cabeza. Con sus aires de grandeza, con las malditas brujas a su lado. Y detrás de él, el piso continuaba resonando ante los pasos de miles de espectros. Notó a personas que jamás había visto antes y asumió que eran los Hechizeros de Volmir por sus extrañas mascaras de ave y túnicas negras. Amina trago saliva e irguió la espalda sobre su propio caballo blanco.
—¡Estas en presencia de los legítimos Reyes y Reinas de lo largo y ancho de Narnia! — su voz resonó por el vasto campo de batalla. —Ríndete y acepta el exilio como condena. ¡Continua con esto, y te cortaré la cabeza como el traidor que eres!
Silencio.
Silencio.
Amina y Peter compartieron una mirada. Caspian aferró mas sus manos a las riendas de su caballo lanzando de reojo una mirada la espada colgando su cadera.
Una risa. Lenta y casi dolorosa. Burlesca.
Klaus se reía de ella. De su poder, de su autoridad, de su pueblo. Se reía de su miedo. —¿Traidor?— ni siquiera parecía estar levantando la voz, sin embargo, su tono resonó con claridad en los oídos de todos. —Admito que esperaba un recibimiento más cálido de parte de mi sobrina...
—¿Calidez hacia el hombre que participo del asesinato de mi madre? ¿De la destrucción de mi hogar y que ahora quiere destruir Narnia? — lanzo una risa irónica. —¡Haz venido buscando tu propia muerte!
Klaus chasqueo la lengua, sus anchos hombros se movieron con una suavidad inaudita para alguien de su porte. —Realmente tienes confianza en tu ejercito de débiles, admiro eso. Lastima, estás derrochando tu potencial.
Amina lo pensó antes de lanzarle una mirada a todos los hombres, mujeres y criaturas mágicas detrás detrás suyo. —Podemos arreglar esto entre nosotros...— propuso. No quería un derramamiento de sangre. No quería cargar con aquellas vidas inocentes en sus manos. Podia hacerlo, podia protegerlos a todos. — un combate armado, solo tú contra mi.
Klaus solo esbozo una sonrisa. —No te preocupes, linda Amina, me encargare de asesinarte personalmente. — confeso —Pero, admito que me siento más cómodo en el caos de una batalla. Me gusta el color rojo de la sangre. — clavo sus ojos en ella y los bajo levemente. Su collar ardio contra su cuello, y lo comprendió.
Él quería el collar.
Pero, ¿para qué?
—Asesinen a todos...— murmuro aquellas palabras sin peso alguno. Los espectros comenzaron a correr por campo abierto. Y Caspian dio el grito para comenzar la batalla.
Amina no dudo en mover su caballo con velocidad y desenvaino la espada, cuando el choque contra los espectros se hizo inminente, corto varios en el camino, pero finalmente, dos de aquellas criaturas impactando contra su caballo fueron suficiente para hacerla caer. El impacto contra el suelo le dejo casi sin aliento y movió su mano para congelar a un espectro cuando se vio indefensa ante la falta de su espada, la cual, había caído a metros de ella. Se sintió ligeramente más segura cuando la tomo entre sus dedos de nuevo. Busco con la mirada a su tío del otro lado del campo, observando que seguía en el mismo lugar junto con las brujas y los hechiceros.
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Las Crónicas de Narnia: La Reina Maldita.
Fanfiction[EN EDICIÓN COMPLETA] No ha pasado casi nada desde que Edmund y Lucy vivieron su última aventura en Narnia; la travesía del viajero del Alba. Se sienten realmente tristes al saber que no podrán volver, en cambio, Susan ya ha superado su etapa de 'd...