No te pertenezco

VII

La pastilla había ayudado a Seokjin a calmarse, así que después de ponerse otro parche encima volvió a salir para atender a sus clientes. No importaba si estaba en celo, debía seguir trabajando para pagar la multa, los días de descanso estaban fuera de discusión, incluso había comenzado a abrir algunos domingos.

Siguió atendiendo como si la escena que había tenido con Namjoon jamás hubiese pasado y el se engañaría a si mismo para creer que nunca pasó. Le dio la bienvenida a una pareja y los llevó a su lugar para que pudieran sentarse.

—¿Qué puedo ofrecerles?

—¿Qué nos recomiendas? – Preguntó el Alfa mientras le miraba "disimuladamente" de arriba abajo.

—Bueno, nuestro especial es delicioso y lo puede acompañar con...

—Si, queremos dos de esos. – Le interrumpió mientras le sonreía de lado y acomodaba su cabello. Esa acción más que sensual para Jin había parecido ridícula y grosera al hacerla frente a su pareja.

—Enseguida se los traigo. – Hizo una leve reverencia y se alejó incómodo. Ya era lo suficientemente malo que le coquetearan los Alfa, pero que lo hagan con sus parejas le causaba más que asco.

Regresó con un par de postres y unas tazas con café para dejarlos sobre la mesa, agradeció mentalmente que el Alfa no se encontrara, seguramente fue al baño pues no dejaría su pareja sola. Miró al Omega y le sonrió por cortesía. A decir verdad era bastante lindo, por lo que no entendía porque su Alfa se pondría a coquetearle a alguien más, mucho menos en su presencia.

—¿Te gusta lo que ves?

—¿Disculpa?

—Ya me escuchaste, ¿Te gusta mi Alfa? Porque no creo que realmente quiera algo más que llevarte a la cama. – Dijo mientras le miraba de pies a cabeza antes de darle un sorbo a su café.

—No y lo que él quiera no es mi problema.

—¿Enserio? Porque yo solo veo a un Omega desesperado porque algún Alfa le saque de esta pocilga.

—Que raro, yo solo veo a un Omega desesperado porque su Alfa no se canse y busque alguien mejor. – El otro le miró con odio y Seokjin sonrió —Pero no te preocupes, aunque sea mejor que tú, no busco quitarte algo de tan poco valor como lo es tu pareja.

—No me hagas reír, dices que no lo quieres, pero vienes aquí con tus asquerosas feromonas de celo y te paseas por el lugar – Le dio otro sorbo a su café —Si no buscas un Alfa entonces seguro solo quieres una polla en tu culo.