Namjoon se preparaba para la "reunión" a la cual había sido invitado por el miembro del consejo, el Alfa Jung donde daría un anuncio. Esperaba que se tratara sobre de las leyes para los Omega, aunque no estaba muy seguro sobre que esperar. Suspiró por tercera vez mientras se veía en el espejo y luchaba por atar de manera correcta su corbata.
— Relájate. – Dijo Seokjin tranquilo al palmear el hombro del más alto para que se diera la vuelta y así soltar el nudo que había echo en su corbata. — Todo saldrá bien, no creo que te llamara para darte alguna mala noticia.
— No lo sé, parece del tipo de persona que si lo haría, pero me siento más confiado contigo acompañándome.
— Por supuesto, tengo que vigilar que ningún otro vaya robarte de mi lado. – Bromeó terminando de atar la corbata del Alfa.
— Eso es imposible. Desde que te conozco es como si llevara una venda en mis ojos. – Tomó sus manos y dio un beso en ambas. — Soy incapaz de mirar a otra persona que no seas tú.
— Tan cursi. – Sonrió mientras que sus mejillas tomaban un color rojizo que iba subiendo lentamente hasta sus orejas. Aún si desde muy temprana edad recibía halagos por su belleza, nunca sintió algo ni remotamente parecido a todo lo que el más alto le hacía sentir con sus palabras. Le robó un fugaz beso en los labios y se alejó. — Deberíamos apresurarnos.
Namjoon sonrió feliz, con el tiempo había descubierto lo tímido que se volvía Seokjin cuando era romántico con él y no podría decir que eso no le gustaba, porque realmente disfrutaba de ver ese bello rostro tornarse rojizo.
El trayecto a la reunión -que terminó siendo una fiesta- fue amena para ambos al ir hablando de todo y nada. Seokjin disfrutaba enormemente de esos momentos que parecían ser tan simples, pero que para él significaban tanto. Miró con discreción el lugar donde habían entrado y recordó aquel día que fue por primera vez a una reunión que organizaba Namjoon para recaudar firmas, era lujoso y estaba lleno de Alfas imponentes y Omegas hermosos. A su parecer aquello era como una competencia por ver quien llevaba la mejor pareja, la más llamativa, fuerte o atractiva. Su atención regresó a Namjoon cuando este tomó suavemente su mano para guiarlo y calmarle. No le prestaba real atención a las charlas que mantenía el más alto con las personas que se le acercaban, al menos hasta llegar con el miembro del consejo que les había invitado.
Con solo ver a aquel Alfa todo su ser se incomodaba, la manera que lucia y hablaba le recordaba a aquellos Alfa por los que había pasado un mal rato y la manera en que "halagaba" a Namjoon por ser su pareja le parecía sarcasmo, eso le molestaba aún más, pero no podía simplemente mandarlo callar, debía comportarse o podría arruinar la oportunidad de Namjoon de tener su apoyo.
— Ahora entiendo porque buscas ayudarles. – Dijo mientras le miraba y Seokjin no pudo sentir más que molestia. Sería arrogante de su parte asumir que todo lo que buscaba Namjoon era por él, después de todo si lo hacía por alguien, era por Jimin.
Él era quien lo había pasado peor a comparación suya, ¿Qué era ser apuñalado si lo comparaba con perder a una cría? Su hilo de pensamiento se detuvo cuando sus dedos se entrelazaron con los del Alfa. Ese simple gesto le proporcionaba tanta seguridad. Se presentó cortésmente con los demás e ignoraba los halagos que iban dirigidos a su belleza por parte del miembro del consejo y ponía su completa atención en Namjoon cuando hablaba sobre su meta, era casi hipnótico escucharle hablar, casi agradecía haberse metido en tantos problemas para así terminar junto al Alfa que rechazó sin dudar en tantas ocasiones.

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No te pertenezco
Fiksi PenggemarEl mundo siempre ha estado a favor de los Alfa, los Omega suelen aceptar su destino como incubadoras y juguetes sexuales, pero no Seokjin, se niega rotundamente a ser uno más en la lista de cualquier Alfa.