No te pertenezco

XVI

Namjoon se había tan rápido como pudo cuando escuchó al Beta de cabello color menta al otro lado de la línea que le decía que habían algunos Alfas interesados en escuchar su propuesta para cambiar las leyes para los Omega.

Al llegar donde Yoongi le había citado se encontró con un par de Alfas hablando entre si antes de ser interrumpidos por el recién llegado. Namjoon tragó saliva y luego aclaró su garganta para comenzar a hablar.

— Sé que puede parecer raro, incluso estúpido el querer cambiar las leyes que han estado durante tanto tiempo, pero es necesario hacerlo, no por nuestra comodidad ni siquiera por la de ellos, es por su seguridad.

— ¿No tienen suficiente seguridad con el collar puesto? – Preguntó uno de los Alfa.

— Claro que no, estos solo evitan que sean marcados, pero no los protegen contra una violación, un asesinato ni una paliza dada por cualquier persona.

— Para eso tienen un botón de emergencia.

—Así es, pero no siempre tienen tiempo para presionarlo y si son abusados de alguna manera no serán tomados en serio si su collar continúa intacto.

— No puedo creer que eso pase... - Habló de nuevo antes de que un fuerte golpe les hiciera dar un leve salto. Namjoon había golpeado la mesita de centro del Beta para poder callar a ese Alfa.

— Se los digo porque lo vi, un Omega fue atacado, golpeado y casi violado, pero como su collar estaba intacto no lo consideraron un "problema" incluso se le acusó de mentir.

— ¿Qué propones entonces?

— Darles libertad. Hemos vivido demasiado cómodos a costa de los Omega, los tratamos como objetos. Como si no tuvieran sentimientos o pensamientos, los menospreciamos y nos sentimos orgullosos de eso. ¿Si quiera se han puesto a pensar en lo idiota que suena que no puedan elegir si pueden dar a luz a sus hijos o no? ¿Quiénes somos para imponerles lo que pueden o no hacer? ¿Por qué tienen que abandonar a sus familias al estar casados? ¿Ustedes estarían de acuerdo con que se les arrebatara tal libertad?

Los Alfa presentes se miraron entre ellos mientras murmuraban, algunos convencidos, otros no tanto.

— Sé que piensan que esto no tiene nada que ver con ustedes, pero ¿Qué pasará el día en que sus crías conozcan a alguien? Si están aquí es por su descendencia y dudo que hubieran venido si todos sus hijos fuesen Alfa. – Hizo una pausa al ver como la mayoría asentía levemente con la cabeza. — ¿Qué sentirán cuando se les niegue el ver a sus hijos e hijas? ¿Estarán de acuerdo en que sus nietos no nazcan por la decisión de quien les prohíbe ver a sus hijos? ¿No sentirán nada si sus hijos son golpeados sin que nadie pueda ayudarlos?