No te pertenezco

XIX

La luz del sol de la mañana se colaba entre las cortinas de la habitación del mayor. Se removió en la cama buscando al rubio, pero no se encontraba a su lado por lo que se levantó de golpe mirando hacía todos lados antes de ver como este entraba a la habitación con una bandeja; en esta habían algunos panqueques con zarzamora y dos vasos con leche.

— Lo siento, no quería despertarte.

— Nada de eso, ¿Por qué te levantaste tan temprano? – Preguntó Jin mientras tallaba sus ojos. Había dormido muy cómodamente al lado del rubio, pero habría preferido dormir un poco más.

— Solo quería hacer el desayuno esta vez, siempre eres quien me consiente. – Le sonrió acercándose hasta sentarse en el borde de la cama y poner la bandeja sobre las piernas de Jin que ya se encontraba sentado.

Seokjin quería sospechar que aquello se trataba de una broma o que algo le había hecho a la comida, pero no podía hacerlo. Si Jimin hacía algo por alguien era porque deseaba hacerlo. El desayuno se terminó entre charlas, risas y algunas burlas del menor por enterarse de que Jin había cumplido su palabra de invitar a una cita al Alfa. La charla rápidamente se desvió hacía que harían ese día, donde irían o si se quedarían en casa y necesitaran estar a solas.

El Omega quería callarlo, pero realmente no había pensado a profundidad en que harían ese día, ni siquiera podía imaginar el salir a algún lado, pero tampoco le agradaba del todo las ideas indecorosas que comenzaba a tener el rubio.

No supo en que momento pasó de solo hablar con Jimin sobre la "cita" a que ahora el pelirrojo -con su cría- se encontraba en la sala junto con ellos mientras hablaba emocionado sobre los lugares que podrían ir, aunque por cómo se expresaba parecía que era él quien quería asistir a esos lugares que con tanta emoción mencionaba.

Seokjin suspiró derrotado dejando de ponerles atención para dársela al bebé que ahora se encontraba en sus brazos. Sonrió y se sentó en el suelo con él para acercarle los juguetes que había traído el pelirrojo. Le hacía feliz ver a esa pequeña criatura, desvió su mirada hacía Taehyung que seguía hablando con Jimin, luego su vista bajó hacía su abdomen mientras lo acariciaba por encima de la ropa con una de sus manos. No podía negar que sentía un poco de envidia, él no podría tener crías con Namjoon y aunque en cada momento creía más en el cariño que el Alfa le profesaba, no podía dejar de pensar en aquel "pequeño" detalle. En algún momento él querría una familia y él era incapaz de dársela.

Sintió sus ojos arder y tomó aire. Se regañó mentalmente por sentirse mal por su condición, se supone que agradecía el no poder cumplir con su "deber" como Omega. Era dichoso al saber que nunca podrían obligarlo a ser una incubadora andante. Ningún Alfa podría retenerlo con la amenaza de hacerle algo a sus crías, nunca tendría que temer el pasar por lo que el rubio, pero ahora mientras miraba a aquel bebé, se lamentaba.

Quizás aquello era su karma por haber odiado lo que era desde el momento en que se enteró.

Se distrajo de aquellos deprimentes pensamientos para regresar a su tarea de jugar con el bebé de Taehyung quien seguía riendo junto al rubio ante cada opción cada vez más descabellada que proponían entre sí.