Era la primera vez desde que había heredado la cafetería en cerrar por culpa de su celo. Siempre había podido manejarlo y mantenerlo a raya. Jamás había recurrido a eso pues era lo suficiente fuerte como para soportarlo, para no caer ante ningún Alfa, sin embargo, esa tarde todo se había derrumbado para Jin; había caído ante el aroma de aquel Alfa, había sido humillado por un Omega y amenazado por otro Alfa sin poder defenderse. Había tenido que tragarse su orgullo, actuar contra sus propias creencias. Ni siquiera él podía soportar tanta mierda.
Agradeció mentalmente que incluso los empleados se fueran dejándole solo, bueno no totalmente, ya que el rubio aún se encontraba con él, pero sabía que al verlo así no intentaría acercarse a preguntar que pasaba.
Su molestia regresaba cada vez de que su mejilla ardía y la imagen de aquel Omega llegaba a su mente. Estaba seguro de que habría podido darle una lección, si el Alfa no se hubiera entrometido habría barrido el suelo con ese imbécil. Golpeó el borde del fregadero con ambas manos mientras maldecía en voz baja.
Jimin solo le miraba desde una distancia prudente. Aunque quería consolarle por cualquier cosa que fuese lo que le molestaba, sabía que no era el momento, debía esperar a que el otro se calmara por lo menos un poco. Se hizo a un lado cuando lo vio salir de la cocina y subir los escalones hacia el segundo piso con toda prisa. Pensó un poco antes de entrar en la cocina de nuevo, sabía que no debían desperdiciar comida o dinero debido a la multa, pero esta era una emergencia.
Seokjin llegó a su habitación y comenzó a desvestirse sin cuidado. Solo quería quitarse el maldito uniforme, aquel que creía olía un poco al Alfa, ya que le había tocado, muy poco, pero lo había hecho. Buscó una camisa y un pantalón de pijama para ponérselo y sentarse en la cama. Quería salir o hacer algo, pero no podía en el estado que se encontraba, no solo en celo, sino con furia.Unos minutos pasaron antes de que la puerta fuera abierta por Jimin que traía un flan para el mayor que se encontraba en el centro de la habitación sudando demasiado. Jimin dudó en si entrar o no.
—No es lo que piensas… - Dijo mientras jadeaba un poco en el suelo.—¿Qué estoy pensando?
—Solo estaba haciendo ejercicio. – Se sentó y limpió el sudor de su rostro con la camisa. —¿Eso es para mí?
—De hecho es mío, solo quería venir a que me vieras comerlo. – Sonrió divertido al ver la cara de fastidio del mayor seguida de una risita.
—Ya dame eso antes de que te lo quite a la fuerza. – El rubio se acercó para ofrecerle el flan y se sentó en la cama mientras el mayor comenzaba a comer mejorando notablemente su humor. —Está delicioso, es justamente lo que necesitaba.—Me alegra escucharlo, ¿Ya me dirás porque cerramos temprano?
—Umm, problemas con un Alfa, pero no te preocupes. De cualquier manera creo que lo mejor es cerrar toda la semana hasta que el celo pase.—Siempre he pensado que eso era lo mejor, pero nunca accedes a cerrar. Y… - Hizo una pausa mientras miraba hacía otro lado —¿Fueron problemas con “ese” Alfa?
—No, fue con otro. – Se terminó el flan y dejó el pato junto con la cucharilla en el suelo. —No entiendo tu curiosidad por “ese” Alfa.
—No lo sé, parece una buena persona. – Se alzó de hombros restándole importancia.
—¿Cómo puedes decir eso? – Preguntó, pero se quedó callado de golpe. Lo había arruinado, desde que Jimin llegó a su lado jamás le había hecho comentarios que dieran alusión a malos Alfa por lo que pasó. —Lo siento.

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No te pertenezco
FanfictionEl mundo siempre ha estado a favor de los Alfa, los Omega suelen aceptar su destino como incubadoras y juguetes sexuales, pero no Seokjin, se niega rotundamente a ser uno más en la lista de cualquier Alfa.