Eclipse

Capítulo 2

-Ey hermano -saludó Marks con extrema alegría.

-¿Que pasa Marks? -le saludé con un fuerte abrazo.

-Tu hermana aceptó salir conmigo -me contó con una gran sonrisa y la mía se hacía cada vez más forzada con cada segundo.

-Que bien -miré a Van quien me miraba pidiendo disculpas. -Estoy cansado bro, ¿te parece bien si mañana vamos a los bolos y festejamos? -palmee su hombro caminando a las escaleras.

-Eh, no creo -me detuve pero no lo miré- mañana saldré con Vane, ¿te parece el viernes? -asentí sin decir nada. Sintiendo mi corazón contraerse.

Subí a mi habitación y cerré la puerta con cuidado, abrí la puerta de mi armario y quité los cajones que esconden una pequeña puerta, giré la perilla y empujé levemente.

-Ethan -tocaron la puerta.

Me quedé indeciso de cerrar la puertita o meterme y cerrar. Miré la habitación, corrí y abrí la ventana. Entré al armario y cerré la puerta, ingresé al pasillo con escaleras que se encuentra escondido dentro y acomodé los cajones, cerré la puerta y empecé a subir las escaleras.

Estas llevan al ático de la casa, nadie sabe de su existencia.

Nos mudamos aquí cuando tenía seis años, a los ocho acomodaba mis cosas cuando sin querer saqué el cajón. Encontré una pequeña perilla, terminé de sacar los cajones y entré al lugar, Encontrándome con el ático.

Nadie sabe de este lugar, ni siquiera Van.

En el árbol ella puede encontrarme, pero aquí vengo cuando no quiero que nadie me encuentre.

Aquí hay un viejo sillón en perfectas condiciones, una T.V. (que compré a escondidas), mis guitarras; una acústica y una electro acústica. Las fotos más importantes, también tengo libros en pequeños estantes.

Amo este lugar.

El sonido no sale de aquí, podría torturar a alguien y nadie escucharia o se enteraría.

Es broma es broma.

-Es increíble -jalé de mi cabello con fuerza en señal de frustración.

Empecé a crear ideas absurdas en mi cabeza.

"Quizá Van por eso nunca me dijo el nombre del muchacho que le gusta".

Pero yo nunca le dije a Van lo que siento por Marks.

Estaba por quedarme dormido cuando el teléfono sonó.

Era Van.

Debe estar preocupada.

Pero no quiero hablar con nadie.

Dejé el celular sonar unas seis veces más.

-Bueno -contesté por fin.

-Ethan -Su voz se escuchaba asustada -¿Donde estás?

-¿Que ocupas? -evadí la pregunta. Lo hago siempre que no quiero contestar algo.

-Estoy Buscándote desde hace cuatro horas -¿Cuatro horas? ¿tanto había estado aquí?

-Voy para allá, ¿Donde estás? -no quiero que me sorprenda saliendo de mi escondite.

-En tu habitación

-¿Que haces ahí? -Intenté sonar tranquilo.

-Cubriéndote de mamá idiota -Bien, no lo logré.