capítulo 31

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Debo hablar con Vanessa.

-Marks –le llamo –debo ir a mi casa. Necesito hablar con mi hermana –informo.

El castaño me mira unos segundos y asiente inconforme.

-quieres ver a Ruth –dice mirándome a los ojos.

-¿Qué? ¡No! –respondo con rapidez.

Sinceramente no era ese mi propósito principal, aunque también quisiera hablar con ella.

-¿entonces porque no esperas a la fiesta? Ya falta poco –dijo inquisitivamente.

-porque necesito hablar con ella antes de que cometa unas estupidez –contesto con seguridad.

-no estoy seguro que…

-¿y tú a dónde vas? –interrumpo a Marks.

-eh, ¿yo? Emm, por alcohol para la fiesta –contesta nervioso.

-te acompaño –aviso.

-¿seguro? –pregunta Marks.

-sí, nos vemos luego –me despido con un beso rápido y sigo a Daniel.

-no creo que…

-no me gustan las que tu tomas, debo escoger las mías propias –interrumpo subiéndome al asiento del copiloto.

-bien –bufa rendido.

-y dime Daniel –comienzo a hablar -¿aún quieres a mi hermana como hace un par de años? –pregunto sabiendo la respuesta.

El frunce el ceño con clara confusión y me mira por el rabillo del ojo.

-¿Qué mosco te picó? –dice fingiendo susto.

-estuve pensando –me encojo de hombros.

-¿y no te dolió? –pregunta divertido.

-un poco sí, creo que quemé las pocas neuronas que tenía –le sigo el juego.

-con razón me llegaba un olorcito raro –arruga la nariz.

-a no perdón, es que no pude aguantarme –digo riendo.

-puerco, pudiste haberlo hecho antes de subir al bebé de Zach –regaña.

-lo siento yo… -me detengo al escuchar un raro sonido.

-a perdón –se ríe.

-¡que puerco! –me quejo agarrando mi nariz evitando así respirar por ahí.

-lo siento –se ríe –bueno en realidad no –y así bromeando llegando a donde compraríamos el alcohol.

-¿y luego? –digo.

-¿Qué? –pregunta confundido.

-¿no piensas bajar a comprar? –inquiero sabiendo la respuesta.

-ha, si, si claro. ¿Vas conmigo? –invita.

-claro –después bajé del coche y lo seguí.

Compramos unas cuantas cajas de distintas cervezas y las metimos al maletero.

-bien –dice decepcionado.

-escucha Dani –le hablo –sé que no venias acá, sé que ibas a hablar con mi hermana y yo iba al mismo lugar. –informo y el baja la mirada.

-yo sé que ambos me han advertido que me mantenga alejado de ella, pero es que no puedo. No quiero tampoco. La necesito en mi vida, tenerla cerca aunque no me hable, verla. Aunque ahora deba aguantarme las ganas de partirle la cara al idiota de Esaú. –dice mirándome dándome aún más confianza lo que iba a hacer.

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