Torpe, torpe, torpe, torpe.
Era todo lo que podía repetir en mi mente.
El castaño me observaba confundido y espectante a mi siguiente movimiento.
- es decir -aclaré mi gargante y proseguí -es decir que me guste un...
-¿chico? -preguntó anonadado.
-¿Me aceptarias como tal? -pregunté inseguro.
-¿como homosexual o como pareja? -y entonces volví a tragar en seco.
-C-como B-bi-bisexual -tartamudee - para después aclarar mi garganta de nuevo.
Marks sonrió y golpeo mi espalda -¿estas bromeando no? -soltó una pequeña carcajada a la que no me uní -¿Ethan? ¿Estas bromeando?
Negué lentamente y bajé la mirada -No Marks -suspire -soy bisexual y no sabia como decírtelo.
-amigo, yo siempre voy a apoyarte. Claro que te acepto así tal cual. Pues eres mi hermano y tu orientación sexual no cambiará eso - escuchar eso por parte de él me hacía sentir muy bien.
-Gracias -sonreí sinceramente.
-Ahora dime, ¿de quien te enamoraste? ¿es de un chico? ¿por eso dices que es un imposible? -me atacó con preguntas.
-no puedo decirte de quien Marks, pero si, es de un chico y el es hetero por ello es un imposible para mi - bajé la mirada sintiendo los ojos del castaño encima mío.
- está bien, cuando estés listo para decirme quien es lo harás. Sólo quiero advertirte una cosa -regresé mis ojos a él quien me miraba serio -mi hermana está enamorada de ti Ethan. Creo que no soy el único con quien debes sincerarte -suspiré.
-yo también la quiero mucho, es una chica muy guapa, inteligente y simpática...
-pero no te gusta -recordó.
-pero puede llegar a gustarme -apunté.
-¡no quiero que uses a mi hermana como tu conejillo de indias Ethan! Sabes que eres como mi hermano. Pero ella es mi hermana pequeña y no quiero que juegues con ella. Experimenta con quien se te venga en gana para olvidar a ese chico si es lo que quieres. ¡Pero no con mi hermana! - habló exaltado.
-¿me crees capaz de algo así? -pregunté con un poco mucho de indignación.
-no, pero...
-¿pero que Marks? -elevé la voz.
Marks suspiró y negó con la cabeza -calmate hermano.
-¿que me calme? ¡hace dos minutos estabas gritandome que tu hermana no era mi conejillo de indias y ¿ahora me dices que me calme?! -rei ironicamente.
-bien, si me equivoqué. Sé que no la usarías pero entiendeme... es mi hermana y solo quiero cuidarla -y eso elevó mi furia.
-En primer lugar -dije cerrando mis puños -yo nunca he jugado con los sentimientos de nadie. En segundo lugar jamás usaría a nadie para olvidar a otra persona ¡y menos a Ruth! Y en tercer lugar -dije apretando mis dientes uno contra otros -¿de que la quieres cuidar? ¿del monstruo que soy? ¿de lo que puedo llegar a ser? -grité.
-No, Eth, no. Nunca dije ni afirme nada de lo que estas diciendo. Es solo precaución de hermano mayor. Tu sabes de eso -me apuntó.
-pero yo jamás te dije algo respecto a mi hermana aun sabiendo como la cuido -recordé.
-porque sabes que estoy perdidamente enamorado de ella, por eso. Cosa que tú no por mi hermana. Solo no quiero que la ilusiones y que intentes salir con ella solo para olvidar a ese "imposible" ¿bien? -dijo con firmeza. Mi cabeza empezó a doler y sabia que significaba.
-bien -cedí a regañadientas -quedate aquí ahora vuelvo.
-¿a donde vas? -escuché decir pero yo ya estaba caminando a la habitación de Van.
Toqué dos veces y al no tener respuesta abrí sin autorización. Lo sabía.
-Van -intenté acercarme a ella.
-no -me detuvo -no te acerques.
-¿porque estas así? ¿que pasó? ¿quien fue? Dime en este instante quien fue el hijo de...
-¡NADIE! -gritó deteniendo mis insultos -es solo que...
-lo has escuchado todo -interrumpí en un susurro apenas audible para nosotros dos. Ella asintió y empezó a sollozar -Van...
-¿es que como no puede fijarse en ti? Yo no voy a estar con él. Me siento tan mal porque sé que tú estás loco por él, pero él solo me ve a mi y no se que hacer al respecto -sollozó.
-Tu no tienes la culpa enana -le abracé haciendo que se inclinara hacía mi y se desahogara en mi pecho -él no puede saber lo que yo siento. Tú no estás traicionandome porque aunque tú salieras con él y le correspondieras yo estaría feliz por ambos. Porqué sé que en el amor no se manda. Sólo quiero su felicidad no importa si la mía esta en juego -sonrió haciendo que ella niegue.
-yo quiero Tú felicidad Antes que la mía troll -y así eramos. Tan fiel el uno al otro.
Es verdad que Van y yo peleábamos como cualquier otro par de hermanos, pero nos apoyabamos en todo. Yo podía sentir cuando Van estaba mal y ella cuando yo lo estaba. Tanto física como emocionalmente.
Cosa de gemelos.
Cuando ella estaba triste una punzada venia a mi cabeza, no era un simple dolor. Era algo distinto.
Cuando estaba mal físicamente el dolor se hacia presente en la parte que ella sentía dolor. Claro que no tan fuerte como a ella. Era como un hormigueo en el área.
Pero según ella, cuando yo estaba triste ella se sentía igual, sin explicación alguna.
Y cuando yo me golpeaba o me sentía mal físicamente ella tenia mareos continuos según las veces que me golpee es el equitativo a los mareos que ella tiene.
Y ambos tenemos pesadillas al mismo tiempo y lo raro es que son extremadamente parecidas.
Me encanta la conexión que tenemos pero desearía que los síntomas que ella tiene referente a mis malestares me hubieran tocado a mi. Porque si yo caigo en depresión ella lo caerá también. En cambio si ella cae en depresión yo sólo tendré dolor de cabeza y eso me frustra.
Pero también me obliga a mantenerme de pie.
-Van... -le llamé.
-¿Si? -ella me miró y suspire.
-cuentame lo que en realidad te puso así -pedí y al ver la cara que ella puso supe que mi intuición no me falló.
-Marks me besó cuando le dije que si saldría con él -dijo rendida.
-pero eso ya...
-y yo le correspondí el beso -me interrumpió.
No sé que sentí cuando me dijo eso pero no me gustó. Solo una pregunta rondaba mi cabeza.
-¿y que sentiste? -al parecer esa pregunta la tomó por sorpresa por que abrió sus ojos muy grandes y su cara palideció.
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Eclipse
Teen Fiction¿y si Nada Es como lo imaginabas? Acompaña a Ethan a descubrir su historia de... ¡esperen! ¿Ethan tiene historia de amor? ¡Descubrelo!